Cientos de niños y niñas recuperan su motricidad en el Hospital Avellaneda

Cristian Robles tiene 18 años y nació con una parálisis cerebral que le afectaba la motricidad de sus piernas. Luego de cuatro cirugías, tres de las cuales se realizaron en el Hospital Avellaneda, vive su vida con normalidad: está por terminar el secundario, juega al fútbol, es DJ y sueña con ser locutor y relatar un partido de la selección.

De no ser por las intervenciones quirúrgicas en cadera (para acomodar los huesos) y rodillas (construcción del resto anterior), no podría pararse ni siquiera con ayuda del andador. “La rehabilitación fue un paso importante en la recuperación total. Depende de cada uno y de las ganas de salir adelante. Lleva mucho tiempo, pero es fundamental el apoyo de la familia y el acompañamiento del equipo médico”, relató Cristian, quien se define como un luchador constante. “Estoy convencido de que los sueños se cumplen con esfuerzo y dedicación”, agregó.

Rosarito Novillo tiene tres años y nació con una parálisis braquial obstétrica, una lesión en los nervios periféricos del plexo braquial que afecta el área superior del cuerpo, consecuencia de un traumatismo producido durante el parto.

El médico Alejandro Escobedo Paz la atiende desde el principio del tratamiento. Como la rehabilitación no logró una plena recuperación, ya que presentaba un déficit en la elevación y rotación del hombro, tuvo una cirugía paliativa a los dos años de edad. “Rosarito fue la paciente más pequeña, ya que antes estas intervenciones se realizaban en mayores de cinco años”, comentó el profesional. Su rehabilitación fue más sencilla porque la realizó jugando. “Una vez que le sacamos el yeso, estaba hamacándose”, agregó.

Mariana Darvich, la mamá de Rosarito, expresó su felicidad con el progreso de su hija. “Apenas le sacaron el yeso pudo mirar las palmas de sus manos y con el transcurrir de la semana pudo tocar sus orejas y pelos”, comentó. Actualmente la niña cursa jardín de cuatro y realiza las mismas actividades que sus compañeros.

Pionero

Hace diez años se creó la Unidad de Neuro-Ortopedia del Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda. Es la única en la provincia y en el NOA y está compuesta por los consultorios de Ortopedia Infantil y Neuro-Ortopedia.

Está destinada a tratar niños y niñas con secuelas motoras de enfermedades como parálisis cerebrales, mielomeningoceles, distrofias musculares o secuelas traumáticas, entre otras. La complejidad de las patologías exige un contacto directo con pediatría y otras áreas que interactúan en el manejo de los pacientes, efectuando consultas simultáneas y un plan terapéutico consensuado.