Como en Brasil: el Gobierno busca apoyo para la reforma laboral
Desde el Ministerio de Trabajo reconocieron que la ley que se aprobó el Congreso brasilero y que da luz verde a la flexibilización laboral afectará a Argentina
Macri va por la ley de flexibilización laboral. Foto: La Nación
Jorge Triaca, ministro de Trabajo de la Nación, reconoció que la polémica ley sancionada en Brasil afectará la competitividad de la producción argentina.
El sector empresarial ve con optimismo la posibilidad de una reforma laboral, pero los sindicatos advierten que se haría en perjuicio de los trabajadores y de loa convenios colectivos de trabajo.
“Tanto el sector empresario como el de representación sindical tienen que analizar el proceso de producción con la madurez que requiere la situación", remarcó Triaca, que remarcó la apuesta de la administración de Mauricio Macri de que la reforma será producto del consenso.
"Vemos que es a través del consenso que generamos oportunidades de empleo como hicimos el año pasado con la reforma de ART y Ganancias", anunció el Ministro en declaraciones radiales a Radio con Vos. "Estamos tratando de pensar de qué manera en una discusión dentro de una mesa sectorial donde están representados los trabajadores, los empresarios y los gobiernos, podemos producir más y mejor", agregó.
La reforma laboral laboral de Brasil, según indicó Elcronista.com, aceleró los planes del Ejecutivo argentino de ir por una nueva legislación laboral. El resultado de las elecciones legislativas de octubre serán clave a la hora de definir las formas y alcances, ya que si Cambiemos logra mayoría, Mauricio Macri tendrá menos dificultades para implementarla.
Por lo pronto, según Elcronista.com, funcionarios de Trabajo les acercaron a los gremios algunos bocetos del plan de reforma al que aspira Macri. El borrador, por ejemplo, indica la intención de avanzar con un amplio blanqueo laboral y de un recorte de las cargas sociales sobre los salarios mínimos de diferentes actividades para alentar la contratación de nuevos trabajadores. El aspecto más ambicioso –y resistido- es acelerar el proceso de reformulación de los convenios colectivos de actividad.
Por su parte, el sector empresarial pide una reforma más amplia, que reformule las formas de contratación y desvinculación y que incluya la "adecuación" de los convenios colectivos.
