Hace 17 años quedó inmortalizado cuando dijo: “Loco, aquí toy, mirá. El médico me tiene cansao, loco. No me quería da la alta. ¿Sabé por qué? Porque dice que tengo que clavo: ‘Que no, qué hacé, que quedate’. ¡No! ¡Pingo! ¡Y venío a ve a lo Santo porque el Santo tiene que está en la B y va a subí a Primera! ¡Aguante el Santo!”. Hoy volvió y habló con eltucumano. VIDEO
Diente Vive. Fotos: Joaquín Rostán.
Son casi las seis de la tarde de este miércoles 27 de julio y estamos en un corte publicitario. En instantes volvemos al aire con Pisando el Área y en la mesa un hombre está bendiciendo el café batido que acabamos de prepararle en la cocina de eltucumano. Los micrófonos todavía están cerrados, pero el murmullo de corrido de ese hombre no termina hasta que deja de tocar la taza caliente y sentencia: “Amén”.
Han pasado 17 años de aquel hombre distinto a este hombre que está aquí sentado, pero calcado en el tono de la voz, no en la cadencia ni en la potencia de aquellas palabras inmortalizadas en el video más visto de un hincha de San Martín en las pantallas del mundo: “Loco, aquí toy, mirá. El médico me tiene cansao, loco. No me quería da la alta. ¿Sabé por qué? Porque dice que tengo que clavo: ‘Que no, qué hacé, que quedate’. ¡No! ¡Pingo! ¡Y venío a ve a lo Santo porque el Santo tiene que está en la B y va a subí a Primera! ¡Aguante el Santo!”.
Han pasado 17 segundos en el video con las palabras pronunciadas por ese hombre grabado por las cámaras de José Luis Ferroni para Santo De La Ciudadela TV, el programa ícono de Augusto Gallucci, y nunca pudimos dejar de verlo. Durante todo este tiempo ese hombre, aquel hombre, este hombre fue un mito, una leyenda, un misterio: “Ni siquiera le sabíamos el nombre”, dirá el propio Gallucci. “Jorge”, dirá este hombre aquí sentado en la mesa con Alfredo Aráoz y con Gabriel Sanzano, el conductor del programa íntegramente dedicado a contar su historia, la historia de Jorge, de Jorge López, de Diente, del hincha de San Martín que cambió su vida y que ahora vive por y para Dios.
La búsqueda de ese hincha que tantas veces vimos ha llevado años, muchos años. “Le dicen Diente”, “Dicen que vive en Villa 9 de Julio”, “Oí que ya no vive ahí”, “¿Estará vivo?”, fueron las respuestas que acompañaron este camino hasta encontrar Luis López Mendoza, Ciruja de Ley, quien un día, después del último viaje a Córdoba, dijo: “Lo conseguí, conseguí el teléfono de Diente, tengo el teléfono, llamalo”.
¿Qué le pasó? ¿Cómo se quebró? ¿Quién era el médico? ¿Por qué no le quería dar el alta? ¿Dónde estaba internado? ¿Cómo se escapó? ¿En qué llegó a la cancha? ¿Dónde hizo la previa? ¿Quiénes son los vagos de La Banda del Chicle? ¿Cuándo supo que era famoso? ¿Qué hizo en su pasado? ¿Qué daños causó? ¿Cuándo tocó fondo? ¿Cómo se salvó? Eran muchas las preguntas que había para hacerle. Y el teléfono de Jorge sonó:
“Nos encontramos en El Calafate de la Juan B. Justo”, fue la primera respuesta sin averiguar demasiado qué era eltucumano, latucumana, Pisando El Área ni nada. El bar elegido era una cuestión de cercanía para Jorge, a unas cuadras de la iglesia donde vive, en el corazón de Villa 9 de Julio, donde hoy recibirá a su hija para merendar después de esta nota, de esta charla de casi una hora con un hombre que se equivocó y pagó, que volverá el domingo a la cancha después de muchos años, sin la previa de aquellos años ya, pero con el corazón nuevamente latiéndole por su Santo querido: “Con un choripan, una Coca y garrapiñada, ahí estaremos, una vez más ahí, en el lugar donde fui feliz, donde a pesar de todo lo malo que pasé, ahí, en Ciudadela, ahí también fui feliz”.
El video viral de Diente, hace 17 años, para Santo De La Ciudadela TV.