Carlo y Salus defenestraron al nuevo funcionario del Ente de Cultura de Tucumán, al que acusaron de no estar a la altura del cargo, cuya responsabilidad principal es velar por las necesidades de los teatros y salas de todo el territorio tucumano. “Es alguien que no tiene vínculo con los teatristas de la provincia”, fustigaron.
Sebastián Olarte, flamante director de Teatro de Tucumán. (Foto: Tucumán Hoy En Día)
El último nombramiento del Ente de Cultura de Tucumán genera ruido desde hace algunos días en el mundo artístico tucumano, y más aún entre los teatristas. Es que a última hora de este martes se conoció la designación del nuevo titular de la Dirección de Teatro de la Provincia, el actor y difusor cultural Sebastián Olarte.
El nombre generó una gran controversia, donde los rechazos fueron visiblemente mayoría por sobre las adhesiones. Carlo Cazón y Salus Zavalía, conductores de El Precio Es El Mismo (EPEEM), programa que se emite de lunes a viernes de 09 a 13 por la señal de eltucumano en vivo, analizaron en profundidad la situación. Opinaron, sin guardarse nada, sobre el flamante director, cargo que dejó vacante Oscar Zamora –otro nombre polémico en el rubro-, y se refirieron a las reacciones de los principales actores que componen la escena teatral provincial.
El primero en tomar la palabra fue Salus que, además de comunicador, es comediante y teatrista. “Voy a tratar de ser cauto pero claro”, advertía Salus, antes de describir a Olarte. “Es, antes que todo, un absoluto farsante, un tipo que ronda por siniestros ministerios haciendo la parodia del artista”, disparó y, a continuación, fundamentó sus dichos: “Sebastián Olarte está hace más de 15 años a la cabeza de la Biblioteca Alberdi, que es el Teatro de la Paz, la única sala de café concert que había en la provincia, además del patrimonio que representan los libros que allí se encuentran, además de una importante sala en la parte de atrás. En tiempos en donde la comunidad teatral, por distintos motivos, se ha unido, Olarte jamás ha sido parte de aquella gesta. Es alguien que no tiene vínculo con los teatristas de la provincia”.
Salus no dejó de recordar el derrumbe del techo del Teatro de la Paz de hace unos años, espacio cultural a cargo, justamente, del flamante funcionario de Cultura. “Sebastián Olarte, con todo el dinero que recibe, podría haber protagonizado un escándalo nacional porque dejó caer, literalmente, el Teatro de la Paz, hace dos años, el techó se derrumbó, se cayó sobre las mesas, el escenario y los libros del lugar. No se mató nadie porque nunca hay nadie en un lugar valiosísimo de la provincia. Ha dejado fuera del circuito este espacio”, fustigó. A su turno, Carlo acompañó las definiciones de su compañero en la conducción: “Lo que decís no es menor. La gestión, sobre todo, de una persona se ve, y de un funcionario, cuando entrás al lugar del que forma parte. Cuando entrás a la Biblioteca Alberdi o al Teatro de la Paz, hoy en día, es una mugre. Literalmente lo dejaron caer. Atrás es un nido de murciélagos”.
En noviembre de 2019, el Teatro de la Paz, donde además funciona la Biblioteca Popular Alberdi, que resguarda un tesoro de libros invaluable, sufrió el desplome total de su techo. En aquella ocasión no hubo que lamentar víctimas fatales, solo dos heridos leves que, en ese momento, se encontraban tomando café en el bar que funciona en la parte delantera del edificio histórico administrado por Olarte.
“Una persona que no tiene producción artística no puede estar a la cabeza del elenco más importante de la provincia, es indignante, es una herida de muerte”, fustigó Salus, indignado, por la designación. “Además, es escandaloso, porque, durante mucho tiempo hablamos de la anterior gestión (de Mauricio Guzmán), que había un problema fundacional, que es la falta de cercanía, de criterio y conocimiento de las realidades que tienen las personas que viven de la cultura de la provincia. No podés dirigir un espacio en donde no conocés las necesidades de las personas para las que trabajás”, agregó.
Por su parte, Carlo indagó en la opinión de quienes componen la escena teatral de la provincia. Según su estudio, son casi absolutas las reacciones negativas por sobre las positivas respecto de la decisión por decreto tomada por el Gobierno de Tucumán. “Hay un dato interesante: Olarte empezó a sonar como vicepresidente del Ente, ¿por qué? La vicepresidnecia está acéfala. Cuando Mauricio Guzmán se fue, el vicepresidente Martín Ruiz Torres tomó la Presidencia, pero la Vicepresidencia no fue tomada por nadie. De una manera o de otra, en algún momento van a designar a alguien. Finalmente, Olarte terminó en la Dirección de Teatro. Ayer llegó por decreto la designación. Le escribí a entre 10 y 15 actores muy importantes de la provincia, no están contentos; le escribí a gente del Ente, no están contentos; no están contentos los referentes de espacios culturales; y, por, último y no menos importante, el resto de los actores no están contentos. Lo que digo con esto es no está contento nadie y eso no es menor”, describió.
La palabra de Olarte
Un día antes de conocerse el nombramiento, el propio Sebastián Olarte brindó una entrevista a Radio Contacto, en conocimiento de la oleada de críticas que se sucedía en las redes, sin nombrarlo. En la nota, algo confusa, nunca termina de confirmar lo que luego ratificaría el decreto ya en poder del presidente del Ente de Cultura de Tucumán, Martín Ruiz Torres.
“Están matando a alguien que, todavía, ni siquiera sabe de qué se trata. Porque yo soy un trabajador de la cultura con más de 50 años en esto; estoy muy contento de lo que hago”, decía Olarte al inicio de la nota. Más tarde, lamentaba la renuncia de Oscar Zamora a la Dirección de teatro, funcionario que fue denunciado por miembros del Elenco Estable de teatro de Tucumán por maltrato laboral y situaciones de misoginia contra actrices. “Lamento la renuncia de un gran artista y una gran persona como es Oscar (Zamora)”, expresó.
“Siempre quise aportar mi granito de arena a un proyecto cultural. Desde el año 87, siempre que hay un cambio en Cultura, me convocan y me piden si me gustaría presentar mi proyecto; desde hace más de 30 años que sigo sonando como un posible sucesor del Ente de Cultura”, aseguraba Olarte sobre los primeros rumores que lo posicionaban como el nuevo vicepresidente del Ente, razón a la que algunos atribuyen la partida de Zamora. “Desde Domato a la fecha que siempre he sido convocado para presentar proyecto. La última propuesta fue que yo vaya detrás de Guzmán y dije que no”, agregó.
Por último, sobre su designación frente a la Dirección de Teatro y las reacciones, Olarte decía lo siguiente: “No tienen ni que alegrarse ni preocuparse, soy un trabajador más que se sumaría, en el peor de los casos, para los que no me quieren, a hacer un trabajo que, si todos pensamos cambiar el eje de la cultura de la Provincia para beneficio de todos, creo estar preparado para eso; soy abierto para discutirlo y lo demuestro en mi búnker, en el Teatro de la Paz. Si aplico lo que hago en el Teatro de la Paz en el Ente, las puertas van a estar abiertas para los que piensan como yo y los que no piensan como yo”.