"Viene a proponer un remanso": una apuesta musical para congregar y alegrar las almas todos los jueves

Remanso musical en tiempos turbulentos. Espacio de encuentro artístico y humano. Sano ejercicio del músculo cultural y político tucumano. Son esas apenas algunas de las razones que encontraron El Vázquez y Luis Gómez Salas para reactivar el antiguo piano Rönisch, que añoraba largas noches de bohemia en la peña El Cardón, y lanzar Primavera Piano Bar; el ciclo de música latinoamericana que arranca este jueves 9 de mayo desde las 21 en el emblemático bastión cultural de Las Heras 60. Sonidos diversos, artistas invitados y una movida cultural que apuesta a convertirse en un clásico de la provincia a lo largo de este 2024. 

“Primavera Piano Bar viene a proponer un remanso para la experimentación y la puesta en juego de eso a lo que los artistas debieran jugar; correr ciertos riesgos. Los que vengan se van a encontrar con un paisaje compuesto de canciones y sonidos distintos cada jueves, en las voces y las manos de artistas de diverso origen. Y esperamos que con un muy grato momento para compartir con amigos”, define El Vázquez. 

“El plan es ofrecer al público todo un universo de canciones de distintos estilos enmarcadas principalmente en el sonido del piano y lo que ese timbre convoca y promueve. Dicho esto, aprovecho para decir que nos tomamos el atrevimiento de poner en valor el piano de la Peña Cultural El Cardón para que brille en estas noches venideras”, comenta el músico Luis Gómez Salas, el otro artífice de esta iniciativa cultural.

- ¿Cómo surgió el ciclo y por qué decidieron juntarse para esta movida?

El Vázquez:  Surgió de la necesidad de convocar, en estos tiempos aciagos, a la comunidad musical tucumana (en todo su espectro) a que sea parte de unas sesiones donde cada uno pueda expresar lo mejor de sí, sin tanto preámbulo ni condicionantes más que el de animarse a recorrer un poco el cancionero popular latinoamericano. Un espacio llano donde el canto y la música sean lo que nos una. Con Luis nos conocemos hace mil años y hemos transitado la canción siempre con respeto y pasión y coincidimos ahora, luego de que Luis produjera un EP con canciones mías que verá la luz en breve, en habilitar un espacio para encontrarnos con otros músicos y nuevos públicos. La canción es lo que nos convoca desde siempre y desde ahí quisimos abrir el juego.

Luis Gómez Salas: Por mi parte, siempre con el anhelo de tener un lugar que congregue al pensamiento, la poesía, la música y las artes en general. En un clima mezclado, distendido y reflexivo a la vez. Esto, sea cual sea el escenario de la realidad social, política y económica del país/mundo ¡es súper necesario!

- ¿Por qué se inclinaron por el repertorio latinoamericano?

El Vázquez: En lo personal, porque me siento absolutamente atravesado por ese enorme océano que es la música y la poesía de nuestro continente. Y porque deseo escuchar a los artistas contemporáneos vincularse con ese repertorio.

Luis Gómez Salas: La música latinoamericana, ya de por si con su idioma tan rico y mezcladito, con sus ritmos recontra mestizos, la hace digna de estudio, honores, homenajes y todo lo que se nos ocurra hacer en pos de repasar y de subrayar nuestra cultura colaborando en eso de la constante construcción de nuestra identidad.

- ¿Qué significado tiene El Cardón como espacio de estos encuentros?

El Vázquez: El Cardón es un espacio de una carga simbólica impresionante y lleno de historias relacionadas con la cultura de la ciudad. Sumar un grano de arena a esa historia es una forma de darle nueva vida, de acercar nuevos artistas y nuevos públicos a ese enorme acervo cultural. Es ser parte de su historia y proyectarlo de cara al futuro.

- ¿Cómo ven la escena cultural actual de la provincia ¿Qué tenemos y qué nos falta?

El Vázquez: Una escena es un conglomerado de varias cosas; escenarios, gestores, artistas, productores, técnicos, comunicadores, patrocinadores, políticas culturales, públicos, etc. Yo entiendo que a Tucumán siempre le faltan algunas patas de esa enorme mesa. Obvio son los artistas los que terminan redoblando esfuerzos y cumpliendo más roles que los de la práctica artística en sí, es casi inevitable eso. Ahí ya tenemos un problema (o varios…). En general, la propuesta cultural-artística es de buena calidad y comprometida, pero al carecer de algunos de esos elementos (algunos indispensables) el escalamiento de los proyectos se complejiza, las mesetas productivas se vuelven rápidamente un factor común y sabemos que cuando eso pasa, el desenlace no es otro que el estrés y el fin de los proyectos; hay cuentas que pagar y un plato de comida que llevar a la mesa y el arte y/o la cultura no siempre son quienes pueden pagar esas necesidades básicas. Hoy igualmente hay un vasto territorio de propuestas artísticas de muy buena calidad y una conciencia de que esa mesa debe funcionar al menos con los actores indispensables, hay algo que pareciera estar cambiando en ese sentido, es cosa de esperar que maduren las faltantes y seguir haciendo rodar la rueda.

- ¿Qué importancia tienen este tipo de encuentros culturales en el contexto actual del país?

El Vázquez: Toda. Es en este tipo de encuentros es una oportunidad, una donde anida un formante bueno para el futuro, que va desde la vinculación entre artistas, públicos y espacio, al ejercicio simple que potencia el músculo artístico, cultural y político.