En una entrevista en el estudio de Noche al Dente, la cantante recordó sus comienzos en la cumbia en medio de un contexto machista, y a dos grandes artistas que la acompañaron: Lía Crucet y Gilda.
Captura de video Cumbia del Recuerdo Youtube
Gladys se ganó el nombre de La Bomba Tucumana en un contexto de mucho machismo en el mundo de la cumbia. Fue la única mujer de la movida hasta que llegó Lía Crucet y, luego, en el 96, Gilda. La cantante tucumana se despidió con mucho dolor de Crucet el pasado jueves, y, en una entrevista en el estudio de Noche al Dente, recordó a Gilda y su trágico accidente.
“Era una época mucho más machista que ahora, costaba todo más. No había teléfonos, no había redes sociales. En los shows se veía el machismo: había muchos más grupos masculinos que femeninos”, sostuvo Gladys cuyo primer trabajo en solitario data de 1987, época en que era conocida como La exuberante. Luego llegaría Gladys Morena hasta que un locutor la apodó La bomba tucumana, que llegaría hasta nuestros días.
Siempre reconoció que fue una bendición de Dios el haber conseguido el logro más importante, el de “llegar a meterme en el hogar de las personas y a quererme”, tras lo que explicó que “muchas veces sale este tema de contarle a compañeritas mías que están arrancando, que las quiero muchísimo, como Rosita o Paula, que son cantantes de la movida tropical y les cuento que yo llevaba cables, iba en una camioneta llena de hombres, y la verdad que la remé un montón, era una época muy difícil”.
En otro tramo de la entrevista con Fer Dente, la tucumana destacó otro logro de su vida. “Jamás en mi vida, y de esto me siento orgullosa, nunca tuve que concesionar nada de mí, de mi persona, soy súper digna. Nunca nadie hizo nada para que yo sea hoy Gladys, La Bomba Tucumana. No le debo nada a nadie, nunca tuve que darle nada a nadie de mí, de mi persona, porque era una época difícil en la que quizás muchas chicas agarraron por otro camino de decir ‘bueno, voy a ser famosa’, porque había gente que te decía que te iba a hacer cantar”, explicó sobre su recorrido.
Por su parte, Tyago, el hijo de La Bomba, reconoció que la movida tropical sigue siendo un poco machista, “imaginemos que hay algunas situaciones, pero además hace 30 años era más difícil, la verdad es que no sé cómo hizo, la felicito y es lo que más me sorprende de lo mucho que logró viniendo de la nada, de Tucumán, de un lugar así chiquitito. En otra época, en otro momento, siendo mujer cuando no había mujeres en ese momento en la movida”.
Fue allí que ella rememoró: “Estaba yo sola, después de mí vino Lía (Crucet) que no era cantante tampoco, yo ya cantaba en Tucumán, después vinieron varias otras cantantes y después, más o menos en el ‘96 o ‘97 llegó Gilda, que lamentablemente no estuvo mucho tiempo en la movida, todo lo que ya sabemos, y después Karla y otras cantantes”.
El conductor destacó que el micro que se accidentó y en el que perdió la vida Gilda pertenecía a Gladys y sobre eso, ella aclaró: “Ese micro era mío, yo laburaba todos los fines de semana y viajaba un montón. Elvio se llamaba el chofer que murió. Se estaba por casar mi querido Elvio. Y lo mal que la pasé cuando me enteré, porque esa era mi vida también, yo viajaba en ese micro, yo también tenía un hijito que llevaba de gira. Iba justo el manager mío que vio el accidente, estaban yendo a un lugar que yo me había presentado el sábado anterior en Entre Ríos. Ha sido muy tremendo, tuve que hacer terapia porque no quería salir a la ruta”.
Entonces Dente recordó que el padre de Tyago presenció el accidente de Rodrigo Bueno. “Sí, mi papá lo acompañaba esa noche, dos autos atrás, así que vio todo: el accidente, la camioneta. Medio feo”, explicó. “Siempre pensamos en el temor de salir a la ruta y como salimos siempre lo tenemos naturalizado, pero es un riesgo”, dijo el joven.