¡Viva el amor!: Micaela y Pablo se casaron en la Plaza Belgrano y emocionaron a todo Tucumán

El pasado viernes un evento inesperado emocionó a todo Tucumán: Micaela y Pablo se casaron en plena plaza Belgrano. Acompañados de familia, amigos, allegados y tucumanos y tucumanas que pasaban por allí, dieron el sí más importante de sus vidas.

Micaela, la protagonista de está historia, contó todos los detalles de la boda en FM latucumana 95.9. La pareja se conoció hace trece años atrás y, desde entonces, no se separaron. Al año de novios tuvieron a su hijo Maicol, quien también fue protagonista en la ceremonia con unas palabras que emocionaron hasta las lágrimas.

El camino para Micaela y Pablo no fue fácil. La vida les puso muchos obstáculos en el camino, pero ellos decidieron desafiarla y ser felices. “Nos compramos unos terrenos en barrio Progreso, que nos vendieron como fiscales. Después empecé a hacer los tramites para que la gente del barrio pueda tener medidores, certificados de vivienda, para tener un mejor vivir. El hombre que nos vendió empezó a agredirme verbal y físicamente, tuvimos problemas legales entonces tuve que irme de mi casa y dejar todas mis cosas ahí, entonces perdimos todo lo invertido”, cuenta Micaela sobre una de las cosas más difíciles que les tocó vivir.

Pero lejos de desanimarse, Pablo decidió que ese era el momento para, al fin, casarse: “Cuando estábamos conversando, llorando con todo el dolor, él me dijo ‘vamos a casarnos, esto puede ser con un propósito de Dios’, y yo creo que no hay mejor manera que empezar de 0 que con la protección de Dios”. Por todos los momentos duros que pasaron, eligieron el tema “Comenzar de 0” para llegar al altar, “el tema nos identifica en este momento”, asegura Micaela.

El Día de los enamorados, Micaela y Pablo juntaron a toda la familia en un bar en Lastenia y le anunciaron la gran sorpresa: “Fue algo inesperado por el momento que estábamos pasando”. La familia de los novios se emocionó junto a ellos y empezaron los preparativos todos juntos.

Pero, al hacer los preparativos surgió un gran inconveniente: no había presupuesto para alquilar un lugar y hacer una fiesta. Entre charlas sobre como resolver esta situación, a Micaela se le ocurrió la gran idea: “¿Qué opinas si lo hacemos en la plaza?”, le preguntó a su futuro marido. Pablo no dudó y estuvo de acuerdo con la idea de Micaela. La plaza representaba para ellos un lugar especial: “Nos pareció un lugar bonito, un lugar a donde siempre íbamos a compartir unos mates, a jugar con mi hijo, charlábamos a veces cosas que no podíamos charlar en la casa y nos tomábamos el tiempo de charlar ahí y tomábamos decisiones importantes. Es por eso que fue ese lugar”.

Una vez tomada la decisión, Micaela habló a un contacto de obras publicas y le dijo que se iba a casar y necesitaba la autorización para casarse en la plaza. El sí fue inmediato y el sueño de Micaela y Pablo empezó a tomar forma. “Fue muy emotivo, lloramos todo el casamiento”, afirma.

Además de las dificultades económicas, Micaela estaba atravesando problemas de salud: “Todos los días le pedía a Dios fuerzas y que cada cosa que hacia la dejaba en sus manos para que se pueda dar y salió soñado”, sostiene.

Con los obstáculos superados, Micaela cumplió su sueño y tuvo todo lo que siempre quiso en su boda: entrada nupcial en alfombra roja, ramo de flores, música en vivo y el amor de su vida en el altar para dar el sí junto a ella. “Fue como lo soñé siempre”, le confiesa Micaela a León Torrente. Así, a las 10 de la mañana de ese viernes, se casaron en el registro civil y luego fueron todos juntos a vivir la ceremonia en la plaza Belgrano. 

Por último, Micaela comparte su felicidad les brinda un mensaje de esperanza a todos los tucumanos: “Luchen por sus sueños y crean en el amor”, dice. 

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