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Qué piensa Campero, el intendente que pateó el tablero en el arranque de su segundo mandato

#VOTATUCUMÁN

El radical recibió a eltucumano.com en las oficinas de la Municipalidad de Yerba Buena pocos días después de la elección en donde se impuso por el 45% de los votos. Durante la charla no se privó de cuestionar a su propio espacio, pasó factura sobre el egoísmo de algunos dirigentes con Silvia Elías de Pérez y anticipó una jugada política arriesgada: el armado de una lista propia para hacer valer su capital político tras el 9 de junio. Sus próximos pasos, con el foco puesto en la renovación.

Campero fue reelecto en Yerba Buena y se envalentonó para disputar lugares en "Juntos por el Cambio".





El gélido 10 de junio, a las 2 de la mañana, con el 85% de las mesas escrutadas en Yerba Buena, el intendente Mariano Campero obtenía la reelección con el 45% de los votos. Los festejos de su equipo se concentraron en La Barraca, el emblemático boliche que marcó a una generación de jóvenes a principios del 2000. Antes, los colaboradores más cercanos del radical habían estado reunidos en su casa, recibiendo los datos de las mesas testigo que daban cuenta de un triunfo contundente sobre Bernardo Racedo Aragón, su principal oponente en esta contienda, que quedó a más de 20 puntos de diferencia, con un 27%. Al pie del cerro el festejo fue tardío y tranquilo, a diferencia de las celebraciones en Casa de Gobierno y de la Municipalidad de Capital, en donde la euforia comenzó temprano a la sazón de un nuevo capítulo de la confrontación entre la Provincia en manos del peronista Juan Manzur y del municipio en manos de otro peronista, Germán Alfaro.  

Lejos del escenario montado en la plaza central y de los papelitos multicolores de la intendencia, Campero se sienta a la mesa de reuniones de su gabinete con un termo y un mate que le ofrecen compañía cada vez que se dispone a hablar largo y tendido. Y vaya si esta elección dejó varias cosas para decir. Con el grabador de por medio, las declaraciones del radical hacen pensar que, pasado el 9 de junio, está dispuesto a jugar fuerte. Dice que el respaldo que le dieron los vecinos es “una gran satisfacción” porque se valoró la gestión que llevó adelante desde el “batacazo” del 2015 pero, al mismo tiempo, implica “una gran responsabilidad”. 

 
“Nosotros esperábamos ganar, teníamos todas las expectativas, pero no imaginábamos que pudiéramos sacar tanta diferencia. Sobre todo teniendo en cuenta que fue una elección adversa en términos provinciales, si bien aquí fue en el único municipio en donde ganó nuestra candidata a gobernadora Silvia Elías”, analiza Campero y se mete de lleno en el meollo de la cuestión que por estos días trata de zanjarse hacia el interior de “Juntos por el Cambio”, el armado electoral que tiene en Mauricio Macri a su referente nacional pero que en Tucumán se transformó en una verdadera diáspora luego del 9-J. O quizá antes. Al menos así lo insinúa Campero, dispuesto a patear el tablero, cuando habla de las razones por las cuales la principal fuerza opositora quedó a más de 30 puntos de la fórmula Manzur-Jaldo.  

“Creo que nadie la vio venir: el aparato en Tucumán es mucho más grande de lo que parecía. Cuando uno veía la cantidad de gente haciendo cola en el Hipódromo para recibir los 3 mil pesos, advierte que estas prácticas tienen una incidencia mucho más importante de lo que se calcula. Lamentablemente la necesidad de la gente es muy grande, el gobierno de la Provincia aprovechó ese aparato y fue muy superior, sobre todo en el interior”, evaluó acerca de una elección en donde incluso Fuerza Republicana, el partido liderado por Ricardo Bussi, logró una fuerte representación.  

“Nosotros cometimos muchos errores durante el proceso de campaña. En el diseño de campaña hay varias etapas y por ahí en la primera etapa no arrancamos bien”, reconoce Campero aunque, conocedor de su propio espacio, desestima las críticas feroces a la candidata y a quien fue su compañero de fórmula, José Manuel ‘Tupuduto’ Paz, un dirigente de la Sociedad Rural de Tucumán.  

"Macri va a sacar más de 30 puntos en Tucumán. Si hubiéramos jugado como Cambiemos, hacíamos mejor elección. Creo que cometimos errores estratégicos en la campaña".  
“Dentro del radicalismo siempre cuestionan, eso no es parámetro. Además con el diario del lunes siempre es fácil. ‘Hubiera hecho mejor elección si hacía tal cosa o tal otra, si me escuchaban o no me escuchaban’. Son muchas variables las que se tienen en cuenta, hay que analizarlo más profundo, todavía está ‘calentita’ la elección. Yo creo que hubo egoísmo de la dirigencia y muchos no trabajaron lo que hay que trabajar para la fórmula, ese es mi pensamiento. Hubo corte de boleta, especularon con la fórmula, con mostrarla o no, hasta midieron si salir o no en la foto con Silvia. Eso no está bien porque cuando no se juega en la colectiva termina impactando”, arremetió.  

Elías de Pérez, entre Cano y Amaya, el día de su proclamación como candidata.


En medio de la entrevista, suena el celular de Campero. “Es de Nación”, avisa. Pide disculpas y se retira a hablar en una oficina contigua a la sala de reuniones de la intendencia. El llamado lleva más tiempo de lo que el mismo intendente había calculado antes de salir por la puerta. Cuando regresa, da la impresión de que estuvo en negociaciones que lograron captar parte de su atención y de su energía. Al regresar, dirige la mirada al Secretario de Comunicación y Gobierno Abierto del municipio, Pablo Macchiarola, con quien parecen entenderse solo con la mirada. “Es por las listas”, informa a esta periodista que, de aquí en más, toma nota de qué es lo que piensa uno de los dirigentes más jóvenes de la Provincia sobre la política y sobre el futuro, en términos individuales y colectivos.  

A la luz de sus respuestas y de la (arriesgada) jugada política que tuvo lugar días más tarde, con la presentación de una lista de candidatos alternativa a la oficial, Campero dejará en claro que el futuro es ahora y que los sub-40  no están solamente para poner el hombro en las adversidades de "Juntos para el Cambio", por el contrario, también quieren participación en los armados electorales con la mirada puesta en la construcción política.

"En nuestro espacio no acompañaron y lo digo como alguien que acompañó y que hizo que gane Silvia acá. Si hay que hacer una autocrítica, es que no se jugó en lo colectivo. Por eso voy a seguir apostando al armado de equipos, como siempre, para que aparezca la nueva política, para que haya una transformación".  

Café, lista y portazo

A río revuelto, ganancia de pescadores, dice el refrán. ¿Es lo que percibió Campero cuando se enteró que la lista de candidatos a diputados se definió en una reducida mesa de café en el Sheraton?. El peronista Domingo Amaya, bajo la órbita del Ministro del Interior Rogelio Frigerio, encabezará la boleta luego de una notoria ausencia en la campaña provincial. José Cano, en tanto, milita desde la primera hora la candidatura del exintendente de San Miguel de Tucumán, con quien compartió fórmula para llegar a Casa de Gobierno en 2015. Los dos, junto a Alfaro, fueron parte del extinto Acuerdo para el Bicentenario (ApB) que al parecer sigue activo, aunque por canales un poco más informales y con objetivos puntuales, por ejemplo, apartarse de la contundente derrota de la correligionaria. Prueba de que la lealtad en el tridente se mantiene es que el jefe municipal de la capital desistió de presentar a su secretario de Gobierno, Walter Berarducci, como candidato al Congreso. De esa manera, dejó libre el camino para “El Colorado” que, al igual que Cano, aspiraba a una lista única para saltear las Primarias.  

A la sorpresa, entonces, otra vez la dio Campero. Sobre la hora presentó una lista propia y alternativa al armado que cuenta con aval de la Casa Rosada. Su jefe de gabinete, Manuel Courel, será el primer candidato, secundado por la Secretaria de Política Social de Yerba Buena, Soledad Gettas, el médico provida Jorge Ramacciotti, la ingeniera agrónoma Indiana Mendilaharzu y el exintendente de La Cocha y exlegislador bussista Roberto de la Orden. Con estos nombres y la ayuda del sistema D’Hont, buscará disputar los espacios que le fueron negados. El radical piensa que el esfuerzo que puso en la campaña fue desestimado por Frigerio, con quien –según dejó entrever- había conversado sobre llevar uno o más candidatos en la lista oficial, promesa que nunca se concretó. 

El apoyo del funcionario de Macri fue para el peronista que lo acompaña desde 2015 en la gestión en Nación y para Cano, quien ubicó en segundo lugar a Lidia Ascárate, titular de la Secretaría Económica Administrativa en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), el reducto donde el odontólogo siempre recala. En la nómina aparecen luego el legislador macrista Alberto Colombres Garmendia (PRO), la concejala Sandra Manzone (Coalición Cívica-ARI) y el edil PRO de Banda del Río Salí Miguel Diosquez Dupuy.  

Elías de Pérez no se pronunció sobre el armado de las listas pero José María Canelada, su delfín en la Legislatura, fue el encargado de decir lo que su referente prefiere por el momento callar: por un lado, que la lista oficial fue definida entre unos pocos que se conocen mucho y, por otro, que “Juntos por el Cambio” necesita redefinir sus liderazgos, instancia en donde la renovación entrará en discusión. 

El 2019, una puerta a la renovación

“En el 2015 sacamos 30 puntos y cuatro años después hemos subido a 46-47, eso tiene que ver con la gestión que hicimos pero también con todas las piedras que encontramos en el camino. Recibimos muchos latigazos y pasamos por muchas cosas que nos han servido para ir juntando la experiencia necesaria para conformar un equipo mucho más sólido”, resalta Campero para describir el nuevo lugar en el que se encuentra en el inicio de su segundo mandato. Completa que “hoy estamos en nuestro mejor momento porque tenemos los conocimientos, la eficacia, la experiencia de gestión, nuestros primeros seis meses de gobierno han sido duros, pero hoy en día ya conocemos y sabemos dónde están las falencias”. Palabras más, palabras menos, Campero advierte que en el 2019 no son los mismos que en el 2015. Y que se viene 2023.

"Por cómo está nuestro espacio, Macri no va a ganar en Tucumán, pero vamos a meter 2 diputados. Ahora empieza un ascenso para nuestro espacio político".

 “Tenemos la capacidad, la experiencia y las condiciones físicas sobre todo para laburar 20 horas y dedicarnos a solucionar todos los problemas del municipio, ver cómo somos más eficientes, cómo logramos la mayor cantidad de resultados en términos de gestión. Creo que la gente lo valoró, pero también nos dio un mandato: dejar todo y que no se nos ocurra aflojar. Hemos sido reconocidos, tenemos ese honor, ahora nos tenemos que romper para que el vecino no diga ‘he desperdiciado mi voto’. La política viene muy desprestigiada y el vecino descree de la política, cuando uno le da confianza no la puede romper”, sintetiza.  

"Nosotros trabajamos mucho el tema mental y nos decimos a nosotros mismos que queremos ser el mejor municipio, cuando vamos a una elección queremos ganar como los All Blacks. Soy muy optimista, soy muy soñador, proyecto un sueño y empiezo a 'meterle'".   
Teniendo en cuenta que lo más interesante que dejaron las elecciones de 2019 son las puertas que abrió hacia una renovación de la dirigencia –con ejemplos interesantes en Yerba Buena, Tafí Viejo, -bajo la gestión de Javier Noguera- y en Concepción, -donde conduce Roberto Sánchez-, Campero opta por la prudencia. 

“Si, quiero ser Gobernador, pero no me desespera presentarme en el 23. Cualquier futbolista al que le pregunten si quiere jugar y ganar el Mundial, diría que sí, pero creo que estoy ganando mucha experiencia, estoy evolucionando, pero siento que me falta. Tengo 36 años y no me desespera un cargo, me desespera mucho más seguir generando algo distinto”.  

En este sentido, marcó distancia de otros dirigentes, incluso de su mismo espacio político, a los cuales enfrentará en las PASO: “No me interesa alquilar el aparato o el andamiaje como hicieron muchos candidatos en estas elecciones. Quiero construir y para eso hace falta equipo: si la candidata es Silvia, acompaño a Silvia; si es Cano, acompaño a Cano; si es Sánchez, acompaño a Sánchez, de la misma manera que espero que me acompañen a mí el día que el candidato sea yo”.