La conexión entre Rodolfo Burgos y el poderoso clan Casas fue comprobada en sede judicial
La Justicia corroboró el nombramiento de Burgos a instancias del ex Camarista Federal, cuya esposa y jueza civil provincial pretende revincular al directivo de Canal 10 con su hija a pesar de la imputación y procesamiento por el abuso sexual sobre la menor que pesa sobre quien fuera más de una década un familiar más de la influyente familia judicial tucumana, según el abogado Gustavo Morales.
El exjuez federal Gabriel Casas. (Foto: La Gaceta)
"Todo queda en Casas", repiten en los pasillos de los Tribunales tucumanos al analizar los vaivenes de la causa contra Rodolfo Tercero Burgos por presunto abuso sexual contra su hija menor de edad. En diciembre pasado el juez Raúl Armando Cardozo dispuso la elevación a juicio oral y público contra el triple agente universitario (miembro del Directorio de Canal 10 por la UNT, docente de la Facultad de Derecho y apoderado querellante contratado y recontratado por el rectorado por cifras que permanecen ocultas y sin que se haya comprobado actividad alguna en dicho rol).
"Todo queda en Casas", repiten quiénes habitan los tribunales federales y provinciales al desmenuzar los tentáculos de la familia Casas y sus intervenciones en la causa por el presunto abuso sexual que complica a Burgos, buscando blindarlo y frenar el avance de las acusaciones, incluso denunciando a la propia denunciante, Mariana Moris, madre de la menor víctima comprobada de abuso sexual. Tras reiterados pedidos de la defensa de Moris, la Justicia federal tucumana ha corroborado el "estrecho vínculo" del imputado Burgos con el exjuez federal Gabriel Casas.
Carlos Jiménez Montilla, presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, y Hugo César del Sueldo Padilla, secretario de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, firmaron el oficio que confirma que Rodolfo Tercero Burgos fue designado mediante Resolución 896/94 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Expte. 796/94 de superintendencia de la CSJN) para desempeñarse como Oficial Mayor Relator del Tribunal Oral Federal - a instancias de su entonces suegro, según asegura la defensa de Moris- desde el 16 de junio de 1994 hasta el 31 de marzo del 2000 y a su vez, ratificó que Gabriel Eduardo Casas se desempeñó como Juez de Cámara desde el 15 de marzo de 1994 hasta el 19 de abril de 2021.
"Acreditamos el vínculo estrecho entre el acusado Rodolfo Tercero Burgos y la familia Casas. El Tribunal hizo lugar y esa fue la respuesta", explicó a eltucumano.com Gustavo Morales, abogado de Marina Moris. Días atrás, cuando ambos visitaron La Tucumana de Mañana (FM latucumana 95.9) el letrado alertó sobre la relación entre la familia Casas y el imputado Burgos, ahora corroborados por la Justicia.
“La madre de la menor también es víctima. Para evitar que fuera denunciado, Burgos en connivencia con el fiscal Salas, fraguó un proceso penal en contra de la madre por supuestos delitos de desobediencia judicial e impedimento de contacto agravado. La defendí en ese proceso y fue sobreseída en septiembre por la jueza Ballestero. Eso se impugnó. ¿Sabes quién debe resolver? La jueza Laura Casas, que fue pareja por 12 años de Rodolfo Burgos. Este apellido aparece de nuevo, porque la madre de Laura Casas, Ester Valderrábano de Casas, también magistrada, en otro proceso civil que tiene la madre de la víctima, pretendía que la menor sea revictimizada a través de una nueva escucha y revincularla a Burgos”, explicó el letrado.
Hasta el año 2021, Gabriel Casas era el hombre fuerte en el Tribunal Oral Federal; su esposa Ester Valderrábano de Casas es camarista en el fuero Civil, en Familia y Sucesiones. En el marco del Caso Burgos, intentó intervenir en una apelación que interpuso Moris en dos juicios contra su expareja por la pensión alimenticia y el régimen comunicacional con la menor, y fue finalmente recusada y apartada.
La camarista Valderrábano de Casas está apuntada por haber intentado revincular a Burgos con la víctima cuando éste ya había sido citado a prestar declaración como imputado por abuso sexual. Este requerimiento fue recusado y dejado sin efecto. Laura Casas, hija de la mencionada camarista y el exjuez Gabriel Casas, fue pareja de Burgos durante doce años -según Morales- y se desempeña como jueza de Impugnación Penal, desde donde habría intentado intervenir en pedidos de impugnación a favor del ex presidente del Directorio de Canal 10 luego de que la jueza María Carolina Ballesteros sobreseyera a Moris en la causa penal incoada por Burgos, al considerar que no había delito alguno.
Morales afirma que la familia Casas tiene gran poder de lobby en la familia judicial tucumana, al completar que María Florencia Casas se desempeña como camarista de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y está casada con Carlos Arias, jefe de Jurídico de la Dirección General de Rentas de Tucumán. Guadalupe Casas se desempeña como Secretaria de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán. "Los tentáculos de los Casas son amplios y van más allá de la Justicia federal y provincial", asegura Morales.
La relación entre Burgos y Casas habría sido clave para la ralentización extrema del juicio contra el entonces rector de la UNT Juan Cerisola por la falsificación de la Ciudad Universitaria. Cabe recordar que Cerisola actuó a todas luces con la complicidad de Mario Marigliano y Rodolfo Campero, ex rectores de la UNT y entonces directores de YMAD que consintieron tamaño falseamiento para librar los fondos de la regalías mineras en beneficio de la casta gobernante en la Casa de Estudios vinculada al radicalismo provincial.
La influencia de Casas habría sido clave en la sesgada investigación del Fiscal Federal Carlos Brito, quien apartándose de los lineamientos y directivas que le diera en su oportunidad el fiscal General Gustavo Gómez "no vio" en 9 años de investigación el harto evidente contubernio de una camarilla de radicales para el saqueo de regalías mineras mediante falseamiento de toda una ciudad universitaria de 130 hectáreas para Tucumán.
Los aceitados contactos de Casas le habrían servido a Burgos para lubricar su rol de encubridor del saabismo universitario, co responsable del saqueo a la UNT junto a Cerisola, Campero y Marigliano. La precaria impunidad del aún director de Jurídico de la UNT, del propio Saab, de la ex vice rectora saabista María Luisa Rossi de Hernández, del ex rector Rodolfo Campero, de todos los directores de la UNT ante YMAD desde 2006 y los funcionarios del área Administrativa de la UNT dan cuenta de una connivencia de saqueadores cuyo epicentro es la Facultad de Derecho de la UNT, la Unidad Académica más beneficiada del saabismo durante el rectorado de José García.
Por esos vínculos, ahora verificados por la Justicia, afirman que el imputado Burgos quiere que "todo quede en Casas".