El yogurito tucumano será propuesto para luchar contra el hambre
Ciencia y técnica
En el marco de la campaña que inició el gobierno nacional para que los científicos argentinos acerquen iniciativas para atacar esta problemática, una comitiva viajará a Buenos Aires con el propósito de brindar detalles del lácteo que el Ministerio de Desarrollo Social proporciona a los niños en las escuelas.
Yogurito, el súperalimento para niños en edad escolar.
El intendente de Tafí Viejo y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Javier Noguera, y el subsecretario de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Tucumán, Roberto Tagashira, visitarán el viernes el Consejo Federal de Políticas Sociales para llevar iniciativas científicas del instituto CERELA del CONICET destinadas a la alimentación y la salud.
Los funcionarios acompañarán a Pía Taranto, responsable del proyecto Yogurito del CERELA, en una audiencia con la titular del Consejo, Victoria Tolosa Paz, donde se expondrán las ventajas de este lácteo y otros productos lácteos desarrollados en la provincia por científicos tucumanos.
Según explicó Taranto en diálogo con el sitio web de CONICET, el Yogurito constituye un tipo de alimento que "mejora el estado general del organismo al aumentar las defensas naturales por estimulación del sistema inmunológico". Y especificó que "al consumirlo, el niño está en mejores condiciones frente a infecciones intestinales y respiratorias. Además, su consumo potencia la acción de antiparasitarios, reduciendo en número y tipo de parasitosis". "Estos beneficios contribuyen a la disminución de la morbilidad infantil por las enfermedades de mayor prevalencia en la infancia, situación agravada en poblaciones con necesidades básicas insatisfechas. Esto se refleja, además, en una menor deserción escolar por estas causas", explicó.
Sobre las diferencias entre un yogur común y uno probiótico, como es el caso de Yogurito, la científica argumentó que "los yogures que no son probióticos, tienen los mismos beneficios que un alimento lácteo, es decir que contribuye sólo a nivel nutricional proporcionando nutrientes y oligoelementos importantes. En cambio, el consumo de un alimento probiótico aporta beneficios que van más allá de los atributos nutricionales del producto en sí, tales como reforzar específicamente las defensas naturales del consumidor, con lo cual el individuo resulta menos propenso a contraer enfermedades".
Yogurito forma parte de una experiencia implementada desde hace varios años por el Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán y, junto a otros aportes científicos del CERELA, integra el Plan Integral de Nutrición del Ministerio de Salud Pública provincial. Sin embargo, el proyecto trascendió las fronteras y otras provincias se sumaron a esta iniciativa, entre ellas, Santiago de Estero, San Juan, Entre Ríos, Misiones y Chaco.
En el encuentro que se celebrará en Buenos Aires este viernes estarán presentes también el Secretario de Planeamiento y Políticas y el subsecretario de Articulación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Diego Hurtado y Pablo Núñez.
Cabe destacar que la propuesta será elevada al MINCYT en el marco de la campaña que lanzó el gobierno nacional para que los científicos argentinos sumen su conocimiento para alcanzar el objetivo de "Hambre Cero", una de las promesas que realizó durante la campaña el presidente Alberto Fernández. El correo electrónico habilitado para tal fin es [email protected]
