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Paso a paso: la lucha por la preservación de la casa Sucar

Patrimonio

La propiedad, construida en 1923, enfrentó varios pedidos de demolición. En los próximos días podría ser permutada o expropiada por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán

Casa Sucar - Foto: Instagram





La última semana de 2016 movilizó a académicos, ambientalistas y vecinos preocupados por la conservación del patrimonio de la Provincia.

La noticia de que por tercera vez se intentaría demoler la emblemática Casa Sucar, ubicada en avenida Salta al 500, los hizo salir a las calles bajo el sol de los primeros días del año para defender al histórico inmueble de la piqueta. 

Aquí, una cronología de la casa Sucar:

1923: La casona fue encargada al arquitecto Luis Lucena por la familia Barbieri. En su diseño también intervinieron los artesanos italianos Perinotti y Colotti. Una vez terminada, se convirtió en una emblema del movimiento modernista en Tucumán. Actualmente, se la conoce por el nombre de la última familia que la habitó, los Sucar.

2012: La Fundación Lucci que funcionaba hasta ese momento en la casona, cambió su sede. En ese entonces, empezó a correr la versión de que el inmueble sería demolido para construir allí un edificio de viviendas. Los vecinos se movilizaron y organizaron una informal "guardia ciudadana" para detener el accionar de la piqueta. Por los defensores del patrimonio, el derrumbe quedó en suspenso por primera vez. 

2015: Un nuevo pedido de demolición quedó en suspenso por el rechazo generalizado de académicos, artistas e intelectuales que plantearon la necesidad de la conservación del inmueble. Ese año el reclamo ganó el aval de instituciones de prestigio nacional e internacional. 

“Teniendo en cuenta la gran relevancia de la Casa Sucar, tanto desde el punto de vista arquitectónico como urbano, la institución que representamos ve con preocupación el pedido de demolición que realizaron sus actuales propietarios”, sostenían las arquitectas Ana Lía Chiarello, directora del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura de la UNT y Daniela Moreno, secretaria de Extensión de esa unidad académica, en una nota presentada a la Legislatura provincial. 


Bicentenario: el patrimonio (nuevamente) en jaque


Junio de 2016: La Sala 3 de la Cámara en lo Contencioso Administrativo solicitó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que se expida sobre el pedido de autorización para demoler la casona. El tribunal pidió al municipio que cumpla la sentencia dictada por la Sala conformada por los magistrados Ebe López Piossek, Sergio Gandur y José Ernesto Soraire. Además, impuso una multa diaria al intendente capitalino Gemán Alfaro a partir del mes de julio por la falta de decisión sobre el tema.

En ese mismo mes, la bancada radical en la Legislatura, compuesta por los legisladores José María Canelada, Adela Estofán de Terraf y Eudoro Aráoz presentó un proyecto para que el Estado provincial expropie el inmueble y lo reconvierta en un Centro Cultural para artistas emergentes, a cargo del Ente Cultural de Tucumán. Incluso, propusieron un nombre: el del reconocido artista plástico tucumano Luis Lobo de la Vega.  


Julio de 2016: Se instrumentó la multa progresiva contra Alfaro de $1.000 pesos por día hábil, a partir del día 7 de ese mes, y hasta que se dé cumplimiento a la orden judicial. Al día de hoy (5 de enero) la suma que debe abonar el intendente capitalino asciende a casi $130 mil pesos.


Diciembre: vuelve el peligro de la piqueta


27 de diciembre: Un nuevo pedido de demolición llegó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, en medio de la vorágine por las fiestas de fin de año. En un acta de notificación, dirigida al intendente Germán Alfaro, los propietarios del inmueble reiteraron los pedidos de 2012 y 2015 para derrumbar la casona.   

28 de diciembre: En una sesión especial ordinaria de la Legislatura, el bloque radical pidió tratar sobre tablas el proyecto que había presentado en el mes de junio para declarar el inmueble de utilidad pública y evitar su demolición. Sin embargo, el oficialismo se negó y la sesión terminó en escándalo. La legisladora Adela Terraf de Estofán denunció que le cortaron el micrófono mientras exponía la propuesta.

28 de diciembre: El gobernador Juan Luis Manzur ratificó que la Provincia no expropiará la casa Sucar. La oposición en la Legislatura había solicitado reconvertir la casona de principios del siglo XX en un Centro Cultural para artistas emergentes. “No la vamos a expropiar”, fue la escueta respuesta del mandatario ante la pregunta de los periodistas.

29 de diciembre: Germán Alfaro anuncia que la Municipalidad ofrecerá a Viluco la posibilidad de permutar la propiedad por el inmueble de la ex Dirección de Tránsito, ubicado en calle Buenos Aires primera cuadra. En caso de que la empresa de la familia Lucci no aceptara la propuesta, el municipio expropiaría la casona. El dinero se obtendría de la venta del inmueble de Tránsito, tasado en un valor similar al del inmueble de calle Salta al 500, unos $36 millones de pesos.  

En esa oportunidad, el Jefe comunal aprovechó para cuestionar a Manzur por no tomar el inmueble a cargo. "El municipio no tiene los recursos para la expropiación, por eso se la solicitamos en primer término a la Provincia, pero el gobernador rechazó la propuesta sin dar mayores argumentos o explicaciones". En el mismo sentido, criticó a la gestión alperovichista: "Durante 12 años hemos tenido un proceso donde reinó el 'que me importa' en cuanto al patrimonio de la ciudad”.

Ese mismo día, la arquitecta Aída Navajas lanza una campaña para juntar firmas en la plataforma Change.org para exigir al vicegobernador Osvaldo Jaldo el tratamiento de la "Ley para la Expropiación y puesta en valor de la Casa Sucar”.


2017, continúa la resistencia


Lunes 2 de enero: Académicos, artistas y vecinos autoconvocados organizaron una milonga y shows callejeros frente a Casa Sucar para defenderla de la piqueta. El mismo día, el tucumano publicó una serie de imágenes inéditas tomadas por la fotógrafa Virginia Diamante para contribuir a la concientización del cuidado del patrimonio cultural de la Provincia.    


Martes 3 de enero: Alfaro ratifica la decisión de permutar o expropiar la Casa Sucar ante académicos miembros de la comisión de patrimonio, concejales de San Miguel de Tucumán, referentes sociales y vecinos autoconvocados.

Fernando Ríos, gestor cultural e impulsor de la "Heladera Social", calificó la audiencia con el jefe comunal como “una reunión entre vecinos independientes, que creemos que realmente las casas cuentan nuestra historia y que pensamos que la casa Sucar es paradigmática”.

Jueves 5 de enero: Los concejales de la oposición manifiestan la adhesión al proyecto del Ejecutivo municipal de expropiar la casona a la empresa Viluco, en caso de que no acepte la permuta. Tanto el bloque Tucumán Crece-PJ como Fuerza Republicana acompañarían a los ediles del Acuerdo para el Bicentenario (ApB) para brindar el aval que permita instrumentar la medida.

Al día de hoy, siguen las negociaciones con la familia Lucci. Mientras tanto, en el Concejo Deliberante capitalino se preparan para autorizar la venta del inmueble de calle Buenos Aires, en caso de que no se acepte la primera opción.

Hasta tanto continúen las conversaciones, los vecinos siguen alerta para evitar que una de las últimas reseñas del Tucumán de principios del siglo XX quede reducida a escombros.