Reggaetón, twerking, joda y pileta: llegó el tema más caliente de Tucumán

El video se pega. Como se pegan las remeras a los contornos de los cuerpos, las nalgas a los asientos de cuerina y las pieles con el sudor que emana de los poros en el implacable verano tucumano. Se pega y se prende, dicen los jóvenes de hoy, cuando un videoclip arde en las redes sociales. Se pegotea con la sensualidad de un ritmo propio de esos paraísos centroamericanos rodeados de palmeras y gente perreando como si se les fuera la vida en ello, pero es de acá nomás y se cocinó al sol de nuestro caribe sin mar, su sombre así lo anuncia: “La Calor”; la canción que se gestó en una pieza con techo de chapa del barrio Ejército Argentino donde el músico Gonza Beltrán junto a RC y JPM le dieron forma al tema que pinta para hit de un verano que ya se termina, pero que todavía invita a refrescar cuerpos y almas en la pool party con mucho baile, ritmo, porrón y joda.

“Capaz que suene gracioso, pero acá mi casa tiene el techo de chapa y, donde yo tengo el estudio, hace una calor tremenda porque tenemos la chapa pegada a la cabeza… Es una locura. El tema es de mi hermano de la música RC, él lo grabó acá en mi casa y ya tenía ese toque tucumano. Sentíamos que le faltaba algo, así que le metimos más por eso nombra la calor del aca y la achilata”, explica Gonza Beltrán cuál fue la génesis de la canción que le canta a eso que muchos gozan y muchos otros padecen en nuestra provincia: el calor, o mejor dicho: la calor.

Tanto para Gonza como para otros jóvenes referentes de la música urbana en Tucumán, el lenguaje propio es una apuesta artística que busca conjugar ritmos como el reggaetón, el rap, el trap y la cumbia con letras que representen una identidad local. El resultado son canciones que parecen producidas en Centroamérica, pero son de acá nomás y suenan parecido a cómo hablamos en la provincia. “Veníamos hablando con los changos de tirar esas letras bien tucumanas para que la gente se sienta representada. Estamos yendo por ese lado, a las palabras tucumanas las estamos introduciendo de a poco como para que la gente se sienta familiarizada. Creemos que no tenemos por qué hablar como un reggaetonero centroamericano… todos están acostumbrados a escuchar eso”, explica el músico de 24 años.

Para la producción del video, tampoco se escatimaron los recursos propios de los grandes videoclips del género. Hay pileta, tragos, mujeres en bikini y danzas hipnóticas cargadas con la exuberante sensualidad que aportan las bailarinas de twerking de la academia de la profesora María Luz Campero: “Queríamos cerrar el verano con un tema que sea épico y bien tucumano. Lo hicimos bien pool party con fernet, latas, vino… Hemos tratado de darle esa imagen como la que tienen los videos producidos en Buenos Aires. Le apuntamos al perreo más que nada”.

Gonza arrancó con la música urbana en 2013 y es considerado dentro de la movida local como uno de los pioneros. Su nombre se escucha en boca de los ya consagrados como John C y de las jóvenes promesas como Gabi, quienes no dudan a la hora de considerarlo uno de los precursores en la provincia. Seducido por la música del puertorriqueño Daddy Yankee, el joven hizo sus primeras armas en el estudio tucumano LB Records por el que pasaron en sus inicios también artistas de la talla de la jujeña Cazzu. También fue vocalista de la banda Los Más Sueltos con la cual hacía una especie de cumbiaton que lo llevó a grandes escenarios como el del programa Elegidos. Tuvo incluso la oportunidad de reemplazar al cantante de Retumba Guacho en una gira. Desde entonces hasta estos días, el camino fue autodidacta: “Yo hago de todo, me considero muy versátil en cuanto a los géneros. Jamás estudié música ni nadie de mi familia hace música, todo lo hago de oído. Tengo mi estudio montado en mi casa, me ha costado muchísimo conseguir eso. Siempre estoy tratando de ayudar a los artistas que recién comienzan. Yo cuando arranqué estaba sólo, era el único haciendo esto y por ahí la gente no apoya y no te da mucha bolilla. Lo que hago, siempre lo hago con la intención de que Tucumán crezca”.

Para Gonza, el panorama en la provincia hoy es muy distinto de aquellos tiempos en los que él empezó y considera que Tucumán se ubica como la segunda plaza de música urbana del país por detrás de Buenos Aires: “Están todos los chicos sobresaliendo, ahora lo que está pegando mucho es Buenos Aires y Tucumán. Acá es muy difícil hacer música, sí se puede hacer, pero cuesta muchísimo. Siempre he buscado eso de que Tucumán florezca musicalmente y que la gente vea que acá se puede hacer musiva bien copada. Ahora está fuerte la movida acá porque salieron muchísimos artistas… Es una locura la cantidad de gente que se está animando a hacer música. Quizás nosotros fuimos los primeros que nos animamos a hacerlo”. El músico asegura que acá hay productores musicales que tienen la misma calidad que aquellos que producen a los artistas argentinos del mainstream y menciona a Dj Jake, Maxi Mendez y El Doc.

Una de las claves de ese crecimiento exponencial de la movida en Tucumán está en la autogestión, artistas como Gonza componen y producen tanto las canciones como los videoclips desde sus computadoras y con sus propios recursos, aunque eso no siempre es apreciado por el público: “Me vi obligado a aprender a producir para hacer mis propias pistas. A los los videos también los edito yo. La falta de plata te obliga a ser autosuficiente, para mí es todo a oído y a pulmón, siempre rompiéndose el lomo para tener lo poco que uno tiene. Para mí que la gente no se da cuenta de eso. Hay gente que no te apoya, que se burla, que te hace quedar mal… lo hacen sin saber todo el proceso que hay por detrás: buscar la gente, la cámara, el sonido, maquillaje, locación, luces, humo… miles de cosas que hay que pagar. Me gustaría que se aprecie más todo lo que hay por detrás de una canción”.  

Otra de las claves de los nuevos circuitos de difusión son las redes sociales como Instagram y Twitch que apuntan al público adolescente. El músico destaca también la participación de los llamados “Streamers”, jóvenes centennials que actúan como influencers, pero abocados, principalmente, a Twitch desde donde transmiten videos en vivo (no editados) con recomendaciones de videoclips. Son fundamentales para que una canción se pegue o se prenda en YouTube y llegue a las seis cifras de visitas.

Está claro que en Tucumán hay una movida prolífica en nuevos talentos; una movida que se cocina a la calor de nuestro clima donde se respiran aires de cambio y donde bullen hormonas juveniles. Pero todavía falta para que esa escena independiente y autogestora encuentre un público más masivo que banque los trapos. Para Gonza, esos lazos de solidaridad que se tienden entre los nuevos artistas también deberían replicarse en aquellos que están del otro lado del escenario: “Tiene que haber un cambio en la cabeza del público, hay que ser más solidarios. Sería bueno que se aprecie más el trabajo de los artistas independientes de Tucumán porque es muy importante para ellos y para su entorno, eso los impulsa para que sigan. Hay muchos que abandonan porque la gente no los apoya. Para nosotros sería tremendo que la gente apoye porque los artistas de Buenos Aires también han empezado desde abajo… Hay que apoyar siempre”.