Mariano y Rodolfo Campero: "Radicales con peluca" unidos contra la Universidad Pública
Rodolfo Martín Campero es el tío ejemplar de Mariano, el diputado tucumano alineado con Milei en contra de las universidades. En 2005, falsificó en actas la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier que ordena realizar la Ley 14.771 para que los millones de la minería nacional pasen a ser de "libre disponibilidad" del Rectorado radical de la UNT conducido por sus correligionarios Mario Marigliano y Juan Cerisola. El latrocinio de la gavilla radical contra la Universidad Nacional de Tucumán aún sigue impune merced al encubrimiento judicial del aún fiscal federal Carlos Brito, el encubrimiento institucional encabezado por José Hugo Saab, Augusto González Navarro y Adela Seguí y el ocultamiento de los hechos por parte del diario La Gaceta.
"Lo admiro", confesó hace poco Mariano Campero sobre su tío Rodolfo, el mega estafador contra la UNT.
Mariano Campero es abogado egresado de la Universidad Nacional de Tucumán. Este miércoles votó en la Cámara de Diputados en defensa del veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario impulsada por la Unión Cívica Radical, junto a otros tres diputados llamados "Radicales con peluca" -por su apoyo al libertario- y retaceando fondos para actualizar los salarios de los docentes y nodocentes por inflación, retroactivo de enero a diciembre, a los trabajadores de la Casa de Altos Estudios en la que se formó y donde ejerció la docencia en la cátedra de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad pública tucumana. La vida familiar y política de Campero está muy ligada a la UNT: su tío y mentor, Rodolfo Martín Campero, fue Rector de la UNT y uno de los responsables del Robo de la Ciudad Universitaria de San Javier a la UNT.
Rodolfo Martín Campero es médico egresado de la UNT en 1974. Comenzó a militar en la Unión Cívica Radical en 1968 y en 1969 fue el cofundador de Franja Morada de Tucumán. En 1986 la Asamblea Universitaria lo proclamó como Rector, el primero en ser elegido tras la restauración de la democracia, hasta 1993, tras la intervención de Eugenio Flavio Virla. Fue diputado nacional 93-97, donde fue secretario de la Comisión de Minería. En 1995 y 1999 fue candidato a gobernador de Tucumán.
Fue Director de YMAD por la UNT entre mayo de 2004 y marzo de 2012. El desvío de fondos que debían ir a la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier se remonta a al año 2005 cuando Rodolfo Campero - entonces jefe del radicalismo - junto al ya fallecido Mario Marigliano malversaron un millón de dólares de Minera La Alumbrera obtenidos a cambio de no denunciar una operación bursatil en New york de la empresa británica Minera Alumbrera Ltd . La coima a Campero y los radicales tucumanos se disfrazó como “anticipo de utilidades” en el marco de la ley 14.711 que ordena la construcción del campus universitario en el cerro con triangulación con el Banco Río, el aval, complicidad y encubrimento de funcionarios como el aún secretario general José Hugo Saab, el director Asuntos Jurídicos Augusto González Navarro, Guillermo Daniel Figueroa – director general de Contabilidad-, Luis Francisco Castillo –director general de Administración-, el arquitecto Raúl Torres Zuccardi, la secretaria económicofinanciera Lidia Ascárate y el encubrimiento agravado de la entonces decana de la Facultad de Derecho Adela Seguí -presidenta 2014 -2017 de la "comisión especial investigadora" del Consejo Superior que reunió toda la documentación y negoció su silencio por un cargo judicial- y el encubrimiento disfrazado de querella el entonces abogado Diego Lamoglia -retribuido por el saabismo con un cargo de juez en el Poder Judicial de Tucumán-.
La maniobra fraudulenta tuvo la aprobación del pleno del Consejo Superior de la UNT, y el millón de dólares al radicalismo fue borrado de los informes de la secretaria Económico Administrativa Lidia Ascárate y confirman un accionar sistemático y en banda del radicalismo tucumano contra la Universidad Nacional de Tucumán con la protección del diario La Gaceta y del fiscal federal Carlos Brito.
Entre 2005 y 2008, la conducción del radicalismo y la UNT, liderada por los exrectores Mario Marigliano y Rodolfo Martín Campero y Juan Cerisola, en conjunto con los funcionarios José Hugo Saab y Augusto González Navarro, perpetró una maniobra para obtener fondos de YMAD que debían destinarse a la construcción de la Ciudad Universitaria en San Javier, conforme a lo establecido por la Ley N.º 14.771. Dichos fondos, por disposición expresa del artículo 18 de dicha ley, estaban destinados exclusivamente a la finalización de la Ciudad Universitaria, "conforme a los planos ya aprobados".
Sin embargo, las autoridades mencionadas, valiéndose de una serie de actas falsificadas y de un supuesto "Plan de Obras Ciudad Universitaria del Siglo XXI" - hecho bajo aprietes de Campero-, lograron desviar los fondos hacia proyectos que jamás se realizaron o que no guardaban relación con el destino específico ordenado por la ley.
Un documento clave en esta maniobra es el Acta N.º 498, firmada por Marigliano y Campero como directores de YMAD, que autorizó el cobro anticipado de utilidades mineras de Minera Alumbrera Ltd.. Este adelanto fue negociado por Campero en 2005 y permitió liberar millones de dólares que, en lugar de aplicarse a la construcción de la Ciudad Universitaria, fueron asignados a otras obras menores, muchas de las cuales ya estaban en curso con otros fondos.
La confesión de Benito Carlos Garzón, publicada en La Gaceta, confirma este adelanto y revela cómo Campero y otros funcionarios negociaron con Minera Alumbrera Ltd. el adelanto de regalías por seis años, a cambio de no denunciar irregularidades en la cotización bursátil de la minera en la bolsa de Nueva York. Esta confesión es crucial, ya que permite entender el apurado interés de la UNT en obtener los fondos cuanto antes, sin importar los fines reales de los mismos.
Al mismo tiempo que estafaban a la Universidad Pública de Tucumán, Rodolfo Campero, el tío ejemplo de Mariano, y Marigliano llevaban a sus bolsillos los millones que escamotearon a la UNT ya que en tanto directores de YMAD, se otorgaban a sí mismos millonarios "premios y bonificaciones", según una investigación del diario La Nación. Los Tribunales Federales de Tucumán y Catamarca tienen acreditado que, además de falsear la Construcción de la Ciudad Universitaria que ordena la Ley 14.771, los entonces directores de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio, y jefes del radicalismo tucumano, privaron a la UNT de la mitad del dinero que le correspondía por Ley, y al mismo tiempo se autorizaron a sí mismos "premios y bonificaciones" por más de 180 millones de dólares durante su gestión.
ARTICULO 18- Las utilidades líquidas y realizadas que arrojen los balances se distribuirán en la siguiente forma:
a) El sesenta por ciento (60%) para la provincia de Catamarca. Hasta el 7 de junio de 1968, o antes si se concluyera en menos tiempo la ciudad universitaria, el porcentaje establecido se reducirá al 50% del total general, destinándose el 10% restante a la referida construcción emprendida por la Universidad Nacional de Tucumán;
b) El cuarenta por ciento (40%) restante será destinado para la terminación de la ciudad universitaria, conforme a los planos ya aprobados;
c) Una vez cumplidos los propósitos señalados en el punto anterior, de ese porcentaje del cuarenta por ciento (40%) se destinará el cincuenta por ciento (50%) a la Universidad Nacional de Tucumán y el cincuenta por ciento (50%) restante a la formación de un fondo nacional que será distribuido entre las demás universidades del Estado.
La mega estafa pergeñada en 2005 por Campero, el tío, consistente en el falseamiento de la construcción la Ciudad Universitaria fue ratificado por los supuestos representates de los intereses de la UNT ante YMAD en el acta 498 del organismo: "En ese estado, los señores vocales directores por la Universidad Nacional de Tucumán dejan sentado expresamente: a) que con los fondos que su mandante recibe en esta ocasión se da por satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, inciso b), de la Ley 14.771. b) que como consecuencia de lo indicado en a), toda suma que en el futuro pudiere percibir la Universidad "a cuenta de futuras utilidades líquidas y realizables" o en concepto de "utilidades líquidas y realizadas", será calculada aplicando el porcentaje del veinte por ciento (20%) que surge de lo previsto en el artículo 18, inciso c) de la Ley 14.771", reza el acta firmada por Campero, el tío.
A principios de 2023, Mariano Campero compartió en las redes sociales dos posteos en los que alardeó de la trayectoria de su tío en la UNT: "He nacido en la cuna de una familia involucrada en los destinos de Tucumán: mi abuelo materno, Mariano Ramos, fue diputado provincial; mi tío abuelo, Miguel Mario Campero, gobernó dos veces esta provincia y otro tío, Rodolfo Martín Campero, fue rector de la UNT", decía orgulloso.
"Es curioso. Es creativo. Es apasionado. Es inteligente. Y es un hombre que al que admiro. Este último viernes de febrero sentí que había que ponerle una pausa al acelere de los días. Y aquí estoy, con mi tío, Rodolfo Martín Campero. Médico, dos veces rector de la Universidad Nacional de Tucumán, candidato a gobernador, diputado nacional y una persona sabia. Para mí, tallarines con salsa de champiñones (preparados por él). Un rico almuerzo y una rica conversación", decía tras un encuentro político familiar con su tío Rodolfo Martín.
En la antesala de la sesión, Mariano Campero confirmó su defensa del veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y reivindicó la gestión libertaria en materia de políticas universitarias. Lo hizo reivindicando a su tío Rector: "He sido docente. Mi mujer es docente universitaria y su sueldo no llega a los $ 200.000. Mi suegra está terminando una gran carrera como titular de Cátedra en Ciencias Exactas. Mi tío, Rodolfo Campero, fue rector de la UNT. Conozco la universidad y estoy totalmente a favor de marchar por un salario digno. Muchos docentes hacen patria yendo a trabajar. Dicho esto, este es el Gobierno que más plata le ha dado a la universidad pública en los últimos años, después de Macri", sentenció.
Rodolfo Martín Campero y el Robo de la Ciudad Universitaria
En el Acta manuscrita Nº498 del directorio de YMAD (27 de diciembre de 2007) consta que los radicales Rodolfo Martín Campero y Mario Marigliano -ya fallecido- (ambos ex rectores y en ese momento directores en representación de la UNT) promovieron y redactaron las condiciones del acta que firmó el 2 de enero de 2008 el por entonces Rector Juan Alberto Cerisola con YMAD, declarando "satisfecho" el derecho de la Casa de Altos Estudios de recibir fondos para la Ciudad Universitaria como el final de la obligación de remitir el 40% de las utilidades de la empresa a la Universidad.
Así, desde ese momento, las regalías mineras para la UNT disminuyeron del 40% al 20% pero pasaron a ser de libre disponibilidad a favor del Rectorado, mientras que el 20% restante se repartía desde entonces entre las demás universidades nacionales.
En 1991, YMAD convocó a concurso público para la explotación de la mina de Bajo de la Alumbrera. En el '93 Carlos Menem sancionó la Ley de Inversiones Mineras y en el '94 se concesionó la mina a Minera Alumbrera Ltd, una Unión Transitoria de Empresas (UTE) entre YMAD y Minera Alumbrera. Campero estaba en aquel entonces en la comisión de Minería de Diputados. La inversión inicial habría ascendido a por lo menos U$S1.200 millones, aunque se ha insinuado que fueron muchos más. Hacia el '97 comenzó la extracción de oro y plata y se proyectaba que las utilidades llegarían a los socios de YMAD (Catamarca y la UNT) hacia el año 2012 o incluso para el 2014.
Sin embargo, en el año 2005 los directores de la UNT en YMAD Rodolfo Campero y Héctor Carlos Ostengo tomaron conocimiento de un cambio en la titularidad de acciones de Wheaton River Minerals Ltd, empresa integrante de Minera Alumbrera Ltd, por U$S 250 millones. Esta maniobra -que no habría sido informada- fue impugnada por la UNT, según reveló en diciembre de 2023 el abogado Carlos Benito Garzón, asesor de los directores de la UNT, en el diario La Gaceta. Campero presentó una nota ante Minera Alumbrera y obtuvo el adelanto de un millón de dólares que el entonces Rector Marigliano destinó al Museo de la UNT -que ya estaba en marcha- y no a la Ciudad Universitaria como ordenaba la ley 14.771.
"Ya redactada la impugnación a la restitución de capital, antes de firmarla Rodolfo Campero dijo que hablaría con las autoridades de la Minera y se llevó la nota de impugnación. No recuerdo el tiempo que llevó dicha “negociación”, pero a consecuencia de lo cual se llevaría a una sesión especial para tratar la desvinculación de la empresa en cuestión, pero Minera Alumbrera se comprometía a liquidar regalías a partir del año 2006 y no como estaba previsto para 2012 o 2014, según fuese el “rendimiento” de la explotación minera. En síntesis: se logró adelantar el pago de regalías mineras en seis años", escribió Garzón en La Gaceta.
Ese acuerdo se consagró en el contrato que firmó Marigliano con Julián Patricio Rooney -gerente Comercial, Legal y de Asuntos Corporativos y Vicepresidente de Minera Alumbrera- el 30 de noviembre de 2005, el primer millón de la minería que llegó a la UNT, destinado supuestamente a una obra que ya estaba proyectada y en curso. Rooney estuvo procesado y embargado por contaminación ambiental con metales pesados de la cuenca Salí-Dulce.
En 2007, Marigliano fue candidato a gobernador por la Unión Cívica Radical, de la que era presidente en Tucumán. Ese primer millón no figuraría en los balances de la Universidad, pero sí aparece en los expedientes donde Campero y Marigliano reclamaban desde YMAD por el destino de los fondos a Cerisola años después.
En 2006, el propio Campero presionaba desde YMAD para que la UNT elabore un "nuevo concepto" de Ciudad Universitaria para el Siglo XXI a cargo de la secretaria de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNT, Mónica Huerta de Labastida. A requerimiento del Rector Juan Alberto Cerisola, planteó: "Repensar nuestra Ciudad Universitaria no significa contemplar el proyecto de San Javier. Han cambiado los escenarios. Planificar la infraestructura universitaria significa hoy replantear el empleo racional de los espacios, flexibilizar sus usos, incorporar nuevas tecnologías y equipamientos que faciliten el cumplimiento cabal de su misión como transmisora de conocimientos, investigación y extensión".
La UNT justificó así la no-construcción de la Ciudad Universitaria y su reducción por un listado de obras de refacción por un monto estimado de $267.669.000, después de haber cobrado las primeras regalías y el primer millón de adelanto de utilidades tras la extorsión de Campero a Minera Lumbrera Ltd que Carlos Benito Garzón confesó en diciembre de 2023 en La Gaceta y que se destinó a la refacción -ya en curso- del Museo de la UNT, el "broche de oro" de la gestión de Marigliano, lanzado por la gobernación.
Sobre aquel listado de obras, Labastida aclaró que "ese listado lo que hace es fijar un listado tentativo de obras y fijar un monto, porque nos exigían que fijemos un monto", y en ese marco "hacer los planos concretos, completos... tener los valores exactos de las obras, iba a estar recién al momento de licitar cada una de las obras. Esto es un plan a mediano y largo plazo y va a llevar sus años para poder concretarlo totalmente. Desde YMAD nos presionaban y querían el valor".
El informe de la comisión creada por el Rectorado para (no) investir el manejo de los fondos de YMAD indica que "ante esta respuesta, por Presidencia de la Comisión se preguntó a la Contadora Labastida cómo le constaba que YMAD presionaba a la Universidad", a lo que Mónica Huerta de Labastida respondió: "El doctor Campero habló con nosotros".
Años después, Cerisola insistió sobre la presión que ejercía Campero desde YMAD para declarar terminada la Ciudad Universitaria. “El doctor (Rodolfo) Campero insistía en la necesidad de darle corte a lo del 40% (...) De no haberse firmado el convenio no se hubiesen percibido las utilidades que se estaban repartiendo”. Así lo planteó en su declaración indagatoria ante la fiscalía federal Nº1 a cargo de Carlos Brito, el 13 de abril de 2016.
Los cruces por las presuntas presiones para declarar terminada la Ciudad Universitaria quedaron expuestos el 28 de junio del 2015 en La Gaceta, donde Campero acusó a Cerisola de "sinvergüenza", y disparó: "Él hace un fraseo parcial; no dice que el acta que menciona es un correlato del acta de la reunión anterior del Directorio, donde consta que YMAD aprueba el presupuesto y el plan de obras de la ciudad universitaria, que el propio Cerisola remitió a YMAD".
El propio Marigliano "suscribió" a los dichos de Campero, y enfatizó: "Las otras universidades estaban presionando. Nos reunimos Campero, Cerisola, (y la ex vicerrectora Luisa Rossi de Hernández), y dijimos que en algún momento había que dar un corte a esto. La ciudad universitaria del cerro era inviable; entonces decidimos hacer la Ciudad Universitaria del siglo XXI, terminando una serie de obras y haciendo nuevas. Se hizo listado, los planos. Hasta que por fin se aprobó en YMAD esto, elevado por la UNT. Eso consta en un acta anterior a la que cita Cerisola".
Lo cierto es que el 13 de septiembre de 2007, mediante nota escrita presentada en mesa de entradas de la UNT, los vocales directores en YMAD por la UNT notifican al Rector Cerisola que "el Directorio de la empresa (Nota de la redacción: directorio que ambos integraban) nos ha encomendado solicitarle quiera tener a bien brinde a YMAD la documentación necesaria que permita ponderar la marcha de los trabajos y/o actos conducentes a obras para la construcción de la Ciudad Universitaria, en el marco de los alcances del Artículo 18 inciso b) de la ley 14.771".
Allí enumeraron el primer fideicomiso por U$S 1.000.000 (8 de marzo de 2005), los dos anticipos de utilidades del año 2006 más las regalías por el final del ejercicio 2006 y los dos anticipos del año 2007, totalizando hasta ese momento $210.422.000 a las arcas de la UNT desde YMAD.
Allí, Campero y Marigliano subrayaron que Cerisola "ha manifestado en cada uno de los convenios de pago celebrados entre YMAD y la Universidad Nacional de Tucumán, que 'a la fecha no se encuentra concluida la Ciudad Universitaria, por lo cual la recepción de los fondos se hace en el marco del precitado inciso", en alusión al inciso b) del artículo 18 de la Ley 14.771.
El 27 de diciembre Campero y Marigliano firmarían el acta N°498 del directorio de YMAD y el 2 de enero de 2008 Cerisola le pondría su firma al acta que declaró satisfecha a la UNT de recibir fondos para construir la Ciudad Universitaria, un derecho que la Ley 14.771 garantiza a la Universidad Nacional de Tucumán.
En su 'Informe a la UNT de Final de Mandato como Director de YMAD', con fecha 23 de marzo de 2012, Campero celebró: "Recordamos que YMAD ha pagado en 2008 la totalidad de los aportes establecidos por la ley 14771 en su artículo 18 correspondientes a solventar la construcción de la Ciudad Universitaria de la UNT conforme a los planos y presupuesto aprobados por la UNT y entregados a YMAD en 2007".
El Contrato Marigliano-Rooney
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Campero y Marigliano reconocen el millón que adelantó YMAD a la UNT
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Acta N°498 del directorio de YMAD
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Acta del 2 de enero de 2008
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