Caso Noelia Sosa: "No hay acceso a la justicia en el interior de la provincia"
El abogado penalista, Macario Santamarina, habló sobre la falta de capacitación de la fuerza policial que presta servicio fuera de la Capital. Además, señaló la poca difusión de la línea 144, la falta de puntos de denuncia los fines de semana y el incumplimiento de la ley contra los presuntos agresores.
Familiares y amigos de Noelia, en una marcha para pedir Justicia.-
El pasado lunes Tucumán se conmovió cuando se conoció la noticia de la muerte de Noelia Sosa, la joven que apareció sin vida horas después de que la policía de Trancas no le tomaran la denuncia por violencia de género que había ido a asentar contra su pareja.
El abogado penalista, Macario Santamarina, dio una entrevista a eltucumano.com, donde se refirió a las diferencias que existen entre San Miguel de Tucumán y el interior en cuestiones de acceso a la justicia, como también la falta de atención los fines de semana y la poco difusión de vías alternativas como lo es la línea 144.
“Creo que en cuestión de género y de acceso a la justicia a las víctimas de género, se hizo bastante a muchos niveles, pero creo que hay dos realidades muy distintas. Son dos provincias”, comenzó explicando el letrado que planteó las distancias entre la capital y Trancas, donde ocurrió el trágico hecho.
“No es raro que no se tome una denuncia en la comisaría, pero en cuestiones de género tenés una debida diligencia reforzada, lo mandan así las convenciones firmadas, tanto la Cedaw (Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer) como la Belém do Pará, con lo cual es mucho más grave que a una potencial víctima de violencia de género no se le tomen las denuncias”, especificó.
En ese sentido señaló que puede existir falta de capacitación en cuestiones de género del personal policial en el interior provincial. “Creo que en la Capital no hubiera pasado, además de que hay una Policía organizada y además hay otros centros de acceso como el Observatorio de la Mujer en el Hospital y una serie de lugares de acceso de justicia a las víctimas de violencia de género. Pero en el interior de la provincia faltan capacitación y lugares para denunciar”, remarcó.
Otro de los puntos que visibilizó Santamarina, es que los fines de semana, los puntos de acceso a la Justicia no funcionan. “La Corte Suprema tiene un servicio que lo brinda también en el juzgado de paz, pero el fin de semana no está. ¿Es posible cortar eso? Si creo que están descoordinados, y hay defectos propios de la administración pública que atiende medio día y de lunes a viernes”, cuestionó..
La línea 144, es una alternativa que las víctimas de violencia de género tienen para denunciar a sus agresores. Las mujeres que se comunican a ese número son atendidas por un equipo interdisciplinario “compuesto por profesionales de las áreas del Derecho, la Psicología, el Trabajo Social y otras áreas afines, con capacitación y/o especialización en perspectiva de género”, describen desde el Gobierno Nacional, y detallan que contemplan todos los tipos y modalidades de violencia descritos en la ley: física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, simbólica, política, doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica, mediática y en el espacio público.
Los encargados de difundir esa línea como una opción a la tradicional denuncia, según el abogado, está a cargo del Ministerio Público Fiscal “que es autónomo de la Corte, y repito, que lo que también es cuestionable es que los lugares de acceso a la justicia no atienden los fines de semana ni feriados”.
“Creo que este tipo de déficit debe visibilizarse, que no hay acceso a la justicia en el interior de la provincia”, aclaró.
Poca eficacia de las medidas
Otro de los temas hablados durante la entrevista fue el accionar del Fuero Penal y Civil, ante las denuncias por violencia de género que reciben: “En Tucumán, en San Miguel, hay dos fiscalías de delitos de robo y hurto y tres de género. Pero desde mi punto de vista, la ley manda a cubrir una serie de obligaciones que no se cumplen”.
“En concreto, y en esto si son rápidos y eficaces, cuando una mujer denuncia a un hombre, éste es excluido de su hogar como una medida preventiva. Ahora bien, la segunda parte de la historia es que el mismo juez que dicta la medida, a las 48 horas tiene que llamar al hombre para escucharlo y que ejerza su defensa. Acá no pasa eso. Lo que se hace es cristalizar el problema, sacan al hombre de la casa y no se lo llama nunca más”, criticó Santamarina
Y agregó: “El mismo magistrado que la dicta, uno penal, remite la causa a Familia y queda ahí, y el hombre queda afuera de su casa como si esto fuera un costo barato de pagar”.
“La segunda parte que es escuchar al denunciado y ver lo que pasa, si la situación es real o no, esto no se cumple. El hombre queda excluido de su hogar con los vínculos familiares cortados o enrarecidos sin que la justicia haga nada para averiguar qué es lo que está pasando, porque es un conflicto con muchas aristas”, cuestionó.
Ante este cumplimiento parcial de la ley, el abogado hizo hincapié en que los índices no están disminuyendo. “No sé porque no están bajando los índices de delitos con connotaciones de género. No sé si es porque estan más visibilizados y las estadísticas no reflejan la baja o si de alguna forma este cambio social esta generando una mayor agresión por parte de las personas que ejerce violencia contra las mujeres”, se preguntó.
A fines de septiembre, el ministro de Seguridad de la Provincia, Eugenio Aguero Gamboa, informó que las denuncias por violencia de género se incrementaron: “La gente está denunciando y eso genera gran cantidad de intervenciones del personal policial”.
Santamarina dijo que el esfuerzo aplicado en esta problemática no condice con el aumento de las cifras. “No pareciera ser eficaz porque las estadísticas no lo reflejan, en la más grave de todas, como es el femicidio no hay una baja considerable. Hay años que son visiblemente mayor, otros un poco menor pero siempre está el promedio en una mujer muerta por día. El área que más trabaja son las fiscalías de género y no dan abasto”, finalizó.