Sin apoyo, endeudado y apurado: la odisea de un tucumano para llegar al mundial

En estos momentos, Juan Abel Rojas está en Buenos Aires desde donde partirá esta noche con rumbo a Turquía, escala obligada de su viaje hasta Sofía, la capital de Bulgaria y el lugar donde cumplirá su sueño de representar a Tucumán en el mundial de taekwondo. Apenas días atrás, ese sueño por el que tanto había peleado se desmoronaba ante cada puerta que se le cerraba en el camino. Ni en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, ni en la Legislatura, ni en la Caja Popular de Ahorros le brindaron apoyo para solventar el viaje. Juan no se resignó y, gracias a la intermediación de amigos, consiguió un préstamo que deberá pagar con intereses a su regreso. De ahí la bronca que mastica ahora rumbo al aeropuerto de Ezeiza; bronca que no ha mermado su ilusión de volver a la provincia con una medalla adornando su pecho. 

Juan Abel Rojas salió de Tucumán con apenas 4000 pesos en los bolsillos; 4000 pesos que hoy son menos de 70 dólares. No sabe bien cómo los hará alcanzar hasta su vuelta el 6 de septiembre. Lo que tiene de sobra son ganas de competir. “Hasta el jueves no viajaba, tenía un quilombo masomenos porque había que solventar muchos gastos. No podía cancelar el viaje porque ya tenía emitido los tickets y me prestaron la plata que me faltaba para el boleto. Cuando vuelva del viaje lo tengo que devolver con intereses y  es mucha plata”, cuenta sin ocultar su enojo. Ante la indiferencia estatal, los que bancaron la parada fueron sus familiares, amigos y maestros de  taekwondo. Lejos de pensar exclusivamente en el torneo, Juan se preocupó estos últimos meses en vender rifas y en hacer gestiones para poder financiar su viaje. Pero no alcanzó y no le quedó otra que endeudarse: “La verdad que no recibí dinero de nadie, nadie me dio nada. No fue gracias a políticos, ni a sponsor que estoy viajando”, insiste. 

Dejando atrás las promesas incumplidas y la frustración, ahora se enfoca en lo que será el torneo y asegura que se tiene toda la fe. “Estoy contento y feliz de que se haya podido dar, voy con la mejor de las expectativas Creo que tengo la posibilidad de traer alguna medalla así que ahora a pelearla nomás y a disfrutar del viaje y de esta hermosa experiencia”, cuenta el joven de 22 años en diálogo con eltucumano.com a tan sólo un par de horas de subirse al avión con destino al sueño que tanto soñó. 

Hace siete años que Juan entrena en el Complejo Avellaneda con el profesor Javier Barboza. En diciembre pasado, obtuvo el primer puesto en el selectivo de taekwondo que se realizó en Santiago del Estero y se ganó la clasificación para el mundial de Bulgaria. Finalmente está en camino y ya no habrá obstáculo que lo detenga.