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Estilo Guiñazú: intensidad, buen fútbol y fernet para todo el Pueblo Decano

25 DE MAYO Y CHILE

Llegó a Tucumán soñando "dejar un legado", en su primera experiencia como técnico. Su corte moicano, su zurda todoterreno, la influencia de Marcelo Bielsa, sus tatuajes, su apodo y hasta el día que fue anunciado como jugador Decano.

Foto: Instagram chologuinazu5





Zurdo, todoterreno, pelota al piso y cabeza levantada; líder, referente, símbolo; pelado o corte moicano; en Córdoba, Paraguay o en Brasil; con la 10 para jugar o la 5 para raspar; con la camiseta de la Selección Argentina. Pablo Guiñazú es inconfundible. Hizo un carrerón que coronó retirándose en su querido Talleres tras convertirse en un prócer en el Inter de Porto Alegre. Atlético Tucumán será su primera experiencia como entrenador. "Vamos a luchar", le prometió al Pueblo Decano, tras anunciar que arribó buscando "dejar un legado" en su presentación.

La historia de su apodo la contó el propio Cholo, en Instagram: "¿Saben quién me puso Cholo? Mi tía Nelly. Le gustaba decirme así con cariño, y quedó. Cuando yo tenía 17 años, gente de Newells fue a General Cabrera y preguntaron por Charito. Justo a mí, que estaba en la vereda de casa. Les dije: '¿No será Cholito?'", detalló. Ese apodo lo acompañó toda su carrera, aunque en Brasil también lo llamaron El Guerreiro.




Debutó en Newell's ni más ni menos que en un clásico ante Rosario Central en noviembre de 1996. Tras cuatro años en La Lepra, lo compró el Perugia de Italia (24 partidos, un gol) y en 2002 regresó a la Argentina para romperla en aquel Independiente campeón del Tolo Gallego. Partió a Rusia para jugar en el Saturn (en ese país conoció a su actual ayudante, Héctor Bracamonte), antes de desembarcar en Libertad de Paraguay, donde se coronó campeón y llamó la atención del Inter de Porto Alegre.

Allí disputó más de 250 partidos y ganó cuatro veces el Campeonato Gaúcho, la Copa Sudamericana 2008, la Suruga Bank 2009 y conoció cuánto pesa la Copa Libertadores de América en 2010. Un año después levantó la Recopa Sudamericana. Por esos años su rendimiento lo llevó a la Selección Argentina bajo las órdenes de Alejandro Sabella; años antes, había sido citado por Marcelo Bielsa y José Néstor Pekerman y llegó a jugar 16 partidos, incluidos algunos de las Eliminatorias a Brasil 2014.

Guiñazú y la Copa Libertadores.




Consiguió un ascenso y el Campeonato Carioca con Vasco da Gama, antes de volver a la Argentina para jugar en su querido Talleres de Córdoba en enero de 2016. Justo antes de ese capítulo tan importante de su excelsa carrera, El Cholo fue anunciado como nuevo jugador de Atlético Tucumán. Sí, del Deca, donde debutará como técnico. "Pablo Guiñazú, nuevo refuerzo de Atlético Tucumán", lo anunció La Voz. En 25 de Mayo y Chile lo esperaban, pero el corazón pudo más.

"Cuando a su papá le dio un ACV el Cholo estaba de pretemporada con Vasco da Gama y los vuelos no hicieron a tiempo. Llegó unas horas después del entierro. Juan, o como todos lo conocían, el Hurón, fue policía, manejó un camión y, ya jubilado, quedó al mando del bar del pueblo en General Cabrera: “Bar el Hurón”. Si bien era hincha de Independiente y había celebrado el Apertura 2002 del equipo del Tolo Gallego en el que su hijo cortaba y jugaba en el medio, el Hurón le había hecho una sugerencia: 'te falta Talleres, tenés que terminar en Talleres'", reveló Clarín en una entrevista con el zurdo.

El Cholo y su Talleres revolucionaron la B Nacional y coronaron el ascenso con una bomba del zurdo a los 95'. "Entró porque tenía que entrar. Yo no soy de patear al arco casi nunca, pero cuando me vi bien perfilado frente al arco y sabiendo que el partido se terminaba, no me quedó otro remedio que patear. ¡Y por suerte entró!", se sinceró en medio de los fetsejos por el ascenso. Con la T jugó tres años al máximo nivel y se destacó incluso pasando los 40 años.


Un día El Cholo rompió el silencio e hizo público su gran secreto para jugar hasta más de los 40: "Fernet con Coca y el asadito permitido siempre, con cautela, no es de lunes a lunes", sentenció orgulloso. En las redes sociales y los celulares Decanos por estos días explotaron los videos de Guiñazú preparando un fernet para Juan Pablo Sorín o bailando fernet en mano y rematando su danza cual Matador Salas. Tras desempeñarse como ayudante del Cacique Medina en su Talleres, se lanzó como técnico y la salida de Omar De Felippe le abrió las puertas de 25 de Mayo y Chile. Justo después de una derrota ante la T en Córdoba.

Pero no fue sólo por su enorme carrera o su pasión por el asado y el fernet que Guiñazú llegó a 25 de Mayo y Chile. En una entrevista con Doble Amarilla semanas atrás precisó que sus referentes fueron Marcelo Bielsa, Gerardo El Tata Martino y Tité, pero especialmente de El Loco, a quien ya elogiaba años atrás en Clarín: "Te enseña, te enseña de fundamentos, te explica el porqué de las cosas. Y cuando vos las llevás a la cancha las cosas pasan. Entonces te enseña a marcar, a resolver, a cubrir la espalda. A mí que era volante también me enseñó a jugar como central por izquierda pero también como lateral, así tenía herramientas cuando tenía que cubrir al costado. Y te enseña a atacar. Te llena de fundamentos, es eso. Y en la cancha decís: 'tiene razón'", justificó.

La intensidad es algo que tomó de Bielsa y que se espera sea parte de la impronta del Cholo DT que desembarca en Tucumán: "Es impresionante. Por ejemplo cuando entrenás no hay lateral, no se va la pelota afuera. Hay alguien que enseguida tira una pelota adentro. Pum. Y dale, y sigue. 'Velocidad, velocidad, no podemos respirar, dale, dale'. Y tiene razón, maestro. Es así, después lo terminás entendiendo. Las situaciones que él te dice van pasando y vos, sin darte cuenta, empezás a ejecutar cosas que antes no hacías, que antes ni tenías. Al principio lo hacés inconsciente, te lo machaca tanto que lo hacés, pero con el tiempo ya es consciente", afirmó sobre la intensidad que le imprime al juego el técnico del Leeds.

"Yo pensé que sabía del juego, yo pensaba que entendía el fútbol hasta que conocí a Bielsa. Y me di cuenta de que no entendía nada, maestro", sentenció.

Más allá de sus referentes, El Cholo dejó en claro que viene a escribir su propia historia: "Yo yo soy, tengo mi impronta, tengo mi personalidad, mi forma de ser. Absorbí muchísimo. Cuando se habla de profesionalismo, se predica día a día. Hay que intentar, buscar, alcanzar la perfección por más que sea inalcanzable, siempre achicar el margen de error en lo que sea: organización, prácticas, innovación, tecnología porque esto es profesionalismo puro. Acá estamos, con todas nuestras armas".

Guiñazú se mostró muy agradecido por su llegada a Atlético Tucumán: "Para mí y todo mi cuerpo técnico es una satisfacción y un orgullo enorme que nos abran las puertas de una institución como Atlético Tucumán. Quedensé tranquilos que uno sabe y conoce la historia del Club, sabe a la institución que viene, sabe cómo está saneada, sabe muchas cosas porque realmente aceptamos el desafío que es enorme, que es gigante, pero siempre hay una primera vez. Yo no fui jugador de fútbol hasta que fui jugador de fútbol, alguien me dio la oportunidad", recalcó en su presentación.

Toda esa intensidad y sentimiento Guiñazú las lleva en la piel. Él mismo explicó cada uno de sus tatuajes en sus redes sociales:

Me tatué un #guerrero Espartano porque creo que de alguna u otra forma, todos los seres humanos somos guerreros en el día a día. Yo elegí a #Leonidas, un tipo decidido a defender a los suyos hasta el último suspiro, incluso con su propia vida.

Soy católico y por eso también llevo en la piel tres cruces, a #Jesús, la #Virgen y una paloma que representa al Espíritu Santo.

Me hice las manos de mi vieja con un rosario porque son las que me abrazaron SIEMPRE, además de su nombre, el de mi viejo, los de mis hijos y el de mi esposa. Familia y amor.


Este es El Cholo, el nuevo técnico Decano. El encargado de comandar la ilusión de todo un Pueblo, que anhela volver a disfrutar en cancha de un equipo de corazón sin igual, que se plante ante cualquiera, que saque pecho ante la adversidad en Tucumán, contra los grandes de Buenos Aires y en toda América. Que juegue al fútbol, ese que tanto lee gusta a los hinchas del Gigante del Norte, pelota a ras del piso, toque y toque, pase firme y al ataque con decisión. Como jugaba El Cholo. Bienvenido Guiñazú, el Pueblo Decano te estaba esperando. Brindemos con fernet por el buen fútbol que quiere 25 de Mayo y Chile. ¡Salud!