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El laboratorio peronista para dar el golpe en San Miguel de Tucumán

2023, AÑO ELECTORAL

Con la fórmula Jaldo - Manzur confirmada, el peronismo analiza y ensaya variantes para seducir a un electorado históricamente adverso dentro de las cuatro avenidas. "¿Qué tiene hoy para ofrecerle el Frente de Todos a los empresario pyme o los miles de laburantes de Rappi o Pedidos Ya en San Miguel de Tucumán?".

Afiches de Hernán Iramain en el microcentro tucumano.





La política no descansa ni los fines de semana de enero. A menos de cuatro meses de las elecciones provinciales, no hay tiempo que perder ni se puede dar ninguna ventaja. Con la fórmula Jaldo - Manzur confirmada a fines de 2022 y la primera recorrida 2023 de la dupla por territorio tucumano ya consumada este viernes, la atención del Frente de Todos en Tucumán se centra ahora en la disputa contra el alfarismo en San Miguel de Tucumán.

La batalla electoral en la Capital es desde hace varios años la 'madre de todas las batallas' para el Justicialismo tucumano: en el Este y el Oeste el peronismo tucumano ya prepara las listas y acoples para competir, con los intendente buscando posicionar a sus delfines y ganarse sus bancas en el parlamento tucumano. 

En San Miguel de Tucumán, hay 'vía libre' para armar y se esperan definiciones de parte de la dupla Jaldo - Manzur. Desde fines del año pasado, los primos Carolina y Gerónimo Vargas Aignasse se posicionaron como posibles candidatos a la intendencia, aunque las encuestas que manejan en Casa de Gobierno darían a la diputada Rossana Chahla como la mejor posicionada tras las elecciones de 2021.

Mientras el intendente Germán Alfaro sigue de recorrida por el interior tras su encuentro con foto borrosa con el diputado Roberto Sánchez y perfila a la senadora Beatriz Ávila como su candidata a la Intendencia, en el laboratorio electoral del Frente de Todos ya trabajan en la estrategia para dar pelea en la sección electoral de menor extensión territorial y que concentra más votantes por metro cuadrado.

Las cuatro avenidas han sido el talón de aquiles del Justicialismo tucumano: los acoples pisan fuerte en los barrios del sur y norte de San Miguel de Tucumán y le disputan el territorio al alfarismo, pero los jóvenes, emprendedores, empresarios pymes y amplios sectores de clase media tienden a darle la espada al sello peronista llámese Frente Para la Victoria, Frente Justicialista por Tucumán o Frente de Todos.

El Frente Justicialista por Tucumán que llevó a Manzur - Jaldo a retener la gobernación en 2019 se impuso en la categoría legislador en el Este y el Oeste, donde la Lista Oficial peronista piso fuerte y fue secundada en ambas secciones por Acción Regional, principal acople provincial del oficialismo. 

En la Capital fue otro cantar: la Lista Oficial salió 11º en los comicios donde se impuso Fuerza Republicana (Ricardo Bussi), seguida por Hacemos Tucumán (acople de José Alperovich) y Vamos Tucumán (acople de Silvia Elías de Pérez). 

Mientras a nivel nacional el liberalismo con Javier Milei interpela a los jóvenes y sectores de clase media y baja con su discurso anti casta y anti impuestos, en el peronismo tucumano comienzan a preguntarse cómo interpelar a un electorado que los mira de reojo. 

"¿Qué tiene hoy para ofrecerle el Frente de Todos a los empresario pyme o los miles de laburantes de Rappi o Pedidos Ya en San Miguel de Tucumán?", es la pregunta que retumba en los bares que rodean la Casa de Gobierno y la sede del PJ, a pocas cuadras de plaza Independencia. 

Mientras desde el PJ buscan respuesta a esos interrogantes, este sábado aparecieron afiches del abogado y empresario Hernán Iramain en las paredes de la Capital: tras ponerse al frente y responder ante la urgencia por la caótica entrega de boletos a jubilados, ahora se posiciona como una nueva alternativa del PJ en la Capital. En su entorno afirman que los sondeos le dan bien y que podría ganarse un lugar salible en las listas por su condición de jaldista de paladar negro. El laboratorio peronista no descansa y analiza variantes para dar el golpe en la Capital.