Empresarios aseguran que el despido de choferes es irreversible
TRANSPORTE EN CRISIS
El vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Tucumán, explicó las razones de las empresas para dejar sin trabajo a unos 150 transportistas. Duras críticas al Gobierno nacional.
(Crédito: Prensa AETAT)
“El número exacto no lo tengo porque no es institucional; es la realidad económica”, señala Jorge Berreta, dueño de la Línea 10 y vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), que nuclea a la totalidad de las empresas de colectivos que este viernes decidieron despedir a unos 150 choferes.
“Es lamentable, una medida no deseada, de fuerza mayor, dolorosa”, dice Berreta, que aclara que la decisión de dejar sin trabajo a un centenar de empleados responde a complicaciones generadas por la actual crisis económica que atraviesa el país, y específicamente a las decisiones del Gobierno nacional que terminaron afectando gravemente al transporte público, sobre todo en las provincias: uno de esos factores es la reducción de subsidios y traspaso a los Gobierno provinciales, mientras que por otra parte apuntan a la liberación del precio del gasoil para el canal mayorista.
“Esta debacle empezó con este Gobierno, que arrancamos hablando de federalismo y utilizaron subsidios de manera discrecional, discriminando al resto del país”, reclama Berreta.
El incremento de los combustibles que permitió el Decreto N° 607/2019, empujó a las empresas de transporte urbano e interurbano a reducir las frecuencias. Para César González, secretario general de la delegación tucumana de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que nuclea a los choferes, la reducción del servicio terminó siendo determinante para la determinación de los dueños de líneas. “Al reducir los servicios, es evidente que sobran compañeros”, se lamentó el sindicalista a este diario.
“El 40% de toda la recaudación va para el gasoil, 57% el costo laboral y el porcentaje final es la comisión que cobra ATOS (empresa encargada del sistema de cobro por tarjetas magnéticas); estoy en déficit”, explica el empresario, que además asegura que la determinación tomada tiene carácter de irreversible. “Es insostenible, todo lo que hacemos es para no fallarle a la comunidad; en estas condiciones es irreversible”, insiste.
El empresario insiste en que para revertir la situación es necesario un cambio de modelo. Anteriormente se venía barajando la posibilidad de trasladar el pago de salarios a la órbita municipal y provincial, y que las empresas adopten una figura similar a la de un proveedor que cobre por kilómetros mensuales recorridos. Según Berreta, esta propuesta está basada en un sistema que se aplica hace más de 30 años en Europa, y que han adoptado provincias argentinas como Salta y Mendoza. La iniciativa fue presentada de manera formal en más de una ocasión, sin éxito.