Top

"Es un tema delicado": el lado desconocido de Nel Godoy, El Número 1

HISTORIAS DE ACÁ

Al cuidado de su madre en Famaillá, uno de los personajes mediáticos más carismáticos de Tucumán reconoce lo que vive en plena cuarentena. VIDEO

Nel Godoy, El Número 1, lejos.





Son las diez de la mañana del segundo domingo de cuarentena y El Número 1 no pierde el estilo. A través de la videollamada que realiza con el tucumano, dice: “Vos estás de remera, yo con una camisa arremangada, está lindo el clima, pero hay que ver qué pasa con toda esta pandemia cuando llegue el invierno. Tenemos que estar preparados, ¿eh?”.


El Número 1 es uno de los personajes mediáticos más carismáticos de Tucumán y, como él mismo dice, “¡Nacional!”. El afecto a través de las redes sociales incluye a grandes y chicos: “No estoy saliendo. La gente se acerca, está por saludarme y le digo: ‘¡Protocolo!’. Te cuesta no darte un abrazo, no recibir y dar afecto. En general, la gente es muy respetuosa para conmigo. Mi gama de seguidores incluye a chicos que están ensamblando sus primeras palabras: ellos saben que soy El Número 1, y hay un nene que me dice: ‘Soy El Doble de 1, El Número 2’”.


“Son lindos gestos. Como cuando una señora de 72 años vino a saludarme. Estaba en un tunning aquí en Famaillá, me pone la mano en la cara, y me dice: ‘Me encanta lo que me hace, cuídese’. Sentí su mano rugosa, esas manos tan hermosas de las abuelas en mi cara. Sentí que podía ser mi propia abuela”, se emociona sentado en una reposera de mimbre con sus ya clásicos lentes de sol de carey, un par más de los tantos que forman parte de su personaje y de un estilo que llamó la atención hace unos meses en Bendita TV.


“Mi director Osvaldo Díaz y mi productor temblaban: ‘Estamos en Bendita’, me decían, y me mostraban cómo les temblaban las manos. Beto Casella es un tipo con el que podés conversar, tuvimos una charla amena. Me dijo cosas que yo ya sabía (se ríe) y otras que no: ‘Cuando se enciende la cámara aparece El Número 1. La puertas están abiertas para vos cuando vos quieras. Eso sí: a Nelson Godoy lo dejás en Tucumán, a mí me traés al Número 1'".


Ese personaje mediático conocido como El Número 1 ha estado alejado de las redes sociales desde que se declaró la cuarentena. Le ha dado lugar a Nelson Godoy, la persona, el lado desconocido, más sensible de un muchacho de Famaillá, que vive a dos cuadras de la plaza principal, que cuida a su madre, que solo sale para hacer las compras imprescindibles o ir a la farmacia a buscarle los remedios, una faceta que la envidia o alguna crítica innecesaria no había permitido ver.


“Me tocó ir al cajero hace poco y saqué una foto. El mensaje es #QuedateEnCasa, pero obligadamente hay cosas que hacer y en un horario prudente que puedas cruzar y volver. Aquí en Famaillá a las 15 ya no queda nadie: pasan los policías y controlan el cumplimiento de la cuarentena. Salgo a hacer compras para mi madre, la acompañé a que se pusiera la vacuna antigripal y el neumococo. Lo recomendable es una en cada brazo, son muy fuertes. Eso es para mayores de 65 años en adelante”, explica.


La ausencia en las redes, al menos no con tanta fluidez como en tiempos normales, se deben a una forma de entender lo que está pasando para Nel Godoy, la persona: “Como es de público conocimiento, soy profesor. Enseño Construcciones Básicas Ya enviamos todas las actividades, pero como trabajo en zonas rurales, el problema muchas veces pasa por la conexión de internet. Cuando se inició todo esto, si te fijás en mis redes no hice nada. Es un tema delicado. Si subo un video no quisiera que vayan a tomarlo como una broma, que no se vaya a malinterpretar".


"Los números están hablando por sí solos: te dicen y determinan todo. Si bien los casos son potenciales, se tomaron decisiones importantes en la Argentina. Creo que todos estamos de acuerdo con eso. La medida de la cuarentena fue difícil, es difícil estar así, pero lo más importante es quedarse en casa. Ante la economía o la vida, yo elijo la vida. La cantidad de muertes en España e Italia hablan por sí solas”.


A raíz del boom mediático, El Número 1 llevó su magia en otro comercial para una panadería: a partir de ahí no paró y las apariciones y contrataciones en eventos y boliches fueron constantes. Se convirtió en un personaje público con una abultada vida social y hasta aparecieron quienes quisieron imitarlo, pero igualarlo jamás: “Entiendo que los jóvenes extrañen salir. Pero entre tantas cosas que podemos pensar con todo el tiempo disponible ante esta situación es que podríamos tomar conciencia: llevamos semanas de aislamiento, imaginate si te mandan a un penal, si te meten preso, ¿cómo lo llevarías? Siempre van a estar los chicos que se escapan, hay 6 mil detenidos en todo el país. La cuarentena no se cumple a rajatabla. Son jóvenes, pero tienen que entender que nos cuidamos entre todos. Quizás ellos no se contagien, pero a tu padre, a tu abuelo, lo vas a contagiar”.


Consciente de su llegada a jóvenes, su público más fiel, El Número Uno recibió la consulta del director: “¿Nel, por qué no hacés algo?” Y así lo hará: “Estuve conversando con Osvaldo, le dije que tomemos las precauciones del caso. El está en Travesías TV a la medianoche. Se me ocurrió a las 22 concientizar siempre con el mensaje más importante: quedate en casa. Pienso positivamente en todo lo que nos está pasando, alguien dijo: ‘Todo pasa’. Y esto va a pasar. Nos tenemos que unir, sé que es difícil. Ya va a llegar el momento de darnos un buen abrazo”, pide Nel, quien imagina el día después que pase esta pandemia.


No creo que nada vuelva a ser igual. Por mi parte, quiero colaborar con mi parte. Y cuando todo regrese a su rumbo natural, yo con mi equipo vamos a seguir trabajando en pos de hacer un buen trabajo para llegar a lo más alto en cuanto a televisión se refiere. El Bailando es una meta. Mpas que ganador, juego a ganar. Hay canales que quieren que yo vaya, pero los tiempos no son los mismos: yo económicamente vivo de mi trabajo y esa es la prioridad. Nosotros no llamamos a nadie, a ninguna productora ni nada. Hicimos el primer video para Mercurio y ya la clavamos en un ángulo. Ahora vamos a clavarla en el otro ángulo. Antes, lo más importante: a cuidarse, a quedarse en casa”.