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De la vacuna al aborto y la rosca: ¡Feliz año electoral!

EL BRINDIS DE LA POLÍTICA

El 2020 estuvo marcado por la pandemia de Coronavirus y, como siempre, tuvo de todo. En 2021, Tucumán renueva cuatro bancas en Diputados y tres en el Senado, con la mira puesta en 2023.

Manzur, Jaldo y Chahla reciben las vacunas para cerrar el 2020 pandémico. Foto: Ministerio de Salud Pública.





La última semana de 2020 comenzó el operativo de vacunación contra el Coronavirus en Tucumán, que marca el fin de un año marcado por la pandemia y que deja hasta el momento más de 1.400 víctimas fatales en nuestra provincia.

Este 31 de diciembre los dirigentes del oficialismo tucumano brindarán por la Sputnik V, por los fondos y obras comprometidos desde Casa Rosada y por la tan mentada unidad que parece postergar de forma virtual la interna entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo.

La renovación cuatro bancas en la Cámara de Diputados y de tres en el Senado obliga al peronismo tucumano a permanecer unido para no ceder terreno ante la oposición. La fractura podría comprometer la victoria en las elecciones de término medio y poner en juego el control de la Casa de Gobierno con miras a 2023.

Antes de la pandemia, el 2020 comenzó complicado para el gobernador Juan Manzur. En el marco de la primera reunión del Consejo Federal de Seguridad en Tucumán, un micrófono abierto expuso un diálogo privado entre el mandatario provincial y la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic.

"Viste, Juan, que estaba la idea de crear la Agencia Federal de Seguridad para darle participación a la oposición. Y también se habló de un Consejo. La idea es fortalecer todo, brindar emergencia, alternativa…", le comentó la funcionaria nacional.

Manzur le respondió que "vos tenés que poner a alguien que los escuche (...) Tenés que poner a alguien que los escuche, que los atienda y después hacemos lo que nosotros queremos".

El 20 de marzo, el presidente Alberto Fernández decretó el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y Manzur sacó a relucir su faceta de sanitarista y experiencia a cargo del Ministerio de Salud de la Nación.

La cuarentena le sentó bien a Manzur: con la ministra de Salud Rossana Chahla y de Gobierno y Justicia Carolina Vargas Aignasse como laderas, la amenaza del Coronavirus en Tucumán parecía controlada, se erigieron hospitales modulares en toda la provincia y se comenzó a flexibilizar actividades ante los pocos casos registrados.

Por la Legislatura de Tucumán las cosas fueron más complicadas: las máscaras y cofias que no abundaban en los hospitales tucumanos protegían a los parlamentarios y eso no cayó bien. Ricardo Bussi dio positivo para Coronavirus, al igual que su par José María Canelada.

Sobre el final de 2020, el líder de Fuerza Republicana fue sobreseído en la causa por presunto "atentado a la salud" tras haber acudido presuntamente con síntomas de Covid-19 a una sesión de la Legislatura. Bussi sostiene que fue una causa armada e incluso sostiene que nunca estuvo contagiado.

La Legislatura logró normalizar su funcionamiento y desfilaron por el Palacio Legislativo numerosas instituciones y organizaciones que recibieron asistencia financiera en el marco de la pandemia. Tras el Bussigate, el parlamento sesionó de forma presencial y permanente, más allá de posteriores contagios de otros legisladores.

En mayo, el presidente Fernández decidió que su primera visita al interior del país en el marco del ASPO sería a Tucumán. La organización de la misión oficial del Jefe de Estado fue la explicación que se brindó desde Casa de Gobierno para aquel famoso cónclave entre funcionarios en Banda del Río Salí, violando la cuarentena.

Funcionarios de los tres poderes del Estado participaron de una reunión de carácter político, que volvió a poner en el punto de mira al oficialismo provincial. Antes de ello, hasta los dirigentes de la oposición desfilaban por Casa de Gobierno y se sumaban a la lucha pandémica que encabezaba Manzur. Incluso el intendente Germán Alfaro se mostró en más de una ocasión con el titular del Ejecutivo.

Dos meses después, llegó a Tucumán el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. Tras recorrer hospitales modulares y centros sanitarios, llenó de elogios el manejo de la pandemia de Manzur y Chahla, firmó convenios y se comprometió a cumplir con tres requerimientos: un Centro de Almacenamiento Masivo de Vacunas, un Centro Regional de Hemoterapia y un Hospital Regional para Alderetes. Obras son amores.

Durante el segundo semestre, el gobernador Manzur sacó a relucir su buena sintonía con Casas Rosada, fruto de su contundente respaldo a la candidatura presidencial de Alberto Fernández y sus aportes a la construcción del Frente de Todos un año atrás.

El gobernador se mostró de forma asidua con el presidente, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y casi todos los ministros, con quiénes firmó numersosos convenios de obras y garantizó fondos para sostener la tan necesaria "paz social" que pondera el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin.

En su balance de fin de año, el Ministerio de Obras Públicas que conduce Gabriel Katopodis -uno de los más elogiados del albertismo y destacado entre los funcionarios que sí funcionan- destacó las 15 obras en ejecución y finalizadas en Tucumán, por casi $6.000 millones: estas obras contemplan un desague pluvial en Yerba Buena; una  Estación de transferencia de pasajeros y una nueva Planta Depuradora de Líquidos Cloacales para Concepción; la ya inaugurada de Las Talitas; entre otras.

En septiembre, al calor del incremento de los casos de Coronavirus en Tucumán, un nuevo escándalo sacudió al Poder Judicial y al establishment político provincial. El diario La Gaceta denunció que el vocal de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Leiva, le pidió al juez de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, Enrique Pedicone, que "maneje la intensidad" y "que siga picando bajo, volverlo a dónde tiene que estar" el expediente penal de la denuncia por presunto abuso sexual contra Bussi.

El atenuante de la denuncia radicó en que, siempre de acuerdo a Pedicone, Leiva habría actuado en nombre de Manzur y Jaldo: fue Fiscal de Estado y promovido a la Corte por el primero, y llegó a la política de la mano del segundo, de quien siempre fue muy cercano.

El oficialismo comenzó a desdibujarse a medida que se incrementaban los casos en Tucumán, con picos muy altos de contagios diarios y muertes. Los trabajadores de la Salud no claudicaron en todo el año en sus reclamos hacia Casa de Gobierno, que se acrecetaron con la muerte del Dr. Jesús Amenábar.
 
El manejo de la pandemia comenzó a exponer diferencias entre Manzur y Jaldo, diferencias que ambos dirigentes admitieron y minimizaron hacia fin de año. En un acto con funcionarios e intendentes en La Cocha, el peronismo tucumano ratificó su unidad y encolumnamiento detrás de la fórmula gobernante, para garantizar la victoria en 2021.

El armado de las listas de candidatos a diputados y senadores seguramente contemplará a dirigentes de ambos bandos, más algún pedido desde Casa Rosada y del núcleo duro del kirchnerismo.

No se descarta que el propio Manzur figure en la nómina del Senado, ante la imposibilidad de ser reelecto. Para otro mandato en Casa de Gobierno necesitaría pasar por la Legislatura que controla Jaldo, quien hace años espera su chance en el sillón de Lucas Córdoba.

Algunos aventuran que la propia Cristina Fernández reclamaría por la presencia en las listas de Beatriz Mirkin, cristinista de la primera hora que permanece alejada de los primeros palos.

José Alperovich completó el 2020 haciendo uso de su licencia sin goce de haberes a su banca en la Cámara alta tras ser denunciado por presunto abuso sexual con acceso carnal por su sobrina segunda.

Ayer, el fiscal Santiago Vismara y Mariela Labozzetta de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) solicitaron que sea citado a declaración indagatoria en calidad de imputado. Fue el primer movimiento en la causa en más de un año.

El armado de acuerdos electorales y listas legislativas también expone las diferencias en la oposición, que sigue fragmentada.

El acercamiento entre el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, y Ricardo Bussi, divide a los radicales. El concepcionense Roberto Sánchez le hizo un guiño a esa alianza, que fue rechazada de plano por Silvia Elías de Pérez y José Cano, cuyos mandatos en las Cámaras Alta y Baja vencen en 2021.

El intendente Alfaro ya determinó que no participará de ningún frente que incluya al bussismo: su objetivo es que su esposa Beatriz Ávila, pase de Diputados al Senado, con el sello del Partido por la Justicia Social o en un acuerdo opositor sin Fuerza Republicana.

Casi todos los principales dirigentes del oficialismo y la oposición coinciden en su rechazo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que ya fue aprobado por el Senado y es oficialmente la Ley 27.610 en la Argentina.

Hubo festejo ‘Verde’ en Tucumán y votos divididos en ambas Cámaras: desde el Frente de Todos, Mario Leito, Carlos Cisneros, Mabel Carrizo y Pablo Yedlin (de destacadísimo año legislativo desde la presidencia de la comisión de Acción Social y Salud Pública) votaron a favor en Diputados, y Beatriz Mirkin en el Senado; en contra, lo hicieron José Cano, Domingo Amaya, Lidia Ascárate (Juntos por el Cambio) , Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social) y Gladys Medina (FdT) en la cámara baja, y Silvia Elías de Pérez fue la abanderada de los ‘Celestes’ en el Senado.

Al calor de diciembre, el desembarco de Sputnik V a Tucumán vino con denuncias sobre presunto quebramiento de la cadena de frío, que fue desmentido desde el Ministerio de Salud. Una fuerte tormenta dejó bajo el agua a San Miguel de Tucumán, otra vez.

El brindis de fin de año llega marcado por la rosca: oficialistas y opositores trabajaron en 2020 con miras al año que se inicia en pocas horas. Siete bancas en juego no es poca cosa, y para 2023 no falta nada. Mientras tanto, Tucumán sigue registrando cifras récord en materia de pobreza, inseguridad y femicidios, como todos los años electorales y no electorales.