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Simulacro de tensión: la realidad se impone a la ficción en Tucumán

Alerta: Pandemia

El Ministerio de Salud realizó un simulacro de intervención en un barrio popular ante un posible brote de Coronavirus. Los actores salen del libreto, la policía reprime y todo parece real: hay un muerto, un asado, contagiados y aislados. ¿Está preparado Tucumán?

Rodolfo admite, cerveza en mano, que volvió de Buenos Aires en un camión y trajo el virus al barrio. Foto: Ministerio de Salud de Tucumán





- ¿Tiene alguna enfermedad de base?
- Si... no me gusta trabajar

La respuesta de Rodolfo le arrancó una sonrisa al personal del Sistema Provincial de Salud (SiProSa) que lo interrogó tras la muerte de su abuelo Marcelo: el hombre de 60 años presentó pérdida de conocimiento y dificultad respiratoria la madrugada del viernes 26 de junio en el Barrio Militar. Rodolfo, que sale a atender a los agentes con una lata de cerveza en la mano, volvió semanas atrás escondido en un camión desde Buenos Aires, donde hay circulación viral de COVID-19, y no se sometió a ningún control sanitario.

Una bandera con los colores de San Martín que reza "Inoxidable pasión", camisetas de fútbol, música fuerte, armas y gritos ilustran el Barrio Militar montado en el predio del Liceo Militar Gregorio Aráoz de Lamadrid donde el Ministerio de Salud de Tucumán realiza el primer simulacro de brote de casos de Coronavirus del país, que según detallaron "tiene como objetivo el capacitar a los diferentes actores locales integrantes del COE-Tucumán,  en una intervención médica sanitaria y no sanitaria durante la situación de brote por COVID-19 en un barrio popular de nuestra provincia".

Hay tensión y nerviosísmo en el aire; todos saben que algo va a pasar, pero no saben cuándo ni cómo. Son (¿son?) las 6:30 de la mañana cuando un vecino llama al 107 luego de que su padre presente dificultades respiratorias que generan preocupación ante sus antecedentes de diabetes e hipertensión arterial; los síntomas y el antecedente del viaje de Rodolfo lo confirman como un caso sospechoso de Coronavirus.

Una ambulancia llega escoltada por un móvil policial: los vecinos salen a la calle tras escuchar las sirenas y reciben con hostilidad a los policías, mientras el equipo médico se abre paso ante el pedido de auxilio para la víctima: Marcelo yace tendido en el piso sin vida. Mientras sus familiares lloran desconsolados, una vecina reclama asistencia para un hombre que desde hace dos días presenta problemas respiratorios: inmediatamente se le aplica el protocolo para casos de Coronavirus. 

Llega la ambulancia al Barrio Militar escoltada por la Policía. Foto: Ministerio de Salud de Tucumán
El Ejército presente y la bandera de "Inexorable Pasión" de San Martín de fondo. Foto: Ministerio de Salud de Tucumán

El simulacro avanza con la llegada de los equipos de Criminalística, mientras el segundo hombre es retirado en una camilla con cápsula made in Tucumán para trasladar de forma segura a pacientes con Covid-19 o posibles portadores del virus. La ambulancia lo lleva al Hospital Zenón Santillán, el popular y conocido Centro de Salud; la Dirección del 107 coordina con la Dirección de Tránsito para abrirle camino. Entre los gritos y disparos que saturan de pánico la escena, 
la locutora del ejercicio explica que se le tomará la muestra que se enviará al laboratorio. A esto no lo vemos, pero nos cuentan que pasa. 

Entran en acción los funcionarios del Ministerio de Salud, que actúan de ellos mismos. Desde el 107 notifican al Dr. Francisco Barreiro, Director de Emergencias, que hay un muerto que es sospechoso de Coronavirus y un segundo paciente internado con sospecha de neumonía y posible caso de Covid-19. Barreiro llama a su superior, el secretario ejecutivo médico del SiProSa, Luis Medina Ruiz, que notifica a la ministra de Salud Rossana Chahla de la situación crítica del Barrio Militar y solicita al director de Epidemiología, Rogelio Calli, la investigación en el lugar con asistencia del Ministerio de Desarrollo Social: un referente barrial que sirve de intermediario entre el personal médico y los vecinos.

Los bomberos llegan para retirar el cuerpo de la víctima fatal y los agentes del SiProSa para interrogar a los vecinos que los reciben de forma violenta: Rodolfo toma su cerveza y revela que en el barrio tuvo lugar un asado para celebrar el Día del Padre y habría contagiado así al fallecido que, a su vez, habría contagiado al internado.

Llegan los equipos de Salud al Barrio. A la izquierda, Santiago Sibaja interpreta a Santiago Sibaja filmando el simulacro. Foto: Twitter @RossanaChahla

El simulacro admite fallas en los controles en las fronteras tucumanas: Rodolfo trajo el virus al barrio y ya se investiga si él ha propiciado el brote. Mientras, avanza la investigación y se analiza la intervención y posterior aislamiento del barrio. Son (¿son?) las 10 de la mañana y se decide aislar a algunos vecinos que tuvieron contacto directo con los posibles infectados: uno de ellos se resiste y la policía se lo lleva por la fuerza. Uno de los actores se sale del libreto (o no) y suelta un grito que permite que, entre tanta tensión, se recupere la sonrisa:

- No te preocupés, yo la voy a cuidar a la Maby.

A las 19 horas (son casi las 11) llegan los resultados de las muestras tomadas a los pacientes internados. El parte médico reza:

"Se identificaron mediante las acciones en terreno, 4 casos confirmados de COVID-19 (3 por laboratorio y uno por nexo epidemiológico), todos de sexo masculino. Uno correspondió a un paciente fallecido en su domicilio, de 60 años, con comorbilidades, que se identificó como contacto estrecho de un viajero proveniente de una zona de circulación local de COVID-19. Los restantes tres casos fueron internados en hospitales públicos de la provincia y fueron confirmados por laboratorio en horas de la tarde: 

*20 años, familiar del paciente fallecido, asintomático; con antecedentes de viaje a zona de circulación local de COVID-19.
*50 años, con cuadro clínico compatible con Neumonía grave, contacto estrecho del paciente fallecido, con antecedentes de comorbilidad.
* 25 años, contacto estrecho del anterior, sintomático; con antecedentes de comorbilidad.

Debido a la confirmación de la existencia de un brote, se intensificarán las medidas de contención, búsqueda activa de casos sospechosos y prevención de la propagación a otros grupos poblacionales.

El doctor Cali brinda una conferencia de prensa ante periodistas que actúan de periodistas: José Romero Silva de Telefé Tucumán actúa de José Romero Silva e intenta sortear un control policial y llama a los gritos a la ministra Chahla que a lo lejos sonríe junto a Medina Ruiz. En la carpa del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), la titular de la cartera sanitaria expone la situación ante los representantes del Ejército y se resuelve el blindaje total del Barrio Militar. Acá la cosa se pone fea:

La Policía de Tucumán irrumpe en el barrio escoltada por las Fuerzas Federales: los agentes actúan de policías que cagan a palos a los pobres, hay fuego, tiros, bombas de estruendo, uno que salta una tapia, el Grupo Cero llega para dar apoyo y se lleva a un par detenidos. Afortunadamente, esta vez, la Policía de Tucumán no se cobró ninguna vida en este operativo. "La violencia es de parte de la ciudadanía y lo que hace nuestro personal es contener esta turba", justifica un vocero de la fuerza.

Con el barrio blindado, se pone en marcha el operativo de Búsqueda Activa de Febriles que se lanzó días atrás en La Costanera y un rastrillaje casa por casa que arroja 14 contactos estrechos asintomáticos, 4 personas de riesgo que no tuvieron contacto con los contagiados y 4 contactos estrechos con síntomas: algunos vecinos son trasladados en un colectivo a un centro de aislamiento extrahospitalario donde se les realizarán hisopados. Con la mayoría de los vecinos trasladados y algunos aislados, se realiza la desinfección del barrio y se culmina la parte más intensa del simulacro: se calcula en esa instancia que los contagiados podrían ser hasta 50.

Tras recorrer las carpas del COE y Defensa Civil que se montarían en el barrio en caso de un brote, llega el turno de la esperada conferencia de prensa de la ministra de Salud, Rossana Chahla. En el simulacro hay 50 nuevos casos, vecinos aislados y un barrio blindado. Ahora se cae el telón: la titular de la cartera sanitaria debe responder por los casos positivos confirmados ayer en Monteros y el temor a un brote por los contactos estrechos de los contagiados. La realidad, como una amenaza latente, se termina imponiendo a la ficción. 

La Policía reprime a los vecinos.
En la carpa del COE se define el blindaje del barrio. Foto: Prensa Ministerio de Salud de Tucumán