En dos meses, el PJ perdió 35.000 votos y resignó una banca en Diputados
RADIOGRAFÍA POSTELECTORAL
Sólo en el interior, el peronismo retrocedió en 16.000 voluntades. Sospechas cruzadas entre dirigentes.
Las últimas Elecciones Legislativas en Tucumán aún tienen aturdidos a los dirigentes peronistas tras una disminución significativa de votos del Frente Justicialista por Tucumán (FJT) respecto a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto. La ventaja de más de 200.000 votos sobre Cambiemos para el Bicentenario (CpB) se vio reducida en casi 65.000, lo que les costó una banca en la cámara de Diputados de la Nación.
El espacio político liderado por Osvaldo Jaldo mostró bajas en 15 de los 17 departamentos que participan de los comicios, con un promedio de -3,14%. Las caídas más marcadas se registraron en Chicligasta (-9,90%), Famaillá (-7,94%), Yerba Buena (-7,60%), Capital (-6,55%) y Burruyacú (-5,86%). El vicegobernador también presentó una leve disminución de votos en Trancas, su tierra natal, de -3,94% (278 votos); nada significativa, pero sí con cierto peso simbólico.
En total, Jaldo perdió 35.286 votos respecto a las PASO. En el Este ─zona jaldista─ se perdieron 6.312 voluntades; en el Oeste 9.873; y en Capital 7.966. En este último caso, fueron circuitos pertenecientes a Guillermo Gassenbauer donde se registraron mayores bajas: 12, 12A, 13 y 13A. También en Alderetes, bastión de Julio Silman, mano derecha del vicegobernador en la Legislatura (hasta que se apruebe la renovación de autoridades), presentó números rojos y un redireccionamiento de voluntades.
El crecimiento del candidato de Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi, terminó con la ilusión del FJT de una tercera banca para Pablo Yedlin, relegó a este candidato al quinto lugar en la carrera por la banca y quedó a menos de 5.000 votos de Beatriz Ávila. El hijo del genocida superó en votos a Jaldo en circuitos que pertenecen a dirigentes alperovichistas como Marcelo Caponio y Carolina Vargas Aignasse.
Bussi creció más del 100% en siete de los 15 departamentos (Burruyacú, Cruz Alta, Famaillá, Graneros, Leales, Monteros y Trancas), y más del 60% en los restantes nueve. En Capital, donde el jaldismo perdió la paridad que había logrado en las PASO, Bussi sumó más de 27.000 nuevas adhesiones a su proyecto político. En total, FR creció 76,37% en dos meses.
Cambiemos por el Bicentenario (CpB) ganó 18.543 votos en el interior desde agosto, un promedio de 15,48%. En San Miguel de Tucumán, creció un 12,22%, casi 16.000 votos más. En Trancas, terruño jaldista, Cambiemos creció un 22,5%, dato icónico.
El binomio José Cano - Beatriz Ávila aumentó 12 puntos porcentuales en dos meses, un crecimiento sorpresivo si se tiene en cuenta que desde el espacio macrista esperaban que fueran 5, lo cual no hubiera alcanzado para hacerse de una segunda banca en Diputados. CpB debía recortar una diferencia de 35.000 votos al FJT y terminó sumando 34.000 nuevas voluntades pero la debacle del PJ lo favoreció. Una performance soñada.
El espacio político liderado por Osvaldo Jaldo mostró bajas en 15 de los 17 departamentos que participan de los comicios, con un promedio de -3,14%. Las caídas más marcadas se registraron en Chicligasta (-9,90%), Famaillá (-7,94%), Yerba Buena (-7,60%), Capital (-6,55%) y Burruyacú (-5,86%). El vicegobernador también presentó una leve disminución de votos en Trancas, su tierra natal, de -3,94% (278 votos); nada significativa, pero sí con cierto peso simbólico.
En total, Jaldo perdió 35.286 votos respecto a las PASO. En el Este ─zona jaldista─ se perdieron 6.312 voluntades; en el Oeste 9.873; y en Capital 7.966. En este último caso, fueron circuitos pertenecientes a Guillermo Gassenbauer donde se registraron mayores bajas: 12, 12A, 13 y 13A. También en Alderetes, bastión de Julio Silman, mano derecha del vicegobernador en la Legislatura (hasta que se apruebe la renovación de autoridades), presentó números rojos y un redireccionamiento de voluntades.
El crecimiento del candidato de Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi, terminó con la ilusión del FJT de una tercera banca para Pablo Yedlin, relegó a este candidato al quinto lugar en la carrera por la banca y quedó a menos de 5.000 votos de Beatriz Ávila. El hijo del genocida superó en votos a Jaldo en circuitos que pertenecen a dirigentes alperovichistas como Marcelo Caponio y Carolina Vargas Aignasse.
Bussi creció más del 100% en siete de los 15 departamentos (Burruyacú, Cruz Alta, Famaillá, Graneros, Leales, Monteros y Trancas), y más del 60% en los restantes nueve. En Capital, donde el jaldismo perdió la paridad que había logrado en las PASO, Bussi sumó más de 27.000 nuevas adhesiones a su proyecto político. En total, FR creció 76,37% en dos meses.
Cambiemos por el Bicentenario (CpB) ganó 18.543 votos en el interior desde agosto, un promedio de 15,48%. En San Miguel de Tucumán, creció un 12,22%, casi 16.000 votos más. En Trancas, terruño jaldista, Cambiemos creció un 22,5%, dato icónico.
El binomio José Cano - Beatriz Ávila aumentó 12 puntos porcentuales en dos meses, un crecimiento sorpresivo si se tiene en cuenta que desde el espacio macrista esperaban que fueran 5, lo cual no hubiera alcanzado para hacerse de una segunda banca en Diputados. CpB debía recortar una diferencia de 35.000 votos al FJT y terminó sumando 34.000 nuevas voluntades pero la debacle del PJ lo favoreció. Una performance soñada.
