El futuro Gabinete de
Alberto Fernández comienza a generar malestar en los gobernadores peronistas, que ven como su participación en la próxima administración comienza a perder fuerza.
La exclusión de algunos nombres del interior del país en ministerios deja en evidencia el peso que la vicepresidenta electa
Cristina Fernández mantiene en el armado del futuro presidente, algo que no habría caído bien en los mandatarios del PJ que lo apoyaron desde el principio.
Juan Manzur sería uno de los “excluidos” de la futura administración. Hace unas semanas el actual diputado Pablo Yedlin y hombre de confianza de Manzur era una fija para ocupar el Ministerio de Salud, el cual dejará de ser Secretaría después del 10 de diciembre. Sin embargo, el nombre del exministro de Salud de la provincia comenzó perder fuerza en los últimos días ante
Ginés González García, exministro de
Néstor Kirchner.
Esto sería un revés para el mandatario tucumano, ya que fue el primero en avalar a Fernández y ponerle su estructura a disposición. Además, en Tucumán, se hizo el primer encuentro con empresarios y sindicalista, como también fue el primer distrito que el presidente electo visitó tras ganar las elecciones, ya que
participó de la asunción de Manzur.
El malestar también existiría en
Córdoba, ya que el senador
Carlos Caserio, que era una fija en el Ministerio de Transporte y que daría una mirada más federal al reparto de subsidios, ahora suena con fuerza para quedarse en el Senado luego de las presiones del sindicalista
Hugo Moyano y la "invitación" de la vicepresidenta electa a que Caserio se quede como titular de la comisión de Hacienda, algo que pone en duda la voluntad de Fernández.
Otro compromiso de Alberto Fernández que luce desarmado es el asumido con el sanjuanino
Sergio Uñac para el área de Minería.
Alberto Hensel, el titular de la cartera en
San Juan, ahora parece descartado porque
José Luis Gioja (otro "vocero" del Instituto Patria) recomendó al catamarqueño Rodolfo Micone. En este caso también pesa la disputa que Uñac y Gioja mantienen por el liderazgo del PJ sanjuanino.
Además, a la mitad de las provincias también les inquieta que sea un kirchnerista puro el que dirija Anses,
Alejandro Vanoli. Son 13 las que no transfirieron sus cajas de jubilaciones a la Nación y hoy cuentan con un convenio que les garantiza los giros para cubrir los déficits. No contar con esos recursos implica un problema financiero adicional muy significativo para los distritos.
Un gabinete con "poco interior", expresa fuentes de diferentes provincias según publicó
La Nación, e insisten con que, si Fernández deja que el kirchnerismo duro siga avanzando, después le costará sostener la "alianza" de la que habló con los gobernadores.