Sueñan comprar una camioneta para implementar la recolección diferenciada

Los trabajadores de la cooperativa Aquí Nadie Se Rinde (ANSERI), en conjunto con el Consorcio Público Metropolitano (CPM-GIRSU), instalarán el próximo sábado el primer EcoPunto del año. De 16 a 19, en la plaza Urquiza, los recuperadores de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) recibirán reciclables de todo tipo que les servirá luego para tratar en la planta de reciclaje ubicada en Villa 9 de Julio. Además, los vecinos podrán colaborar con la campaña para recaudar billetes de $5 pesos que pronto saldrán de circulación. El objetivo de las acciones es generar recursos para el gran objetivo de los cooperativistas para este 2020: comprar un vehículo que les permita realizar una recolección diferenciada a partir de circuitos previamente establecidos en las zonas Norte y Sur. 

Quienes deseen colaborar con el EcoPunto de Aquí Nadie Se Rinde deben llevar papel, cartón, plásticos, vidrio, metal o alumnio, entre otros materiales. Es importante tener en cuenta que los residuos, al momento de ser entregados a los recuperadores, deben estar limpios y secos. Una vez en el galpón en donde se encuentra la planta de reciclaje, los trabajadores acopian el material que luego venden a granel a empresas de distintos puntos del país que les dan un segundo uso. De esta manera, se cierra un círculo virtuoso en donde se beneficia al medio ambiente y los cooperativistas obtienen un ingreso por su trabajo en el Centro Verde. Un detalle no menor es que trabajando de esta manera se avanza en la sustitución de la tracción a sangre, una problemática en la cual trabaja desde hace varios años Mujeres de la Patria Grande, la fundación que posibilitó el desarrollo de ANSERI a partir del trabajo en los barrios más vulnerables de la ciudad. 

"Estamos trabajando para el primer EcoPunto del año en el que, además de materiales reciclables, recibiremos billetes de $5 para la campaña que lanzamos junto al Voluntariado Domingos de Rayuela y a la Revista Capacitados", adelantó Merry Anastasio, representante de la Fundación Mujeres de la Patria Grande. "Todos los fondos que recaudemos serán destinados a la compra de una camioneta para poder seguir avanzando con el trabajo de la cooperativa. Nuestro gran objetivo para el 2020 es poder concretar la recolección diferenciada por determinadas rutas o circuitos de San Miguel de Tucumán. Tal como establecimos en el proyecto original de Aquí Nadie Se Rinde queremos que los recuperadores estén identificados y que los vecinos los reconozcan cuando golpeen la puerta de su casa para retirar los reciclables que, en vez de ser desechados a la basura, pueden constituirse en una fuente de ingresos para familias que lo necesitan", precisó en diálogo con eltucumano.com. La activista ambiental insiste, haciéndose eco de las palabras del Papa Francisco, que "no hay crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental". De allí que su labor está enfocada en sustituir la tracción a sangre de San Miguel de Tucumán atendiendo las profundas necesidades que aquejan a las familias que necesitan de un carro tirado por un caballo para sobrevivir. "Estamos haciendo bingos, loterías y ahora este EcoPunto para poder llegar a comprar la camioneta, nos falta muy poco, por eso pedimos que nos apoyen en las actividades de este fin de semana", solicitó. 

Actualmente, Aquí Nadie Se Rinde está conformada por casi 100 cooperativistas, la mayoría mujeres que encontraron en la planta de reciclaje de residuos sólidos urbanos una oportunidad laboral y también una forma de empoderarse. "En la cooperativa actualmente trabajan entre 60-65 chicas y unos 30-35 varones", detalla Anastasio al tiempo que explica que la mayoría de las mujeres que se unieron a las tareas de reciclaje son la principal fuente de ingresos de sus hogares. "Algunas están solas, tenemos muchos casos de chicas que sufrieron violencia de género", comentó la fundadora de Mujeres de la Patria Grande, quien el año realizó gestiones frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a cargo de Carolina Stanley, con el objetivo de obtener recursos para alfabetizar a quienes aun no saben leer y escribir. "Este es el primer paso, después vienen el resto de las capacitaciones", enfatiza para señalar que la tarea en la que se embarcó implica atender a un sector social que sufre la vulneración de sus derechos más básicos. "Desde marzo del 2019 y hasta enero, nos enfocamos en la formación. Decidimos que no vuelvan a salir a la calle hasta no contar con estas herramientas que, además de la alfabetización, incluye empoderamiento femenino y la promoción ambiental", añadió. Si todo sale bien con la compra de una camioneta que ya tienen en vista, en febrero esperan tener novedades en la cooperativa, en donde con mucho esfuerzo, aguardan cosechar en 2020 todo aquello que sembraron en 2019.