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Respaldan al médico que recibió una feroz golpiza en un sanatorio céntrico

Violencia

La institución emitió un comunicado de prensa para desmentir que la agresión esté vinculada a un caso de mala praxis.

Foto: elmundo





La feroz golpiza que recibió un médico en un sanatorio ubicado en calle Maipú al 600 en la madrugada del domingo, despertó la solidaridad de la comunidad médica, que observa con preocupación un incremento de los casos de violencia en el trato diario con los pacientes, tanto del sector público como privado.

La última víctima fue el doctor Federico Dürig, quien perdió dos piezas dentarias y sufrió severas lesiones en la nariz, la frente y la espalda debido a la paliza que le propinaron los familiares de un paciente que había fallecido en la clínica, a raíz de un EPOC terminal. La causa quedó a cargo de la Fiscalía X, que investiga las causas del deceso. 

Según los familiares del fallecido, se trató de un caso de mala praxis médica. Esa fue presunción que llevó a uno de los deudos a golpear con una trompada al médico cuando le comunicó la noticia del fallecimiento de su padre. Según el relato del profesional, otros parientes se sumaron al ataque y causaron destrozos en la sala de Terapia Intensiva. En el intervalo, el resto de los pacientes permanecieron más de una hora sin atención. El Servicio 911 llegó 40 minutos después de realizada la llamada, agregó el doctor.


Comunicado del Sanatorio

Este miércoles, tres días despúes del incidente, el Sanatorio del Norte emitió un comunicado para respaldar a Dürig. "Respecto del proceder del profesional, nuestra institución comparte que lo realizado en su praxis médica fue absolutamente correcto. Nos solidarizamos con nuestro profesional y los apoyamos plenamente", sostiene el escrito que lleva la firma del médico Luis Mora y del bioquímico Germán Aiquel, socios gerentes de la institución médica. 

En el mismo escrito, en el que se lamenta el fallecimiento del paciente Salvatierra y se ofrecen condolencias a la familia, el sanatorio anuncia que iniciará acciones legales por los daños ocasionados. "Dada la gravedad de los actos cometidos y no debiendo quedar impunes los mismos, nuestra institución ejercerá las acciones civiles y penales que le correspondan en contra de quien o quienes resulten responsables en definitiva", anuncia el comunicado.

En otro párrafo, los titulares del sanatorio reconocen que "los hechos de violencia verbales y físicos que son de público conocimiento nos dejaron azorados y no encontramos ningún motivo ni justificación a tal accionar, por lo que repudiamos en forma categórica". 

La defensa del sanatorio en favor del médico agredido se suma a la que pronunció el Sindicato de Trabajadores de la Salud de Tucumán (SITAS). Sus representantes pidieron, luego de conocido el hecho de violencia, que los legisladores tucumanos impriman celeridad al tratamiento de un anteproyecto que estipula penas contravencionales para los agresores de docentes y personal de la Salud.

“Nosotros, según nuestro estatuto, trabajamos en el sector público, pero eso no invalida que le demos nuestra ayuda y solidaridad al doctor Federico Dürig. Lo público y lo privado es indiferente en este caso, porque la violencia está instalada en la sociedad y se la sufre en ambos sectores”, explicó el secretario adjunto del gremio, Julián Nassif en diálogo con La Gaceta.


Antecedentes

En febrero pasado, un hecho de violencia tuvo lugar en el Hospital del Niño Jesús. Según contó la médica agredida a eltucumano, el padre de una menor que estaba siendo atendida en la sala de shock room ingresó a la sala y remontó un arma para lograr, mediante amenazas, ver a su hija. El agresor, que se desempeñaba como agente de la Policía de Tucumán, fue sumariado luego de que trascienda el hecho en los medios de comunicación locales. 

"La población está muy agresiva. Van de manera prepotente, exigen medicaciones que no podemos entregar, se molestan si sus hijos están enfermos. Ya han pateado puertas, han roto vidrios, nos han insultado y golpeado. Ya el arma es el colmo", reclamó la profesional en diálogo con este diario. 

Luego de conocido el caso, la minstra de Salud, Rossana Chahla, sostuvo que “ha cambiado mucho la sociedad y también ha crecido mucho el sistema público. Nuestro objetivo es ofrecer una atención humanizada, por eso hacemos entrar al familiar para que acompañe al paciente, sobre todo si se trata de un niño. En este afán, abrimos las puertas del sistema de salud, lo cual lo hace más vulnerable porque ocurren situaciones como estas”, analizó.