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"A los 15 días conoció Ciudadela": Jonás, el niño que deja todo por San Martín

HISTORIAS DE ACÁ

Su historia es increíble: tiene 4 años, pero es socio desde que nació y pisó la cancha el día de Lucchetti y los papeles. Contra Sarmiento su papá Luis López filmó el video que se hizo viral. Imperdible: ¿qué hace cuando no juega San Martín?

Jonás enloquece por San Martín. Las fotos y los videos son de Luis, su papá.





“Te sigo desde pendejo / en las buenas y en las malas / Porque yo soy del Santo / de la cuna hasta el cajón”. El clásico de Jambao se llama Se parece más a tí, tiene su propia versión en Ciudadela, y la verdad es que Jonás López no se puede parecer tanto a Luis, a Luisito, su papá, quien lo llevó a la cancha el lunes contra Sarmiento, filmó a su hijo desaforado cantando los himnos y convirtiéndose en viral en cuestión de horas: “Las dos familias, la de su madre y la mía son fanáticas de San Martín. No había forma que no saliera así”.


Ese niño de 4 años que parece a punto de enloquecer cuando se mueve Ciudadela consumado el triunfo contra Sarmiento nació el 9 de diciembre del 2015. “Nació en el Sanatorio de 9 de Julio. Tenía que ir corriendo al Registro Civil para el DNI, me lo dieron, pegué un pique de nuevo al sanatorio para ver si estaba todo bien y de ahí nomás en el acto me fui a hacerlo socio. A los minutos de recién nacido ya tenía su carnet de socio”, relata el padre orgulloso de la pasión heredada por su hijo, una pasión que muchas veces lo desborda.


La primera vez que fue a la cancha tenía 15 días, cuando abandonó Lucchetti por los papeles. Ese día entró en los brazos de Gonzalo Rodríguez. Y el primer viaje a Concepción por el Argentino A. Tenía 3 meses. Todo el tiempo está cantando las canciones de San Martín. El viernes habíamos ido al entrenamiento a puertas abiertas para los hinchas. Y quería un gorro. Se puso el viernes el gorro y se lo sacó el lunes. Ni para dormir se lo quería sacar. Vive con la camiseta de San Martín puesta. Va al jardincito con la camiseta. Nos contaba la maestra que ahí también canta las canciones, pero no tiene compañeritos futboleros”, cuenta Luis López.


Los días de cancha son sagrados para Jonás. El problema es cuando no juega San Martín durante la semana, ¿qué hace su papá para que su hijo no sufra? “Jonás vive en Villa Amalia con la mamá. Cuando lo busco para traerlo a mi casa no puedo pasar por la cancha. Si pasamos por la cancha, se quiere quedar, le digo que no y se pone a llorar una hora. No puedo pasar un día común por la cancha. Lo mismo pasa cuando termina el partido: llora porque no se quiere ir. No se quiere volver a la casa. Mi compadre Maxi también lo vuelve loco a San Martín. Son todos enfermos. La madre, el abuelo, mi papá, la hermana, yo, somos todos bien Cirujas”.


Jonás tiene 4 años y hay una delgada línea entre el folclore del fútbol y algunas canciones no aptas para menores. “Jonás ve los partidos y mira muchos videos de San Martín. Nunca le enseñé a decir malas palabras ni nada por el estilo. No dejo que le diga p... ni que sepa nada de Atlético. Es muy chiquito, tiene 4 años. Para él existe San Martín nada más".

"Los padres tenemos que darle el ejemplo en ese sentido. Una vez volvíamos de la cancha: había perdido San Martín y yo estaba muy caliente y lo llevo a McDonalds: en la fila, un nene estaba con el padre y me dice: ‘Ciruja p…’. Pasan unos minutos y vuelve a decirme: ‘Ciruja p…’. Ahí me di vuelta y le dije al padre: ‘La próxima vez que me diga así tu hijo, a vos te voy a hacer cagar’. El padre me pidió perdón. Una cosa somos los grandes. Pero yo no quiero que mi hijo insulte”.


Jonás ha sido una de las figuras de la noche tan feliz para el Pueblo Ciruja: muchos padres y muchas madres han compartido sus videos desde la platea, desde la popular, los gritos de gol, el auténtico carnaval que fue Ciudadela el lunes a la noche con entradas agotadas para disfrutar de un triunfo que terminó con los jugadores en la cancha saltando y cantando las canciones de la hinchada. En esa hinchada estaba Jonás, quien se había trepado al alambrado con la canción que hacía saber de la importancia del partido de esa noche: “Que esta noche cueste lo que cueste, que esta noche tenemos que ganar”.


Después subió los escalones de la tribuna de calle Rondeau junto a su papá Luis, le metió un par de mordisquitos al sánguche, pero se le pasó el hambre cuando de repente las miles de voces empezaron a rodearlo con la música que más le gusta: “¡San Martín! ¡Es un sentimiento! ¡Que se lleva, se lleva bien adentro! ¡ A lo Santo, lo sigo adonde sea! ¡Soy Ciruja hasta que me muera! ¡Y vamo Ciudadé! ¡Que vamos a volver!


“Al partido del último ascenso a Primera contra Sarmiento, Jonás ha ido con la madre a la tribuna de la Bolívar. Cuando va conmigo, va a la Rondeau. De bebé lo llevamos a la plaza. Ojalá que en unos meses vuelva a ir. Por lo pronto el video ya se ha vuelto re viral: gente de todos lados me ha mandado mensajes, mensajes que te hacen emocionar, que te contagian mucho. Jonás se mira en el video y se ríe. Cuando yo lo veo al video, confirmo lo que pensaba: es imposible que no saliera así”.