"Hasta el pingo": la canción que pinta para el tema del verano tucumano
Desde el barrio 11 de Marzo salió la oda etílica que ya pide pista en boliches y ranchadas. La canción se gestó entre tragos y uno de los músicos vendió su televisor para pagar el videoclip: “De machao se van a poner a cantar el estribillo”. Mirá el video.

El ritmo con el que brindan los changos y las changas.
Unos packs de latas refrescan la sofocante noche tucumana en el barrio 11 de Marzo donde el rapero Nacho RP tiene su búnker y estudio de grabación. Lata va, lata viene, charla, amistad, música y cerveza animan la velada cuando, de repente, el músico RC tira un estribillo que pega como el Séptimo regimiento de Metrópolis en los noventa. El mensaje es claro, contundente y tucumano a más no poder: “Hasta el pingo, con ganas de molestar”. Más latas que se van vaciando y el tema ya está listo. En plena primavera y ante los primeros calores, la canción ya pide pista para sonar este verano en juntadas y boliches, siempre bien acompañada por las bebidas espirituosas que la han inspirado.
“Estábamos los cuatro en mi casa de 11 de Marzo donde yo tengo el estudio. Nos hemos juntado temprano a ranchar más que nada. Y ahí, cuando empezamos a molestar, viene RC y tira la letra del estribillo. Al toque, todos le dijimos: ‘re pega, amigo’. Y ese día hemos grabado toda la parte instrumental y ya teníamos la maqueta del tema”, cuenta Nacho RP que entonces estaba acompañado por otros animadores de la escena de la música urbana local: RC, Edvani y Joaquín Armoa. La producción estuvo a cargo de MJC Music desde Buenos Aires: “Estuvo buenísimo que un productor de Buenos Aires se prenda con nosotros. Le mandamos las voces y los coros por correo y él lo armó”. Al título del tema no hubo que pensarlo demasiado, estaba en ese mensaje explícito y directo a la pera contenido en el estribillo: “Hasta el pingo”.
“El tema es demasiado tucumano. La idea era esa, que sea muy tucumano. Nosotros lo sentimos un tema muy muy del verano, por eso el video es en el Cadillal, con pileta, para que la gente lo escuche en una joda, en una pileteada… Mientras haya alcohol, el tema tiene que sonar… De machao se van a poner a cantar el estribillo”, comenta el joven la impronta musical de la canción que aspira a convertirse en la oda etílica del próximo verano que ya nos pisa los talones. Según explica Nacho, el ritmo de “Hasta el pingo” es el RKT, un estilo musical que deriva del reggaetón y que se caracteriza por el uso de bajos fuertes y bases muy bailables. El género se ha popularizado en Argentina por el cantante L-Gante, mentor de lo que él ha denominado como Cumbia 420. Dentro de la escena tucumana de la música urbana, el tema se suma a otros grandes himnos al beberaje como “Machao” del trapero Gabi y “La Calor” donde también participa RC junto a Gonza Beltrán y JPM.
Una vez que la canción estuvo lista, la odisea fue juntar la plata para producir el videoclip. Los músicos tuvieron que apelar a vender sus pertenencias para armar la vaquita. En el caso de Nacho, tuvo que manotear el televisor de su habitación, ya que no tenía otra forma de conseguir el dinero: “Ha sido una locura todo lo que hicimos para hacer el video porque hemos tenido que alquilar una casa en el Cadillal para poder filmar. Hemos sacado plata de donde sea… Hemos vendido cosas, algunos su celular y yo he tenido que vender la tele para pagar el video. Valió la pena, tampoco es que me ha dolido. Esto ha sido apostar y arriesgarse porque el que no arriesga, no gana, como dice el dicho”.
Nacho RP es el nombre artístico de Juan Ignacio Álvarez, el joven de 23 años del barrio 11 de Marzo que incursionó en 2012 en la movida del rap y desde entonces busca abrirse un lugar en el mundo de la música: “Me gusta expresarme con las bases del rap, me muevo dentro de esa movida, pero ahora estoy haciendo reggaetón más que nada. Yo soy mucho de escribir y para escribir me inspiro en el barrio, en lo que vivimos a diario… Me inspiro en lo que pasa y canto lo que es, la papa. No miento, soy real, canto lo que me viene en la mente y en el corazón, así, de una”. Para Nacho, la música es una herramienta que le ha servido para derribar muchos de los prejuicios con los que cargan su barrio y sus vecinos: “A veces, muchos nos ven como si fuéramos delincuentes o gente que anda en la calle drogándose. Nosotros por ahí estamos tomando una cerveza o un vino en la vereda, pero sin molestar a nadie, no andamos haciendo quilombo. En su momento, muchos no han querido venir a mi casa al estudio a grabar porque es acá en 11 de Marzo…Ya no hay barrios tranquilos en Tucumán, pero este sigue teniendo la fama de barrio pesado”.
“Para mí es bueno representar al barrio que desde chico me ha visto crecer. Antes, los changos del barrio estábamos muy divididos, había problemas entre los que viven en una calle con los de las otras calles. Ahora, la música nos ha unido. Hacemos noches de rap en las que nos juntamos a improvisar y han empezado a venir de todos lados… Se ha hecho una familia por así decir, la pasamos re bien, es algo muy bueno lo que se genera”, comenta el joven que divide su tiempo entre la música y su trabajo en una vidriería. En el afán de seguir creciendo en el mundo de la música, hizo un curso de producción musical, pero, con el nacimiento de su hija Faustina hace siete meses, tuvo que salir a buscar a buscar laburo: “Yo hago música porque es algo que me gusta, es el sueño del pibe y no lo quiero dejar pasar. Trabajo porque tengo una hija y mi sueño es estar bien y poder darle lo mejor a ella”.
Pegarla en el mundo de la música es el sueño de muchos jóvenes tucumanos como Nacho que viven en barrios populares y buscan con su arte el tan mentado ascenso social. El cantante sabe que es difícil vivir de la música, pero no pierde las esperanzas. Según aclara, lo que hay detrás de ese sueño no son las luces de neón de la fama, sino el deseo de vivir mejor: “Mi sueño sería llegar lo más lejos posible en esto y que mi música se expanda por el país y, si se puede, afuera también. Nosotros le decimos el sueño del pibe y uno no lo hace por decir quiero fama, sino porque uno tiene necesidades. Mi sueño es que mi hija tenga todas las cosas que yo no he podido tener. Yo veo que la escena tucumana está muy unida y eso es muy bueno, no hay bardos ni divisiones, todos estamos detrás del mismo sueño y nos damos una mano en lo que podemos”.
Mientras espera poder celebrar algún día a copas llenas esa consagración, Nacho no pierde ocasión de hacerle honor a su última creación. Después de todo, se pregunta, quién no se ha puesto hasta el pingo alguna vez: “Mis amigos me bardean un montón. Yo soy muy cervecero, me dicen vamos a tomar algo y jamás digo que no. Creo que cerveza es la que va, está cara, pero es la que va. Este tema me representa una banda, pero lo importante es que cause revuelo en la provincia”. Y si de generar revuelo hablamos, el músico se anticipa a las posibles críticas que puede llegar a recibir la lírica de la canción: “Este es un tema más que nada para los adolescentes, por ahí la gente mayor lo escucha y no le cae bien. Pero esto es sólo música, les diría que no se lo tomen tan personal ni anden juzgando. En las calles pasan muchas cosas y esto es algo que acá se escucha en todos lados”.
Según comenta el músico, el tema fue estrenado hace unos días en un bar y tendrá la oportunidad de encontrarse con el público tucumano el próximo viernes 12 de noviembre en el Teatro de la Paz (9 de Julio 163) a partir de las 19. En un evento del que participarán muchos referentes de la escena local como Edvani, RC, JPM, Gonza Beltrán, Facu Juárez, Tkiel 97, El Tucu y el propio Nacho entre muchos otros. El joven es que quien invita: “Ese día tenemos que estar todos hasta el pingo”.
Mirá el videoclip de Hasta el pingo: