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Dos viejos conocidos de la política tucumana vuelven al ruedo

Análisis

Los candidatos favoritos de la grieta, José Alperovich y José Cano, se alistan para participar en las elecciones de medio término en la que se juegan mucho más que las bancas del Congreso.

Macri y Manzur, durante el anuncio de la apertura del mercado estadounidense a los limones tucumanos.





El inicio de las sesiones legislativas dio inicio año electoral en el país. En esa oportunidad, el presidente Mauricio Macri abandonó el tono moderado de su discurso y dejó entrever la estrategia electoral de Cambiemos para las elecciones de medio término en donde el oficialismo juega mucho más que sus fichas en el Congreso de la Nación. En el plano local, las inundaciones de principios de abril fueron la bandera de largada. De hecho, se señaló a La Madrid como el territorio de la batalla política entre la Nación y la Provincia.

Los $600 millones que el gobierno de Juan Manzur solicitó a la Nación aun no aparecieron, fundamentalmente porque esa cantidad de dinero puede ser utilizado para asistencia pero también para campaña proselitista. Ante la duda, los fondos de la Nación no llegan con el argumento de que la Provincia tiene serios problemas a la hora de rendir cuentas en cuanto a las obras que se deberían haber realizado en los 12 años de bonanza que pasaron y también en cuanto a la Reforma Política pendiente para que de una vez se ponga fin a la multitud de acoples que, lejos de garantizar una mejor democracia, la empañan con todo tipo de sospechas.

En este escenario, en donde el macrismo y el manzurismo no dejan de mirarse de reojo, asoma el inminente armado de listas. La estrategia empleada será clave y precisará de los mejores –y también de los más astutos- hombres de los múltiples peronismos y del PRO aliado al radicalismo. En tiempos de grieta, no hay lugar para una tercera alternativa. Las principales figuras y sus asesores lo saben muy bien, casi tan bien como los beneficios que reportan tanto para unos como para otros. Las elecciones de medio término definirán solamente a quién reporta más ventajas el binarismo.

Según anticipa Ricardo Kirschbaum en su columna de Clarín, las tensiones hacia adentro del macrismo están vinculadas al lugar que reclaman los radicales a los jóvenes "PRO" de cara a octubre. En este sentido, Ernesto Sanz se hizo a un costado en las negociaciones y prefirió dejar las discusiones a quienes tienen roles institucionales en el partido de Hipólito Yrigoyen. En este marco, el editor de política de Clarín anticipa que José Cano es un “número puesto”. Y adelanta que su candidatura significará “que deje el gabinete donde gestiona el Plan Belgrano, que ha despertado críticas en su propia provincia”.

En análisis anteriores se había mencionado que el dirigente tucumano del radicalismo prefería guardar su candidatura para disputar la gobernación en 2019 y no someter su figura al desgaste de una nueva campaña electoral cuando aún persisten resabios de la traumática elección del 2015 en Tucumán. Sin embargo, que el senador José Alperovich insinúe una probable candidatura en sus recorridas por el interior provincial, incluso luego de las devastadoras inundaciones que afectaron a los pobladores del sur, puso en alerta a los armadores de Cambiemos en la provincia y en la Nación.

La intención es poner a dos figuras fuertes para confrontar los dos modelos de la grieta: el macrismo frente al kirchnerismo y los votantes entre espada y la pared de las alternativas de siempre. El martes, en rueda de prensa, el gobernador Juan Manzur sostuvo que, al menos en el Frente para la Victoria, no habrá candidaturas testimoniales. Quiso decir así dos cosas: la primera, que nada está más lejos que un distanciamiento de su “padrino” político en la Provincia. Y en segundo lugar, que el ex gobernador no encabezará la lista de ese espacio político, pero que sí que cumplirá un rol central cuando empiece la danza de los nombres.

El mandatario expresó que Alperovich “es parte de nuestro equipo de trabajo y de nuestro proyecto político, es un hombre de una vasta experiencia que durante 12 años hizo muchos por los tucumanos”. Y añadió, en medio de la algarabía por el reingreso de los limones tucumanos a Estados Unidos, que “José va a trabajar para que Tucumán esté mejor, gran parte de las cosas que vemos hoy fueron gestiones que hoy estamos viendo cristalizadas”.

Como para que no queden lugar a dudas, agregó que “todos los tucumanos todos tenemos que estar agradecidos porque dejó parte de su vida para que estemos mejor. Miles de obras, de viviendas en una provincia en la que podemos mirar hacia adelante”. Y hasta dio su aval para las recorridas por el interior que en algún momento generaron inquietud en el oficialismo local “agradecemos a Alperovich todo lo que hizo por Tucumán, sigue recorriéndo la Provincia para estar con la gente más humilde”.

Lo que se desprende hasta aquí es que, cuando faltan cinco meses para definir la solidez de la alternativa macrista de gobierno, tanto en Cambiemos como en el FPV, la estrategia es aferrarse a los viejos conocidos.