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La Iglesia tucumana llama a orar por la salud del exarzobispo Alfredo Zecca

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A través de un comunicado, el Arzobispado de Tucumán informó que el monseñor, que presentó su renuncia en 2017, se encuentra internado hace más de 10 días en un sanatorio de Buenos Aires.





El Arzobispado de Tucumán, a cargo del monseñor Carlos Sánchez, pidió oraciones por la salud del exarzobispo, Alfredo Zecca, que hace más de 10 días se encuentra internado en la unidad coronaria de un sanatorio de la ciudad de Buenos Aires. 

A través de un comunicado, la institución hicieron un llamado “los fieles unirse en oración por la pronta recuperación de Mons. Alfredo Zecca, sexto arzobispo de la provincia,  y pidiendo que en todas las Misas celebradas en la jurisdicción de la Arquidiócesis de Tucumán se ruegue a Dios por su salud física y espiritual. 

Este pedido se debe a que Zecca  “se encuentra internado hace 10 días en el Sanatorio Otamendi. “Ingresó por un cuadro de insuficiencia cardíaca, del que está saliendo lentamente debido a sus múltiples antecedentes cardiovasculares, los cuales también inciden en el funcionamiento de todo su organismo”, informaron desde el Arzobispado de Buenos Aires.



En ese sentido, explicaron que su diabetes es otro factor que condiciona su evolución, por la tendencia a las infecciones. “Desde hace varios meses ha ido teniendo un deterioro notable y un grave problema anímico. Se encuentra internado en la Unidad Coronaria del Sanatorio Otamendi. Confiamos a la oración de lodos su plena y pronta recuperación”, señalaron. 

Por último, desde el Arzobispado local, inidicaron que “los obispos tucumanos se unen en una ferviente oración por la pronta recuperación de Mons, Alfredo y lo encomiendan al cuidado maternal de la Santísima Virgen”.

Alfredo Zecca asumió al frente del Arzobispado de Tucumán en 2011. Tras seis años en el cargo, en abril de 2017, escribió una carta donde presentó su renuncia.  "No ha sido una decisión ni fácil ni precipitada sino, por el contrario, largamente meditada y discernida durante los dos últimos años. Si no presenté antes la renuncia – desoyendo el consejo médico - fue sólo porque tenía el compromiso de la realización del  XI Congreso Eucarístico Nacional cuya organización asumí, desde el primer día de mi llegada a esta bendita tierra tucumana, con entusiasmo y responsabilidad", contó. 

Un mes después, el Papa Francisco aceptó su renuncia por motivos de salud y le asignó la sede titular de Bolsena, en Italia.