"No vamos a permitir hechos de violencia ni golpes institucionales: empleado que no trabaja, empleado que no cobra"
Martín Viola, secretario de Gobierno de San Miguel de Tucumán, se refirió a las protestas de los "ñoquis" de la gestión de Germán Alfaro que fueron cesanteados por la intendenta Rossana Chahla.

Martín Viola, secretario de Gobierno de Chahla.
Este martes, volvieron a protestar en las puertas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán los "ñoquis" que fueron nombrados de forma irregular por el exintendente Germán Alfaro y que fueron despedidos por la nueva jefa municipal Rossana Chahla. "No vamos a permitir hechos de violencia ni golpes institucionales: empleado que no trabaja, empleado que no cobra", sentenció Martín Viola, secretario de Gobierno municipal. "No vamos a permitir hechos de violencia ni golpes institucionales. Vamos a ser inflexibles en esto: empleado que no trabaja, empleado que no cobra. Estamos ordenando el caos que dejó la gestión anterior", manifestó Viola mediante un comunicado difundido a través de las redes sociales tras una nueva jornada de protestas en la sede municipal, que ocasionó un caos vehicular en la zona sur del microcentro. En ese sentido, Viola sentenció: "Esta es una protesta política donde participan ex candidatos y ex funcionarios. Vamos a defender y hacer cumplir la ley. Estamos trabajando para que los vecinos puedan acceder a todos los servicios que durante muchos años les fueron negados. Evidentemente prima el interés privado de unos pocos". La noche del sábado se conoció que el ex intendente Alfaro convocaba a los ex empleados de la Municipalidad despedidos por Chahla a sitiar este lunes la sede municipal, ubicada en 9 de Julio y Lavalle. "Vayan a hacer quilombo", habría sido el pedido puntual de Alfaro y sus secuaces. La protesta finalmente se llevó a cabo, tal como se anticipaba. Mientras tanto, Alfaro ayer apareció en Buenos Aires, abrazado con el expresidente Mauricio Macri y esta mañana en los estudios de La Gaceta. "Vine acá para mostrar el municipio que dejé", explicó, y subrayó: "Yo no deje ñoquis y si lo hay que los corran. Ahora que digan que hay 1700 ñoquis. A esta gente que titularicé es la gente que ocupa lugares en las reparticiones que se abrieron", se defendió.
No vamos a permitir hechos de violencia ni golpes institucionales. Vamos a ser inflexibles en esto: empleado que no trabaja, empleado que no cobra.
Evidentemente prima el interés privado de unos pocos.
Estamos ordenando el caos que dejó la gestión anterior.