Algunas anotaciones electorales

En el día de ayer hubo una serie de actitudes sobre las que considero necesario reflexionar y que, indudablemente, tienen que ver con la ética. No creo sea conveniente declarar victorias antes de haber llegado a la meta porque se convierten en fake news que confunden y hacen pasar por verdad algo que es falso.

Además, es una forma de creer que la comunidad universitaria es fácil de engañar y digna del menor de los respetos. No es, acaso, emitir una falsedad al decir que al director de canal 10 lo designa el Canal, cuando requiere la aprobación del Honorable Consejo Superior. No es doble vara afirmar que se duda de un caso posible de Abuso, al mismo tiempo, que se “declara” luchar en contra de todo tipo de abuso y violencia. Digo, el silencio es cómplice, al menos, hasta que se demuestre lo contrario. 

No creo sea éticamente correcto tomar una foto de una de las listas, la oficial, en el seno del Rectorado que supone ser la institución central, democrática de todos. En todo caso, mejor sería hacerlo en alguna unidad académica o un lugar no universitario. Muestra un perfil del Rectorado que pretendemos transformar para  que de cobijo a todos y a todas, sin discriminaciones.

Se afirma que la lista opositora recurre a la judialización de las elecciones, cuando en el día de ayer, una vez ganada la elección de los egresados en la Facultad de Ciencias Naturales y Miguel Lillo se pretendió impugnarla. Es una doble vara que, desgraciadamente, se convirtió en natural. Además, si hay ilegalidad, como la hubo en Artes, Filosofía , por dar un par de ejemplos, es bueno defender derechos y hacer cumplir las leyes. Jamás supe que alguien jubilado, cobre su sueldo como regular, por ejemplo, y sea naturalmente avalado.  ¿Qué pasaría si toda la comunidad docente, lo hiciera? El “futuro “   estaría plagado de irregularidades e ilegalidades.