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"La gente tendrá que decir 'que se vayan todos'": Amaya condenó la rosca política

POLÍTICOS EN PANDEMIA

El diputado nacional de Juntos por el Cambio criticó las especulaciones y armados electorales con miras a las elecciones de 2021 y 2023: "es vergonzoso", afirmó, apuntando contra oficialistas y opositores.

Domingo Amaya junto a Lidia Ascárate y Patrica Bullrich en la campaña 2019. Foto: Facebook Domingo Amaya





Domingo Amaya, diputado nacional por Tucumán de Juntos por el Cambio, criticó duramente a los dirigentes del oficialismo y la oposición que especulan con armados electorales con miras a las elecciones de 2021 y 2023. "Es vergonzoso", analizó y alertó que "la gente en algún momento tendrá que decir 'que se vayan todos'".

"No es el momento de los colores políticos ni de estar hablando de fórmulas y candidaturas como veo que lamentablemente en Tucumán se pasan haciendo propuestas de fórmulas de gobernador, vicegobernador, intendente, legisladores", arremetió, en declaraciones a Está Todo bien por radio Continental, donde además confirmó que la pandemia lo "agarró en Buenos Aires", donde permanece desde el 20 de marzo cuando se declaró el inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio.

El exintendente capitalino, exfuncionario nacional durante la gestión de Mauricio Macri y hoy presidente de la comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial de Diputados destacó que desde la misma se trabaja en propuestas "para que pueda reactivarse la economía" y lamentó que "hoy hay muchos argentinos y especialmente en Tucumán que están sin trabajo". 

"Lo que tienen que hacer los funcionarios es dejar de pensar en el carguito que van a ocupar", disparó, y consideró "muy triste" ver que "hay gente que no tiene las necesidades básicas para subsistir y vivir".

Amaya reprochó que "no puede ser que Tucumán deje de ser noticia por lo hermoso que era el Jardín de la República, la historia, la noticia hoy es cuantos muertos hay por semana en Tucumán" y alertó que incluso "de parte del mismo Estado", en alusión a las muertes de Luis Espinoza y Ceferino Nadal. "¿Cuáles son las garantías constitucionales? ¿dónde están los Derechos Humanos?", preguntó.

"Ese Tucumán que todos hemos soñado, que era la capital del norte y todas las provincias nos han pasado por encima: no hay inversión, no hay seguridad, la salud está temblando, ¿cuántos niños no tienen posibilidad de conectarse virtualmente para poder seguir estudiando?", añadió.

El diputado de Juntos por el Cambio consideró en ese contexto que "es una vergüenza" hablar de candidaturas y aclaró: "no individualizo", entre dirigentes del oficialismo y la oposición y ubicó "todos en la misma bolsa los que han hablado de candidaturas, de qué van a hacer en 2023".

El exjefe municipal requirió "que se termine de pensar que la política es sólo un conchabo para ganar un sueldo, salgan a trabajar en política". En ese sentido, recordó que en 2015 cuando fue candidato a vicegobernador acompañando en la fórmula del Acuerdo por el Bicentenario al radical José Cano "sabía que me quedaba sin nada" pero "elegí dar un mensaje". Además, subrayó que durante su gestión al frente de la Municipalidad capitalina "no nombre ni un pariente en el municipio", y resumió: "por eso no vamos adelante".

Amaya analizó que "hoy Tucumán tiene una gran ventaja" porque "tiene el mismo signo político que el gobierno nacional" y que "lo que tiene que hacer es presentar proyectos grandes y concretos". "Hagan un convenio con el municipio y pongan cámaras en todos lados para hacer prevención, busquen especialistas en seguridad", planteó.

"La gente en algún momento tendrá que decirles 'que se vayan todos'", alertó, y auguró que "ese va a ser el castigo". En esa línea, pidió a la dirigencia política tucumana que "nos miremos a la cara" y trabajar en "las necesidades básicas de la gente". Consultado por su posicionamiento, aclaró que la pandemia "me agarró en Buenos Aires y no pude volver" pero que a través de su par Pablo Yedlin "me puse a disposición y le pedí que le transmita lo mismo al gobernador".

Sobre la ley que aprobó la Legislatura y que establecería el "cierre de fronteras de Tucumán por 60 días" y que no fue todavía implementada por el Poder Ejecutivo, apuntó: "no voy a hablar de tema constitucional porque no soy especialista, pero sé que es una ley que va en contra de la Constitución".

"Hay gente tirada en la calle que ha quedado sin trabajo por esta pandemia y quiere volver a su hogar", graficó, y resaltó que "lo que tiene que hacer el Estado es recibirla, controlarla, curarla si está enferma". "Ese es el rol del Estado", remató.
"A un tucumano el Gobierno de Tucumán no le puede prohibir bajo ningún punto de vista (que regrese a la Provincia), todo lo contrario, tendría que estar organizando que vuelvan a sus casas y no esté tirados en la calle a la deriva", agregó.

Amaya confesó que le "encantaría que los ministros, intendentes, el gobernador, el vicegobernador dejen de hablar de política y se pongan a hacer cosas y realmente sirvan a la gente".  Para finalizar, pidió "hacer un esfuerzo para terminar con la famosa grieta" y que la pandemia "haga que nos unamos los argentinos, que terminemos con esta grieta de odio y rencores".


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