El T-Cross Trendline conserva el viejo motor naftero 1.6 litros de cuatro cilindros y aspiración natural. Entrega 110 caballos de potencia y 155 Nm de par máximo a 3.850 rpm. La transmisión es manual de cinco velocidades y la tracción, delantera, según informó el sitio
TN Autos.
Los T-Cross Comfortline y Highline vienen ahora con un nuevo motor naftero 1.0 litros turbo de tres cilindros. Rinde 116 caballos de potencia y 200 Nm de par máximo entre 2.000 y 3.500 rpm. La transmisión en ambos casos es automática Tiptronic de seis velocidades y la tracción, delantera.
Esta motorización turbo es la misma que ya ofrece en la Argentina el Nivus, un crossover que comparte plataforma con T-Cross y también llega importado de Brasil. Volkswagen dice que “ofrece un consumo económico y una elevada potencia en toda la curva de aceleración, especialmente en bajas revoluciones”.
Al margen de los cambios mecánicos, las versiones Comfortline y Highline sumaron también el nuevo sistema VW Play con una pantalla de diez pulgadas compuesta al 100 por ciento por botones virtuales sensibles al tacto, que permite vincular los teléfonos a través de App Connect de forma inalámbrica (exclusivo para dispositivos iOS). Además, reproduce video en alta definición y posee 10 GB de memoria para descargar aplicaciones.