Entre licencias y redes sociales: el año de Alperovich tras ser denunciado por violación
sin avances
Este domingo se cumplen 365 días desde que, a través de una carta pública, el senador, hoy en uso de licencia, fue acusado de violación por su sobrina segunda. Nulas apariciones públicas y el apoyo incondicional de su hija Sarita.
José Alperovich. Foto Flirck.-
El 22 de noviembre de 2019, el senador José Alperovich se convertía en el centro de un escándalo provincial y nacional, cuando en los medios de comunicación se difundía una carta pública hecha por su sobrina segunda, en donde lo acusaba de reiterados abusos sexuales ocurridos en Tucumán y Buenos Aires.
A horas de que las denuncias salieran a la luz, el exgobernador, que venía de ser derrotado en las elecciones provinciales por la dupla Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, tuvo como primer gesto de defensa negar las acusaciones, apuntar contra su denunciante y hasta publicar su nombre en las redes sociales. "Todos saben quién soy. Llevo años desarrollando una honorable actuación pública, sin cuestionamientos algunos. Pues enfrentaré este embate con la esperanza de que la justicia ponga las cosas en su lugar y se demuestre quién es quién y queden al descubierto los oscuros designios que guían el accionar de la denunciante", advertía en su cuenta de Twitter.
La presión mediática y de la opinión pública ante la gravedad de las acusaciones, obligaron a Alperovich a solicitar licencia como senador nacional a tan solo 72 horas de las acusaciones de la joven, que por un año y medio trabajó para su tío en su campaña para volver a conducir las riendas de la provincia.
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José Alperovich en el Senado.-
Luego de que su solicitud fuera aprobada por sus pares el 28 de noviembre -durante seis meses- a lo largo del año pidió dos extensiones más, realizadas el 26 de mayo (por tres meses) y el 24 de agosto, esta última hasta el primero de enero del 2021 debido a la paralización de la causa por la pandemia de coronavirus. “Lamentablemente el contexto de pandemia ha provocado que los tiempos procesales se extiendan más de lo previsto”, señalaban en un comunicado desde la oficina de prensa del exmandatario, refiriéndose a la producción de pruebas y la falta de definición sobre la competencia territorial de la investigación por parte de la Corte Suprema. “Toda está situación motiva que el senador continúe abocado a su defensa judicial y requiere nuevamente una extensión de la licencia sin goce de sueldo hasta el 31 de diciembre del 2020”, detallaban.
Tras una inspección ocular a uno de sus departamentos en Capital Federal y una audiencia pública de la cual no partició, en febrero de este año la defensa de Alperovich intentó nuevamente desacreditar a su denunciante a la que acusó de complotarse con el concejal de la capital, David Mizrahi, el diputado nacional Carlos Cisneros, y el abogado Gustavo Morales. Este presunto complot en su contra, fue expuesto en una contradenuncia de 300 carillas que luego fue desestimada por la cámara de apelaciones a cargo de Enrique Pedicone.
Por estos días, al igual que su denunciante, quien supo gobernar Tucumán por 12 años espera una definición de la Corte Suprema de Justicia para saber dónde continuará siendo investigado.
“Apagón” de las redes sociales
Durante finales del 2018 y hasta octubre de 2019, José Alperovich mantuvo un alto perfil en sus redes sociales, debido a la campaña electoral para los comicios provinciales de junio, que a pesar de terminar como el cuarto candidato en la carrera por la gobernación, continuó mostrando sus actividades junto a emprendedores tucumanos.
Sin embargo, tras el 22 de noviembre, los perfiles del exgobernador se “apagaron” y los días posteriores sólo sirvieron para anunciar los pedidos de licencia.
Su cuenta de Instagram, una de las más activas en las semanas anteriores a las acusaciones, volvieron a mostrar actividad en julio con una foto suya en un campo pero sin una descripción. El estilo de apariciones esporádicas se repetirían en septiembre, octubre y noviembre con un posteo por mes, el último de ellos, un saludo para sus dos nietos, los mellizos de su hija Sara Alperovich.
Banca incondicional
A lo largo de los 2020, José Alperovich contó con constante apoyo de la legisladora de la provincia e hija Sara, que en sus redes sociales “bancó” a su papá desde que estalló el escándalo. “Yo creo en la inocencia de mi padre. No tengo duda alguna de que es un hombre de bien, incapaz de hacer las barbaridades que le atribuyen. Fundamentalmente puedo asegurar lo falaz que es esa denuncia, porque compartí con él y con ella cada momento de la campaña”, escribió la parlamentaria a dos días de las denuncias contra su papá donde pidió recordó el principio de inocencia hasta que la Justicia determine la verdad.
Tras esas palabras, “Sarita” se mostró junto a su padre, ya sea en festividades religiosas o para saludarlo por su cumpleaños en abril y porel Día del Padre.
El 30 de mayo, la legisladora hizo una reflexión luego de que Mariano Cúneo Libarona (abogado defensor) afirmara que en el caso de Alperovich se ignora el principio de “presunción de inocencia”. “Una obviedad muchas veces olvidada: todos somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario. Sé que mi padre es inocente. No podrán ensuciar su honor con falsedades. Éstas mentiras y ésta injusta persecución buscan dañarnos, pero como familia estamos más unidos que nunca. Confiamos en la justicia, porque sabemos que no podrán tapar la verdad”, escribió Sara junto a una foto de sus padres con sus hijos.
La presunción de inocencia también fue expresada por Breatiz Rojkés de Alperovich. “He mantenido un silencio prudente viendo cómo mi compañero de vida, padre de mis hijos y abuelo de mis nietos es acribillado con mentiras y calumnias. ¿Qué verdad buscan estas operaciones que nacieron en la mentira? Voy a esperar que la justicia hable porque creo en la justicia”, escribió la exsenadora y esposa de Alperovich.
A horas de que las denuncias salieran a la luz, el exgobernador, que venía de ser derrotado en las elecciones provinciales por la dupla Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, tuvo como primer gesto de defensa negar las acusaciones, apuntar contra su denunciante y hasta publicar su nombre en las redes sociales. "Todos saben quién soy. Llevo años desarrollando una honorable actuación pública, sin cuestionamientos algunos. Pues enfrentaré este embate con la esperanza de que la justicia ponga las cosas en su lugar y se demuestre quién es quién y queden al descubierto los oscuros designios que guían el accionar de la denunciante", advertía en su cuenta de Twitter.
La presión mediática y de la opinión pública ante la gravedad de las acusaciones, obligaron a Alperovich a solicitar licencia como senador nacional a tan solo 72 horas de las acusaciones de la joven, que por un año y medio trabajó para su tío en su campaña para volver a conducir las riendas de la provincia.
José Alperovich en el Senado.-Luego de que su solicitud fuera aprobada por sus pares el 28 de noviembre -durante seis meses- a lo largo del año pidió dos extensiones más, realizadas el 26 de mayo (por tres meses) y el 24 de agosto, esta última hasta el primero de enero del 2021 debido a la paralización de la causa por la pandemia de coronavirus. “Lamentablemente el contexto de pandemia ha provocado que los tiempos procesales se extiendan más de lo previsto”, señalaban en un comunicado desde la oficina de prensa del exmandatario, refiriéndose a la producción de pruebas y la falta de definición sobre la competencia territorial de la investigación por parte de la Corte Suprema. “Toda está situación motiva que el senador continúe abocado a su defensa judicial y requiere nuevamente una extensión de la licencia sin goce de sueldo hasta el 31 de diciembre del 2020”, detallaban.
— José Alperovich (@JAlperovichOk) August 24, 2020
Tras una inspección ocular a uno de sus departamentos en Capital Federal y una audiencia pública de la cual no partició, en febrero de este año la defensa de Alperovich intentó nuevamente desacreditar a su denunciante a la que acusó de complotarse con el concejal de la capital, David Mizrahi, el diputado nacional Carlos Cisneros, y el abogado Gustavo Morales. Este presunto complot en su contra, fue expuesto en una contradenuncia de 300 carillas que luego fue desestimada por la cámara de apelaciones a cargo de Enrique Pedicone.
Por estos días, al igual que su denunciante, quien supo gobernar Tucumán por 12 años espera una definición de la Corte Suprema de Justicia para saber dónde continuará siendo investigado.
“Apagón” de las redes sociales
Durante finales del 2018 y hasta octubre de 2019, José Alperovich mantuvo un alto perfil en sus redes sociales, debido a la campaña electoral para los comicios provinciales de junio, que a pesar de terminar como el cuarto candidato en la carrera por la gobernación, continuó mostrando sus actividades junto a emprendedores tucumanos.
Sin embargo, tras el 22 de noviembre, los perfiles del exgobernador se “apagaron” y los días posteriores sólo sirvieron para anunciar los pedidos de licencia.
Su cuenta de Instagram, una de las más activas en las semanas anteriores a las acusaciones, volvieron a mostrar actividad en julio con una foto suya en un campo pero sin una descripción. El estilo de apariciones esporádicas se repetirían en septiembre, octubre y noviembre con un posteo por mes, el último de ellos, un saludo para sus dos nietos, los mellizos de su hija Sara Alperovich.
Banca incondicional
A lo largo de los 2020, José Alperovich contó con constante apoyo de la legisladora de la provincia e hija Sara, que en sus redes sociales “bancó” a su papá desde que estalló el escándalo. “Yo creo en la inocencia de mi padre. No tengo duda alguna de que es un hombre de bien, incapaz de hacer las barbaridades que le atribuyen. Fundamentalmente puedo asegurar lo falaz que es esa denuncia, porque compartí con él y con ella cada momento de la campaña”, escribió la parlamentaria a dos días de las denuncias contra su papá donde pidió recordó el principio de inocencia hasta que la Justicia determine la verdad.
Tras esas palabras, “Sarita” se mostró junto a su padre, ya sea en festividades religiosas o para saludarlo por su cumpleaños en abril y porel Día del Padre.
El 30 de mayo, la legisladora hizo una reflexión luego de que Mariano Cúneo Libarona (abogado defensor) afirmara que en el caso de Alperovich se ignora el principio de “presunción de inocencia”. “Una obviedad muchas veces olvidada: todos somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario. Sé que mi padre es inocente. No podrán ensuciar su honor con falsedades. Éstas mentiras y ésta injusta persecución buscan dañarnos, pero como familia estamos más unidos que nunca. Confiamos en la justicia, porque sabemos que no podrán tapar la verdad”, escribió Sara junto a una foto de sus padres con sus hijos.
La presunción de inocencia también fue expresada por Breatiz Rojkés de Alperovich. “He mantenido un silencio prudente viendo cómo mi compañero de vida, padre de mis hijos y abuelo de mis nietos es acribillado con mentiras y calumnias. ¿Qué verdad buscan estas operaciones que nacieron en la mentira? Voy a esperar que la justicia hable porque creo en la justicia”, escribió la exsenadora y esposa de Alperovich.
He mantenido un silencio prudente viendo cómo mi compañero de vida, padre de mis hijos y abuelo de mis nietos es acribillado con mentiras y calumnias. Qué verdad buscan estas operaciones que nacieron en la mentira?Voy a esperar que la justicia hable porque creo en la justicia y
— Betty Rojkes (@betty_rojkes) May 30, 2020
