Renzo Cirnigliaro presenta el 7 de noviembre su último libro “522 Prisionero de guerra” donde cuenta la historia de su padre, soldado y prisionero de las tropas alemanas durante la Primera Guerra Mundial.
Ya retirado de la escena pública que lo tuvo como gran protagonista de la vida política de Tucumán durante décadas, Renzo Cirnigliaro retoma la pluma para presentar el libro “522 Prisionero de guerra” en el que reconstruye una historia familiar que conjuga la crudeza de la guerra y el milagro del amor en el contexto de la Primera Guerra Mundial. La obra se presentará el martes siete de noviembre a las 20 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) y contará con la participación del historiador tucumano José María Posse.
Renzo Cirnigliaro escribió su primer libro “El festín de los caranchos” en 2004, donde relata cruda y minuciosamente los aspectos esenciales que caracterizaron treinta años de la vida política nacional y provincial. Cambiando totalmente de temática y de género, en su segundo libro “522 Prisionero de Guerra”, editado por Autores Argentinos, el escritor reconstruye la participación de su padre, Francisco “Chicho” Cirnigliaro, como combatiente en la Primera Guerra Mundial en el frente italiano enfrentando al ejército del imperio austro-húngaro.
Esta novela, basada en hechos reales, relata con detalles históricos y una buena narrativa la vida del joven siciliano de sólo dieciséis años, que partió a la guerra como voluntario y tras un año de participar en feroces combates, es capturado por las tropas alemanas en la trágica retirada del Ejército italiano en Caporetto, en octubre de 1917. De allí, lo llevaron prisionero al campo de concentración de Langensalza en Alemania, donde pasó un año en cautiverio en medio de atroces sufrimientos.
Tras recuperar parcialmente la libertad en la ciudad de Erfurt, conoce a una muchacha alemana. Ambos jóvenes, enemigos por las circunstancias políticas, decidieron apostar al amor, quizá contrariando la locura de hombres insensatos que, desde sus cómodos despachos públicos, inventaron un conflicto donde millones de jóvenes murieron sin saber por qué.
Durante años, Renzo, cuando era un niño, junto a sus hermanos, había escuchado a su padre narrar con orgullo los extraordinarios acontecimientos de su juventud. Largas noches, en las que “Don Chicho”, con la ayuda de una tiza blanca y sobre un viejo mesón de madera, que le servían como herramientas de trabajo pues era sastre, ilustraba las líneas de combate, las batallas y los acontecimientos de la guerra.
Renzo relata con crudeza las espeluznantes escenas del conflicto militar, basada en la vida real, condimentadas con porciones de ficción, pero plagadas de crueldad, atrocidad y barbarie. En esta historia donde se entremezclan el amor, la guerra, el encierro y las ansias de libertad, el autor proclama a los cuatro vientos que la vida es un regalo de Dios, que no debe usarse para la destrucción, sino para la construcción de una paz que permita al hombre incorporar el diálogo como mecanismo de convivencia y de solución para todos sus conflictos.