"La gente tiene que entender que esto no terminó": el COE y la responsabilidad social de los tucumanos

Desde el pasado 30 de diciembre hasta la fecha, el Comité Operativo de Emergencia (COE), junto a personal policial y de la Justicia de Tucumán, procedieron a desalojos y clausuras de locales habilitados como bares, donde cientos de jóvenes bailaron sin distanciamiento social, ni barbijos, violando los protocolos aprobados para el sector. “Notamos una falta de conciencia social y empatía por esta situación tan difícil que está atravesando el mundo la Argentina y específicamente Tucumán”, comenzó diciendo a eltucumano.com Elio Cuozzo, coordinador del COE, que destacó que el Gobierno de la Provincia continúa encargándose de la pandemia como desde el primer día. El comportamiento de los tucumanos, en especial durante las últimas dos semanas por Navidad y Año Nuevo, pusieron en alerta a los integrantes del comité que ya esperan la segunda ola de la enfermedad. “La gente tiene que entender que esto no terminó, al contrario, estamos aumentando los casos. Dada esta situación estamos muy preocupados porque la gente no está tomando conciencia y coincido plenamente con el gobernador (Juan Manzur) cuando dijo que esto es un atentado contra la salud”, lanzó el funcionario.

Ayer lunes, en el marco del lanzamiento del Operativo Verano Seguro en Tafí del Valle, el mandatario provincial arremetió contra los empresarios al recordar que "hemos permitido que abran y puedan atender, lo único que pedimos es que cumplan las normas". "Pedimos responsabilidad social fundamentalmente a los dueños de los locales, eso no se puede hacer, están haciendo un daño a muchas familias, esto es un atentado a la salud, porque esas aglomeraciones de gente son un foco ideal de contagio. De ahí se pueden llevar el virus a la casa y, Dios nos libre, pueden tener un dolor muy tremendo con un ser muy querido", advirtió. “Cumplan con la palabra”Coincidiendo con el mandatario provincial, Cuozzo señaló no sólo la falta de compromiso de los jóvenes, sino también  el incumplimiento de los empresarios a los que acusó de faltar a su palabra, ya que ellos presentaron los protocolos que no fueron cumplidos este fin de semana. “Acá hay una responsabilidad, no digo que sean todos porque sería Injusto, pero hay una responsabilidad evidente de los dueños de estos locales porque ellos presentaron un protocolo. Ese protocolo no lo puede desconocer el propietario del lugar porque fue él mismo (poe los propietarios) el que lo presentó al COE y este lo aprobó. Saben que el local no puede exceder más del 50% de su capacidad y había locales llenos, donde no se respeta el distanciamiento y ni hablar del uso del barbijo”, se quejó el integrante del COE.Y reiteró: “Todos tenemos que cumplir el rol que nos corresponde. Los jóvenes por favor tengan los cuidados necesarios y a los empresarios que cumplan con la palabra que pusieron en el protocolo que presentaron ellos mismos”. Luego, Cuozzo lanzó una advertencia: “por un lado se quejan y por el otro están incumpliendo las normas, entonces hay responsabilidad de todos. El Estado necesita el respaldo de la gente para que se den cuenta de la gravedad de la situación y no tener que tomar medidas extremas. Al gobernador no le va a temblar el pulso”.OperativosLos señalamientos de las autoridades para con los empresarios y la juventud surgen tras un fin de semana de año nuevo cargado de operativos, donde se clausuraron numerosos locales y se suspendieron fiestas clandestinas que violaban las disposiciones del COE.Según detalló Elio Cuozzo, los desalojos y posteriores clausuras comenzaron en la madrugada del miércoles 30, cuando se cerró un local ubicado en el microcentro de San Miguel de Tucumán, más precisamente en Mendoza y Salta donde había más de 300 personas. Luego, los operativos continuaron en la madrugada del 1 de enero, se desarticularon dos fiestas clandestinas, una en Lomas de Tafí y otra en El Cadillal; lugares donde se secuestraron bebidas alcohólicas y equipos de música.

En la madrugada del domingo, fue desalojado un conocido bar pub ubicado en avenida Presidente Perón al 1.000 donde había 450 personas.

“Cuando nosotros intervenimos, lo hacemos como auxiliares de la fiscalía. Primero damos intervención al ayudante de fiscal, de la Fiscalía de Decisión Temprana. Desde aquí nos autorizan a desalojar a la gente en forma pacífica y labramos las actuaciones correspondientes contra el dueño del lugar y elevamos estos datos a la fiscalía correspondiente”, relató Cuozzo, que ante la reiteración de estas faltas, ya se evalúan sanciones más graves para los propietarios. Por último, cerró la charla señalando que se reforzarán los controles en las principales villas turísticas de la provincia y así evitar este tipo de aglomeraciones: “Lo haremos sin descuidar la Capital ni Yerba Buena”.