Top

Profundo dolor por don Arias, el señor que vende lapiceras en Tucumán

SOCIEDAD

El querido vendedor ambulante comenzó a ganarse el respeto y cariño de muchísimos jóvenes de la provincia en la facultad de Filosofía y Letras y últimamente en Derecho. Una situación insostenible y lo que nadie sabía.

Don Arias tiene 83 años.





El querido Hugo Arias ha sido el protagonista de la imagen más triste del fin de semana en Tucumán. Dormido en un banco de la plaza San Martín sobre calle Lavalle, desorientado y en la más absoluta soledad, una joven retrató su estado y su preocupación, un estado que fue compartido por cientos de tucumanos indignados ante la situación.

“El señor que vende las lapiceras está en la plaza San Martín sobre la calle Lavalle. Está dormido y antes parecía desorientado. Si alguien conoce dónde vive así lo ayuden a llegar”, acompaña el texto de la foto que ha generado un profundo dolor entre quienes conocen a don Arias. ¿Qué es lo que verdaderamente pasa?

Desde hace unos años, don Arias se encuentra a la deriva. Su situación es insostenible y últimamente los hechos hablan por sí solos: en enero de 2019 fue robado por jóvenes que cuidaban autos en la puerta de la facultad de Derecho y la Policía quiso llevarlo preso a él; en 2020 fue encontrado desorientado, a paso lento, casi cayéndose por la zona de Tribunales. En esa ocasión el joven que lo ayudó fue Nicolás, quien lo acercó en su auto a su casa en calle Lamadrid, en el barrio de Ciudadela.

“Cuando lo subí, me explicó por qué volvía caminando: ‘No vendí nada, sólo 150 pesos. Si me tomo un taxi, no me queda más plata’. Fue en ese momento que le pedí permiso para tomarle una foto e inicié una campaña para ayudarlo”, le contaba Nicolás en aquella oportunidad a eltucumano.

En aquella colecta, Nicolás logró conseguirle un colchón, sábanas y alcohol en gel. Luego, otra imagen en diciembre del año pasado volvió a generar la preocupación de las personas: fue en la esquina de Crisóstomo y Ayacucho, mientras estaba vendiendo sus pertenencias para conseguir dinero para retirar mercadería para vender de la terminal: “Nos cuenta que tenía el dinero pero tuvo que gastarlo. Le di una ayuda y le pedí que se fuera a casa y guarde sus cosas que pronto lo visitaríamos”.

Luego, una joven que trabaja en una farmacia inició una colecta para don Arias y para don Rojas, el señor de los cubanitos. Logró recaudar 22 mil pesos para entregarle en mano a cada uno de los señores más queridos de Tucumán. Luego de esa ayuda colectiva, don Arias volvió a la calle y su estado es lamentablemente el esperado para el de un señor que tiene 83 años y está todo el día a la intemperie. 

¿Qué pasa con Hugo Arias? ¿Por qué no tiene una jubilación que le permita vivir dignamente? ¿Por qué sigue saliendo a vender? Lo que nadie sabía hasta el momento es que don Arias tiene a personas de su familia a cargo y todo lo que gana lo destina a la humilde pieza de Lamadrid al 1600, donde vive con otras personas. Quienes transitan por el centro, saben que el deterioro es cada día mayor. La imagen del domingo lo confirma.

Quienes deseen interiorizarse sobre la situación de don Arias solo pueden hacerlo personalmente en su domicilio de calle Lamadrid 1666, 2° piso. Tenía un celular, pero lo perdió.

Don Arias, el domingo, dormido y desorientado en la plaza San Martín. La foto es de Fernanda Avila, quien ayudó a reincoporarse al señor y le dio algo de comer.