Juan Manzur y Germán Alfaro se desafían en el 'peronómetro'

Un viejo instrumento de medición, patentado en la Argentina de los años '40, volvió a ser utilizado por los principales dirigentes de la Provincia. Se trata del peronómetro, el artificio que permite saber cuánto de la doctrina legada por el general Juan Domingo Perón cabe en el corazón -y en la razón- de sus partidarios.

El ambiente se está caldeando en Tucumán a medida que avanza el calendario y las elecciones de octubre están cada vez más cerca. El armado de las listas en el peronismo tucumano y en el Acuerdo para el Bicentenario (ApB) suponen tensiones hacia el interior de cada uno de esos espacios. Sin embargo, sus referentes tienen en claro que, más tarde o más temprano, deberán alinear las tropas para ganar una elección que a nivel nacional se percibe como clave.

En ese marco, las internas se disimulan y los dardos apuntan a quienes están enfrente. Los cruces dialécticos de los tridentes Juan Manzur-Osvaldo Jaldo-Pablo Yedlin y José Cano-Germán Alfaro-Domingo Amaya, monopolizan el debate político local que, en las últimas semanas, se centró en cuán peronistas son Manzur y Alfaro. Y también José Alperovich y Beatriz Rojkés, actual presidenta del PJ tucumano. A cuatro meses de las elecciones, el peronómetro está al rojo vivo. 

“No hay que confundirse, Germán Alfaro se fue del Partido Justicialista, él ya no es peronista, renunció a estar dentro del partido”, disparó el primer mandatario tucumano y sentenció “no existe el peronista disidente”. “Tenemos una presidenta de nuestro partido, que fue votado en elecciones abiertas, democráticas, plurales y libres”, agregó en defensa de Rojkés, poniendo en evidencia que no existen intenciones de distanciamiento con el alperovichismo, al menos por el momento.  

“Lo que no hay que hacer es confundir a la gente, porque los justicialista votamos a peronistas, no votamos a otros partidos”, continuó para enrostrar a Alfaro su filiación a Cambiemos. “Alfaro y Amaya están con (Mauricio) Macri, y forman parte de otro espacio político, no del nuestro. Si se van del partido porque tiene otro rumbo está bien, que Dios los ayude y que les vaya bien. Nosotros tenemos una doctrina, tenemos convicciones, sabemos a dónde vamos, sabemos que es lo que queremos hacer”, cerró.

La respuesta que no espera

Ante la polémica desatada, el mandatario de la ciudad salió al cruce. "No creo que Manzur tenga entidad para tener el peronómetro en la provincia", comentó. "El peronista lo es por convicción, por conciencia, por participación en el campo popular, pero nunca por conveniencia, él es un peronista por conveniencia".

En este sentido, recordó: "en mis años de militancia, nunca me he cruzado con Juan Manzur en ningún congreso, en ninguna marcha. En honor a la verdad tengo que decir que hay compañeros dentro de ese espacio a los cuales conozco desde hace años, hay que tener en claro algo: el peronismo a los peronistas nos llena el corazón, pero nunca el bolsillo".

Por otra parte, remarcó: "yo me fui del peronismo porque no me banco que en todos estos años nuestra presidente no se haya preocupado ni siquiera en aprender la marcha, me fui porque no me sentía cómodo y porque sentía que no era el canal en el cual podía transmitirle a los peronistas y a la gente lo que yo pensaba".

Y cerró: “Manzur es producto del matrimonio Alperovich. Participa en nuestro movimiento con cargo, porque el peronismo es generoso. Y hay muchos compañeros que se merecen tener la oportunidad de tener un espacio y nunca pudieron hacerlo. Y son verdaderos peronistas”, sentenció.