"Es la segunda moto que le roban": bronca y dolor tras el asalto a un cadete de 70 años

“Va a sonar feo lo que voy a decir, pero es así…”, advierte el cadete Gonzalo Zamorano y traga saliva, mastica bronca y deja salir la angustia como un vómito que le sube desde las entrañas: “Estamos acostumbrado a que nos pase esto, a este tipo de asalto… Ya es parte de este trabajo”. La indignación y el dolor son evidentes en sus palabras y no es para menos, ya que anoche la inseguridad a la que se exponen cada vez que salen a las calles a ganarse el mango se cobró una nueva víctima: Guillermo Saad, un delivery de setenta años que recibió dos balazos anoche en Barrio Norte cuando dos asaltantes lo abordaron para llevarse su moto y su celular. Otra gota que sigue rebalsando un vaso que ya no da para más. 

Las cámaras de seguridad indican que eran las 23:45 de ayer cuando Guillermo fue abordado por asaltantes armados en Monteagudo al 400, pleno Barrio Norte, mientras entregaba un pedido. Hubo un forcejeo, varios disparos y dos proyectiles que impactaron en el abdomen y en una de las piernas del trabajador. Los delincuentes se llevaron su motocicleta y su teléfono celular mientras él quedó malherido en el suelo. “Lo que nos afecta tanto es que sea contra este compañero, contra Guillermo, que es una persona mayor, tiene 70 años y es una persona muy buenita con la que todos tienen muy buen trato. Encima esto pasó en pleno centro, a tres cuadras de la comisaría primera. Esta es la segunda moto que le roban, que le haya paso esto de nuevo a él y con la violencia que se ha dado el hecho, nos conmovió, nos dolió y nos movilizó a todos. Estamos con muchísima impotencia”, comenta Gonzalo, un cadete de 37 años. 

Este mediodía los cadetes tucumanos se movilizaron hasta Casa de Gobierno reclamando seguridad para trabajar. Mientras se manifestaban, se enteraron de la recuperación de la moto sustraída al compañero. Así lo confirmó luego el ministro de Seguridad de la provincia Eugenio Agüero Gamboa: "Fue detenido el principal acusado por el hecho, ya que estaba acompañado al momento del asalto. También fue recuperada la moto de la víctima y se le secuestró un arma de fuego a esta persona. Toda esta situación nos preocupa, se están arbitrando los medios para que estos hechos no sucedan y evitarlos”. 

Para Gonzalo la situación que atraviesan los cadetes en la provincia es crítica porque estos asaltos de los que son víctimas se han vuelto moneda corriente y cada vez son más violentos: “No había necesidad de que Guillermo pasara por esto… El grado de violencia sigue incrementándose, hoy es tu vida la que está en juego, más allá de defender tu herramienta de laburo, tenés que exponer tu vida cuando salís a trabajar. Eso nos llevó a movilizarnos hoy, es verdad que la inseguridad está instalada en la sociedad, pero sentimos que no da para más”. 

“Nos movilizamos en diciembre pasado haciendo un pedido de seguridad y llegamos a tener una reunión con el gobernador Osvaldo Jaldo y con Agüero Gamboa. Nos recibieron y recibieron el petitorio donde dejamos en claro que lo que pedimos es nuestro derecho de resguardo de la seguridad. Esa vez nos prometieron monitoreo por GPS y botones antipánico… Son proyecciones que ellos nos dieron como medida de respuesta. Nos pidieron empadronarnos y hemos presentado una planilla, pero todo eso quedó en la nada y nunca más nos recibieron. Desde entonces no cambió nada para nosotros, todo eso quedó en dichos nomás… En la calle, mientras tanto, a nosotros nos siguen dando con un caño”, contó el cadete sin ocultar su indignación. “Estamos pidiendo que el accionar del sistema mejore, no sé quién es la cabeza, pero algo está funcionando mal y está en evidencia. Si nosotros andaríamos armados seríamos un Cajal en potencia, imaginate la sociedad en que estaríamos viviendo”, remarcó en alusión a Miguel Bartolomé Cajal, el homicida de Santiago Melián, el joven carrero de 28 años ejecutado de un disparo de escopeta en la cabeza en avenida Alem al 2400 el sábado pasado. 

El de anoche fue otro episodio violento para los trabajadores de un sector que viene siendo golpeado por la inseguridad en la provincia. En enero de este año, Martín Abraham, un joven cadete de 19 años, sufrió la amputación de cuatro dedos luego de ser atacado con un machete en Muñecas a la altura de Isabel La Católica mientras entregaba pedidos para una sanguchería. En mayo del año pasado, Alejandro Sánchez, un repartidor de 31 años de Los Eléctricos fue abordado en avenida Colón al 1.400 por dos ladrones que quisieron robarle su moto y le pegaron dos tiros que terminaron causándole la muerte.

“Dolorosamente te tengo que decir que ya estamos acostumbrados a estos hechos, pero hay chicos que dejan de laburar por esto porque tienen miedo y hoy no saben si vuelven a sus casas cada vez que salen a trabajar”, remarca el cadete y la angustia se cuela, una vez más, en su voz. Según revela, las últimas noticias que le llegan del estado de salud de Guillermo Saad son favorables. El cadete continúa internado en el Hospital Padilla recuperándose de las heridas recibidas: “Lo único que nos importa ahora es su salud. Sigue hospitalizado y se encuentra estable. Hace unos minutos mandó un mensaje al grupo de WhatsApp que tenemos con los compañeros y nos dijo que está mejorando. Ojalá que salga pronto así puede estar de nuevo trabajando en las calles”.  

Mirá el video: