Se fugó Roberto Rejas, asesino de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio
El homicida había sido condenado la semana pasada a prisión perpetua. Piden colaboración para dar con su paradero: al fugarse vestía remera blanca, pantalón de gimnasia y zapatillas negras. Más detalles.
A menos de una semana de haber sido sentenciado a prisión perpetua por la desaparición y asesinato de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio, el homicida Roberto Rejas se fugó de la División Bomberos de Capital y a esta hora se desconocen detalles sobre el operativo de búsqueda de la Policía.
Según detalló a eltucumano.com la abogada de la familia de Milagros, Silvia Furque, el delinecuente habría escapado por una ventana del lugar en donde estaba alojado con prisión preventiva. Ocurrió alrededor de las 21 de este lunes.
Piden colaboración para dar con el paradero del fugado, que a la hora de escapar vestía una remera blanca, pantalón de gimnasia y zapatillas negras. Además, aclaran que se habría cortado el pelo muy corto y que está afeitado.
Cualquier información debe ser reportada de forma urgente al 911.
La condena y el caso
El pasado 22 de septiembre, un día después de lo anunciado, el Tribunal resolvió sentenciar con cadena perpetua a Roberto Rejas, con la posibilidad de modificar esta sentencia en caso de confesar el lugar en donde se encuentran los cuerpos de Milagros y Benicio Avellaneda.
La decisión de los magistrados fue unánime por el cargo de homicidio triplemente agravado –por violencia de género en el caso de Milagros y por el vínculo en el caso de Benicio-. Se dispuso prisión preventiva del ex guardia cárcel de forma inmediata.
Milagros desapareció el 28 de octubre del 2016, cuando tenía 26 años, junto a su pequeño hijo. Lo último que se conoció de ellos fue a través de mensajes que la joven le envió a una amiga, en donde reveló que estuvieron con el condenado el mismo día de su desaparición. Si bien Rejas fue acusado por “homicidio agravado por alevosía (por el niño) y por violencia de género (por Milagros), continuó libre hasta conocer su sentencia.