Como cada mes de julio, ante el comienzo de la época invernal de poda, los vecinos pueden acercarse al parque para recibir gajos o “esquejes” de estas preciosas flores. Estos tallos podrán ser plantados en sus hogares, embelleciendo sus jardines con la esencia y la belleza que solo las rosas pueden brindar.
Foto archivo/ Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
La poda es una práctica esencial para mantener la salud y la vitalidad de los rosales. Realizada principalmente durante el invierno, cuando las rosas están en reposo, esta tarea es llevada a cabo por jardineros expertos. ¿Qué se busca lograr con la poda?
Crecimiento saludable: Al eliminar ramas muertas o enfermas, se estimula el crecimiento de nuevos brotes vigorosos. Esto garantiza que los rosales se desarrollen de manera óptima y produzcan flores abundantes.
Mejora de la floración: La poda adecuada permite que las rosas produzcan flores más grandes y vibrantes. Al eliminar las ramas débiles, se concentra la energía en los brotes más fuertes, lo que se traduce en una floración exuberante.
Prevención de enfermedades: Al eliminar partes afectadas, se reduce el riesgo de plagas y enfermedades. La poda también mejora la circulación de aire alrededor de los arbustos, evitando la humedad estancada que podría favorecer la proliferación de hongos.
Circulación de aire y luz: La poda estratégica garantiza que los rosales reciban la cantidad adecuada de luz solar y aire fresco. Esto contribuye a su salud general y a la calidad de las flores.