Tucumán, no lo entenderías: las noticias más insólitas del mundo

 

Hay quienes aseguran que Tucumán es la versión tercermundista del Springfield de Los Simpsons y de seguro ya hay un estudio de la Universidad de Massachusetts que lo comprueba, pero no nos vamos a poner en el trabajo de buscarlo. En todo caso, lo importante es que nuestra comarca ya cuenta con su propio cultivo mutante, a la manera del famoso Tomaco creado por Homero en la serie animada. ¿Se acuerdan? En uno de los recordados capítulos, el jefe de la popular familia estadounidense se instala en el campo donde incursiona en la agricultura mezclando semillas de tomate y tabaco con elementos radiactivos. El resultado es el repugnante pero adictivo Tomaco. Nuestra versión local es la Tomapa, resultado de la extravagante e inexplicable combinación de tomate y papas. El insólito hecho que está siendo estudiado por especialistas de todas partes sucedió en Tafi del Valle en la huerta de Hugo Alvarado y esta nota cuenta su historia. Un caso digno para los agentes Mulder y Scully. 

 

 

Los ladridos desesperados de los perros anunciaron la presencia de algo inusual en los cielos tucumanos durante la siesta del pasado martes 30 de marzo. Apenas segundos después, un rugido mecánico intempestivo hizo saltar a Don Raúl de la cama, detuvo la ejecución de un penal decisivo en la plaza de Villa Amalia y obligó a Doña Pocha a persignarse ante lo que creyó la confirmación de lo que Marucha, la vidente del barrio, le había vaticinado: la inminente llegada del apocalipsis. Para decirlo en criollo, a más de uno se le heló el maso. Contra todo pronóstico y desmintiendo a los poderes cuasi infalibles de la Marucha, lo que sembró el pánico aquella siesta fue la presencia de tres aviones de combate surcando a baja altura el cielo de la provincia. ¿Una invasión extranjera o alienígena? ¿La nueva campaña proselitista de Ricardo Bussi? ¿La famosa Patrulla Anti Osos? Para conocer toda la verdad puede hacer clic en esta nota o bien ver el siguiente video que revela las sospechas más insidiosas. 

 

 

Como la caña de azúcar, como la achilata y como la coima a los municipales; la goleada es una de las costumbres más arraigadas en la cultura provincial y forma ya parte del ADN tucumano. A quién no le pasó preguntar alguna vez por Marcelo y tener que agacharse para conocerlo. También por Mario, aquél que te culió detrás del armario. Ni que hablar de esas veces en que le advertimos a alguien: “che, tenés sucia la corbata” y por toda respuesta recibimos un: “allá la tienen sucia”. Tan antigua como la maldad y tan viral como el chisme, la goleada es una acción burlona que puede encontrar desprevenido a cualquiera. Sin embargo, la falta de innovación en la materia, hace que la mayoría de los comprovincianos detecte que se encuentra ante un posible remate de gol. El equipo periodístico de este diario, luego de una exhaustiva investigación, descubrió una goleada novedosa que viene causando estragos en las conversaciones cotidianas y en las reuniones sociales de la provincia. Se trata de la goleada del momento, como bien lo explica un experto en este informe que muestra al remate tan temido en acción. Ojo al peine, no digan que no se los advertimos. 

 

Estacioná donde se te cante el pingo 

 

Que el tránsito local es por demás caótico no es ningún descubrimiento. Las calles, avenidas y caminos tucumanos suelen ser escenario de un constante vale todo vehicular; un auténtico –disculpando la palabra- descajete. Pero toda anarquía tiene su límite y lo que pasó a mediados de marzo en Lomas de Tafí dejó a todos con la boca abierta. Es que, en lo que pareció una escena propia de la saga Rápido y Furioso, se pudo ver a un taxi que quedó varado al intentar cortar camino por unas escalinatas. Sí, de película. A más de uno este inusual episodio le recordó a la cruzada iniciada tiempo atrás por el periodista tucumano Marco Gabriel Lamoglia, popularmente conocido como “El Bolillón”. Sucede que, si hay algo que al Bolillón le empinga del tránsito autóctono, eso es la desaprensión de los conductores que estacionan sus vehículos en cualquier lugar. Ese enojo bien tucumano, ese empingue, se tradujo en la creación de la página de Facebook “Estacioná donde se te cante el pingo”; espacio desde donde el cronista denunció este tipo de atropellos a los peatones. Si bien Lamoglia dejó la provincia para llevar su arte y su empingue a Europa, su afán justiciero y heroico con los infractores no será nunca olvidado. Adónde quiera esté ahora, le hacemos llegar un afectuoso abrazo a quien luchó denodadamente por hacer de este caos un quilombo un poco más ordenado. 

 

 

Y si de caos vehicular hablamos, quién mejor que el subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, para arriesgar alguna definición que explique el estado anárquico de nuestras calles. Días atrás, en el marco de una entrevista al programa Los Primeros, el funcionario arrojó un concepto que causó estupor por su grado de llana sinceridad: “Aparentemente, la gente tiene aca en la cabeza". Dada la crudeza de su enunciación, las palabras de Romero se volvieron rápidamente virales y no faltó el colega que la inscriba bajo la categoría –filosófica y conceptual- que nombra a esta sección de noticias: “Tucumán, no lo entenderías”. A ellos gracias, no sólo por hacerse eco de este marco epistemológico que nos comprende y define, sino porque así también facilitan nuestra periodística y nos ayudan a alimentar este espacio por demás prolífico.