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Cupo laboral trans en la Justicia: "Esperamos que se replique en otras instituciones"

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Activistas y organizaciones LGBTIQ+ celebran la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán de habilitar un cupo para que personas del colectivo trans trabajen en el Poder Judicial de la provincia. “Tener una compañera trans trabajando al lado es lo único que se necesita para poder reeducar a la sociedad”, asegura Claudina una de las autoras del proyecto.

Imagen ilustrativa. Foto de La Poderosa Tucumán.





Este jueves 27 de febrero una acordada abrió las puertas a nuevas oportunidades para el colectivo trans de Tucumán. La Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) resolvió con los votos favorables de cuatro de los cinco vocales del máximo tribunal: Claudia Sbdar (presidenta), Daniel Posse, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos, hacer lugar a la implementación de un cupo laboral trans en el Poder Judicial de la provincia. 

Luego de dos años de espera, la comunidad trans recibió la noticia este jueves. Se trata de un proyecto que elaboró la organización L.O.T.O (Libertad y Orgullo Trans Organizadx) de la mano del abogado Gabriel Alabí y con el apoyo de una larga lista de gremios y organizaciones en conjunto con el “Frente por el cupo laboral”, conquistaron este histórico avance.

“A este proyecto lo presentamos en 2018. En ese momento no tuvimos respuestas positivas, de las personas que nos atendieron y que debían tomar la decisión. Eso nos dio muy pocas esperanzas”, recordó Caludina Rukone, activista trans y referente en L.O.T.O. en diálogo con eltucumano.com.

Claudina, hizo hincapié en la relevancia de que hoy existan nuevas personas ocupando esos lugares en la Corte para que se pudiera concretar este pedido. “Son personas nuevas que pudieron tener una escucha un poco más amplia al respecto y consideraron después de casi dos años aprobar el pedido. Esto nos llena de emoción y de orgullo, de esperanza de que sea el inicio de una cadena de concientización sobe la temática”, añadió.

La resolución establece un máximo de un ingresante trans por llamado a concurso, cifra que al final del año no podrá superar el 1% del total de ingresos a la familia judicial tucumana. Es decir que, de cada 100 lugares disponibles para formar parte del Poder Judicial, sólo uno estará reservado para personas integrantes del colectivo Trans.

*No solo se consideran los puestos de trabajo obtenidos a través de concursos, sino también se consideran cargos que no requieres esas exigencias y formación académica, como ordenanzas o personal administrativo. 
Esta puerta que se abre, sienta un precedente en la provincia de Tucumán, reconocida por interponer obstáculos en lo que refiere a conquistas y apliación de derechos. 
Según recordó la referente de L.O.T.O, en la provincia el único antecedente en esta área es una ordenanza municipal de Tafí Viejo de 2018 que nunca fue reglamentada. “Tratamos de pedirle un informe el año pasado, pero no tuvimos respuesta del municipio”, aseguró. 

 “Para muchos, pedir un cupo laboral en Tucumán es un capricho. Pero las personas que piensan eso, al día de hoy siguen sin saber la realidad por la cual pasamos las personas trans desde niñes. No saben cómo es. No conocen por qué se nos dificulta tanto acceder a un trabajo genuino, real”, señaló.

A pesar de que se trata de una gran oportunidad, desde el colectivo reconocen que falta mucho para trabajar. La violencia y discriminación que sufre una persona trans, la expulsión del sistema de salud, del educativo y por ende del sistema laboral, derivan en que el promedio de expectativa de vida de una femineidad trans en América Latina sea de 35 años.  “Las mujeres trans, vemos morir compañeras que pasaron los 50 años en total estado de abandono en indigencia total. Sin haber podido acceder nunca a una obra social”, se lamentó.

Los espacios sociales desde los que se excluye a las personas con identidades de género disidentes, forman una cadena de carencias en la que se ven obligadas a subsistir, sin poder en la mayoría de los casos, planificar un futuro o emprender proyectos a largo plazo. En el caso de las mujeres trans la prostitución es muchas veces lo único que les permite vivir el día a día.

Como contracara, este nuevo espacio sólo será accesible para una parte del colectivo. "Este cupo laboral va a beneficiar a las personas trans más jóvenes, que estén en instancias de poder capacitarse. Porque ahora, una mujer de 55 años de edad está más cerca de una jubilación, que de hacer aportes. Y para nosotres un Monotributo es inaccesible, es una cantidad de dinero con la que no contamos a fin de mes y es un trámite inaccesible para nosotras. Hay mucho para trabajar, pero si, es una puerta enorme para las personas jóvenes del colectivo", reconoció. Y añadió: "es un avance importantísimo que se dio en una provincia como Tucumán tan complicada en cuento al acceso a derechos. Falta muchísimo, pero es un gran comienzo".

Por último, la referente reflexionó acerca de la expectativa de que esto se repita en otras instituciones y espacios, para que realmente se pueda comenzar a hablar de inclusión. “Tener una compañera trans trabajando al lado tuyo, es lo único que se necesita para poder reeducar a la sociedad. La gente habla de nosotras sin saber nada de nosotras, sin conocernos. Eso es lo que está faltando. Esperamos que esto se pueda replicar en otras instituciones. Que se replique, por ejemplo, en el poder Legislativo que nos tiene ignoradas”, dijo.