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Tras dos décadas de ocultamiento, La Gaceta reconoce el robo de la Ciudad Universitaria de San Javier a la UNT

MAFIA UNT

Cercado por las pruebas documentales que eltucumano publicó, y las declaraciones del pasado martes ante el Tribunal Oral Federal del ex decano de Arquitectura Pablo Holgado, el diario que se autopercibía condición de la verdad en Tucumán finalmente reconoció lo que ocultó casi 20 años: el falseamiento de la Ciudad Universitaria en San Javier que ordena culminar la Ley 14.771 de creación de YMAD por parte de los exrectores radicales Roldolfo Campero, Mario Marigliano –ya fallecido- y Juan Cerisola. La maniobra delictiva que sume a la Casa de Altos Estudios en extrema gravedad institucional fue llevada a cabo entre noviembre de 2005 y enero de 2008 y encubierta por el fiscal federal Carlos Brito y el Saabismo gobernante de la UNT desde hace 40 años.

Rodolfo Burgos, José Pochat y Federico Van Mameren. (Foto: La Gaceta)





La ley de YMAD decía taxativamente en qué debía gastarse el dinero que se recibía, y decía de la construcción de la ciudad universitaria, es decir en San Javier. Pero cambiaron el destino de los fondos. Se entendió que la ciudad universitaria en San Javier era obsoleta, y se gastó en inmuebles de San Miguel de Tucumán y alrededores. Esto ya tiñó todo de ilegalidad”, confesó ante el Tribunal Oral Federal el ex decano de Arquitectura Pablo Holgado y comprometió así la línea editorial que La Gaceta siguió desde 2005, a fuerza de pauta y favores de José Hugo Saab, el jefe de la organización que conduce la UNT desde el retorno de la Democracia. La Gaceta, el diario que se autopercibía condición de verdad, afronta ahora la difícil tarea de reconciliarse con los tucumanos a los que ocultó tamaño crimen contra su Educación y desarrollo.

En su edición del 14 de agosto de 2024, el otrora prestigioso diario comenzó a desandar tímidamente el relato encubridor –o el nudo gordiano como el propio medio lo denominó- del mayor delito de la historia contra la Universidad Pública Argentina, reforzado por el burdo encubrimiento del fiscal Federal Carlos Brito y la pantomima de “querella” pagada por el Rectorado al tándem de amigos Diego Lamoglia/Rodolfo Tercero Burgos.

En efecto, desde el origen mismo de la mega estafa contra la UNT (2005), La Gaceta mantuvo oculto del público el mandamiento de la Ley 14.771 que ordena construir la Ciudad Universitaria en San Javier con las utilidades de la minería, el legado de Abel Peirano. El centenario diario mostró durante años especial entusiasmo con las obras realizadas con los fondos de YMAD pero obviando el origen y destino que debían tener esos millones de dólares, como así también gran interés en las denuncias por corrupción en el manejo de esos fondos en el marco de la interna universitaria en la antesala de las elecciones del 2010.

Sin embargo, tras la reelección de Juan Alberto Cerisola la causa por el Robo de la Ciudad Universitaria no ha protagonizado las tapas de la edición de papel ni  las portadas de la edición digital del diario fundado por el uruguayo Alberto García Hamilton, e incluso la trama delictiva fue relegada a las columnas de opinión del periodista Roberto Delgado, donde la información es recelada, encriptada en extensos textos que son además los menos leídos de los portales digitales.

Incluso, La Gaceta ha ido perdiendo interés en la causa que investiga el robo de la Ciudad Universitaria de San Javier y el (des)manejo de los fondos YMAD, al punto de ignorar los sucesivos pedidos de indagatoria y posterior detención de altos funcionarios del Rectorado como el secretario general José Hugo Saab y el director de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro. Ambos ocupaban esos cargos al momento de los hechos y aun hoy se desempeñan en esos altos mandos universitarios.

La Gaceta ha escondido durante años el mandato de la Ley 14.771 como el contenido del acta que firmó Cerisola con YMAD el 2 de enero de 2008, donde la UNT se declaró "satisfecha" en su derecho por ley de percibir los fondos para construir su Ciudad Universitaria en los cerros tucumanos, accediendo así el Rectorado Saabista a millonarios fondos mineros de “libre disponibilidad”.

Son esos millones los que se utilizaron para ocultar también el acta Nº498 del directorio de YMAD promovida por los exrectores Rodolfo Martín Campero y Mario Marigliano -ya fallecido-, como también el contrato de la UNT con Minera Alumbrera, el pago de un millón de dólares que se destinó a obras que ya estaban en curso por administración y que el propio Marigliano inauguró como Rector en el MUNT, que fueron celebradas incluso por el diario La Gaceta, donde se afirmó sin rodeos que "una ley en vigencia determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a la realización de obras públicas".

Recién en mayo del 2023 La Gaceta admitió la letra de la Ley 14.771 y el derecho de la UNT a construir su campus, después de que eltucumano denunció el Robo de la Ciudad Universitaria, dio a conocer los planos originales y su localización en dependencias universitarias, como así también hizo pública el acta del 2 de enero de 2008 y el acta Nº498 del directorio de YMAD que promovieron Campero y Marigliano.

"El acta de 2008 –en la que intervinieron el ex rector Cerisola, los representantes de la Nación y de Catamarca y los dos representantes de la UNT, que eran los ex rectores Mario Marigliano y Rodolfo Campero- no sólo dio lugar a lo que parecía la legitimación del cambio de destino de las utilidades sino a una confusión que ahora, 64 años después de la sanción de la Ley 14.771, se advierte: el artículo 18 de la norma establece que el 40% de las utilidades será destinado para la “terminación de la ciudad universitaria”, “conforme a los planos ya aprobados”. Como ahora ha trascendido que se encontraron planos referidos a la Ciudad Universitaria, saltaron todas las alarmas, porque no sólo Cerisola desconoció la obligación de la Ley 14.771, sino los rectores que le siguieron, que ya dieron por sentado que, como los tiempos han cambiado, nada se podrá hacer ya en San Javier. El mismo actual rector, Sergio Pagani, le dijo a LA GACETA poco tiempo después de asumir que eso no estaba contemplado. Las alarmas ahora hacen pensar en lo que tendría que haber sido y no fue y si se puede -si se debe- reencauzar ese objetivo", alertó Delgado.

 

¿Por qué La Gaceta se empeña en encubrir el Robo de la Ciudad Universitaria?

Rodolfo Tercero Burgos es el encubridor disfrazado de abogado querellante que paga el Rectorado de la UNT, que además es un múltiple agente de oscuro rol en la Justicia Federal y lobbysta del diario La Gaceta, gracias a su larga amistad con Federico Van Mameren. Se conocen de sus días en el Gymnasium de la UNT y desde hace 30 años que despuntan juntos la pasión por el tenis.

Tanto en la investigación del fiscal federal Brito como en la "versión oficial" de La Gaceta se apuntó durante años al desmanejo de los fondos que llegaron a la UNT gracias a la Ley 14.771 y no el origen de esos fondos: durante años, La Gaceta distrajo a la opinión pública tucumana hablando de millonarios sobreprecios y colocaciones financieras pero jamás mencionando  que esos fondos malversados debían destinarse a construir la Ciudad Universitaria, y que pasaron a ser de "libre disponibilidad" una vez que se falsificó su construcción.

Durante años, nunca hizo mención La Gaceta al delito principal, el Robo de la Ciudad Universitaria que la Ley ordena construir "conforme a los planos ya aprobados", planos que fueron localizados por eltucumano.com. La Gaceta tampoco ha hecho mención alguna a la denuncia contra Rodolfo Tercero Burgos por abuso sexual de su hija menor de edad, que ya tiene fecha de juicio oral y público.

 

Los eufemismos gaceteros

Durante largos años, La Gaceta acudió a reiterados eufemismos para ignorar la letra de la Ley, ocultar el Robo de la Ciudad Universitaria y negar el derecho de la UNT a tener su propio campus en los cerros tucumanos como manda la vigente Ley 14.771.

"En Tucumán siempre se pensó que las dependencias de la Ciudad Universitaria en el cerro San Javier eran una obra, por un lado, maravillosamente ambiciosa (las hermosas viviendas y los edificios para estudios del cerro, además del inconcluso funicular) y, por otro lado, abandonadas desde el fin del rectorado de Horacio Descole (1955). Abandono cuyo símbolo es el edificio inconcluso y un tanto hundido en el cerro, junto al Bosque de la Memoria", describió Delgado en "El vergonzoso fin de la ciudad universitaria". (septiembre de 2015).

En otra de sus columnas, Delgado señaló que el exRector Cerisola "hizo un poderoso nudo gordiano al declarar extinguida la necesidad de concluir la Ciudad Universitaria y disminuir del 40% al 20% el porcentaje de fondos que recibía la universidad por regalías mineras de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD)", dijo en "Las regalías que anudan a la UNT" (marzo de 2016).

También La Gaceta supo decir que "el pedido de elevación a juicio de la causa por el uso de los fondos de regalías de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) contra el ex rector Juan Cerisola y tres de sus ex funcionarios abre expectativas sobre lo que se puede considerar una de las causas por presunta corrupción más relevantes en la provincia", en "Dinero manchado con oro", noviembre de 2018, pero sin situar la causa por corrupción más importante de la historia de Tucumán en su tapa.

Incluso, La Gaceta ha impulsado un proyecto para "proteger" el cerro San Javier del crecimiento urbano que apunta a "hay lugares que hay que preservar y en los que no se puede hacer nada más", negando el derecho vigente de la UNT a construir de una vez la Ciudad Universitaria que le corresponde a los tucumanos por la Ley 14.771, aunque haya consentido la construcción del country Las Pirámides gracias a la inacción de la propia UNT.

 

Fingir demencia

En septiembre del año pasado, eltucumano.com dio cuenta del "Expediente 1552-05", la prueba definitiva del robo en banda de la Ciudad Universitaria a la UNT. El desvío de fondos que debían ir a la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier se remonta a 2005 cuando los ex rectores radicales Marigliano y Campero malversaron un millón de dólares de Minera La Alumbrera como “anticipo de utilidades” en el marco de la ley 14.711 que ordena la construcción del campus en el cerro. La triangulación con el Banco Río, el aval de Asuntos Jurídicos UNT y del Consejo Superior junto al posterior ocultamiento de los dólares en los informes de la secretaria Económico Administrativa Lidia Ascárate confirman un accionar sistemático y en banda del radicalismo tucumano contra la  UNT con la protección del diario La Gaceta y del fiscal federal Brito.

 El expediente que dio origen al robo de la Ciudad Universitaria en San Javier  tiene fecha de ingreso el 4/11/2005 a las 12:00:00 a.m. y su carátula reza textual: “Aprueba las gestiones realizadas por el Sr. rector y Sres. rectores de YMAD tendientes al cobro anticipado de utilidades que pudieran corresponder en el futuro a la UNT y autoriza al sr. rector a celebrar los convenios necesarios para el cobro ante la empresa Minera Alumbrera por u$s 1.000.000.-determina que el arq. Raúl Torres Zuccardi actuará como veedor. Se agregan notas referencia al contrato de fideicomiso en garantía Banco Río, comprobantes y copia de notas del sr. rector n° 4,5 y 6/06(03-03-06) se agrega nota de pedido de fondos n° 3 y transferencia por $146.310,99 del arq.Torres Zuccardi(18-10-06)”.

El ingreso de los dólares a la UNT en 2005 consta en la requisitoria que ambos ex rectores presentaron con sus firmas el 10 de septiembre de 2007 ante el entonces rector de la UNT Juan Alberto Cerisola. En efecto, el 24 de noviembre de 2005 La maniobra de los popes del radicalismo y la UNT adquiere fase mediática.

El mismo día de la notificación/participación en la maniobra, La Gaceta le da aparente barniz público a la maniobra ya que anuncia que la UNT recibirá de Minera Alumbrera un anticipo de utilidades por un millón de dólares, en tres cuotas iguales, “como miembro de YMAD” al mismo tiempo que reduce el contenido de la ley 14.771 a “una ley” determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a “la realización de obras públicas” y no la ciudad universitaria en el cerro San Javier.

En el convenio que firmará el rector Mario Marigliano se especifica que la suma será entregada en tres cuotas iguales, la primera durante ese presente ejercicio, y las restantes en 2006 y en mayo de 2007. Es la primera vez que la UNT recibe un beneficio de sus minas, que le fueron donadas en 1948 por el doctor Abel Peirano. Una ley en vigencia determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a la realización de obras públicas; la UNT ha dispuesto que el primer tramo de las utilidades sea aplicado a la construcción de la Escuela de Cine, inaugurada este año, y a la terminación del Museo de la UNT. Las otras cuotas serán invertidas en obras de infraestructura y de apoyo a la docencia”, se puede leer en dicho diario.

Por más llamativo que parezca, según La Gaceta, el arribo del millón de dólares a manos de Marigliano en 2005 se produjo porque "una ley en vigencia (SIC) determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a la realización de obras públicas".

Recién en su edición del 14 de agosto de 2024 y a casi 20 años de la falsificación de la Ciudad Universitaria La Gaceta se vio forzada a reconocer la letra de la Ley 14.771 y plasmar en sus páginas el delito contra la UNT, tras las insistentes publicaciones de eltucumano y la confesión mediante nota a La Gaceta del abogado Benito Carlos Garzón –constitucionalista, profesor emérito de la UNT y asesor de los directores por la UNT en YMAD- del apriete del radical Campero a Minera Alumbrera que permitió el adelanto de las regalías.

Tras contribuir con maniobras de distracción y dilaciones judiciales, La Gaceta finalmente reconoció: “La distribución de las utilidades estaba establecida por la Ley 14.771, de creación de YMAD. La norma determinaba que el 60 % de las utilidades le correspondían a la provincia de Catamarca y el 40% a la UNT y que debía destinarse a la finalización de la Ciudad Universitaria que a fines de los años 40 la Universidad había comenzado a construir en San Javier. La ley dice que una vez concluido esto, debía destinarse la mitad de ese 40% a las otras universidades y la otra mitad quedaba para la UNT, de libre disponibilidad. En el acta de 2008 aparece declarada la culminación de la Ciudad Universitaria y se cambia la distribución. Años después el Consejo Superior declaró nula el acta”.

Semanas atrás, la UNT anunció la firma de un acta de intención con la provincia de Catamarca para desistir del juicio que impulsó en la Justicia de esa provincia y poder cobrar así el 40% de las utilidades que por ley debería destinar a construir su Ciudad Universitaria, que el rector Sergio Pagani ya anunció que considera "absolutamente impracticable". 

Así, luego de que el Consejo Superior declaró nula años atrás el acta firmada por Cerisola, la UNT desistiría del juicio en la provincia vecina y cobraría nuevamente el 40% de las utilidades mineras: de acuerdo al fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, los fondos deben destinarse al campus de San Javier -y no a otro proyecto edilicio- el Consejo es quién debe resolver si está terminada la Ciudad Universitaria.

Con ese paso pendiente, la UNT tendría garantizada la impunidad del robo de la Ciudad Universitaria, su falsa construcción y los millones de la minería que se llevó una camarilla radical y que La Gaceta tanto contribuyó a conseguir.