MANJAR DE ACÁ

La historia, el secreto y la mística del mejor sánguche de milanesa de Tucumán

Fue galardonado dos veces y es quizás la más famosa de las 200 sangucherías de San Miguel de Tucumán. Un viaje inmersivo a un verdadero símbolo de nuestra provincia, desde la receta hasta su nombre. “No ocultamos información”, afirma su dueño, y hasta se refiere a la posibilidad de abrir franquicias.

20 Jul 2023 - 22:11

Luis Fernández. (Foto: La Nación)

El periodista Leandro Vesco relató en La Nación la historia y los secretos de Los Eléctricos, dos veces elegida como la mejor sanguchería de Tucumán y quizás la más famosa entre las 200 que hay en la Capital de nuestra provincia. "Acá es llegar y comer con la mano", remarcó Luis Fernández, hijo de Pichón y segunda generación a cargo del emblemático templo de Suipacha 950 que nació en 1964 como un puesto de chapa, que ostenta local propio desde 1986 y que hoy, sin redes sociales, delivery ni pretensiones mira a todos desde arriba en la Capital Mundial del Sánguche de Milanesa.

"La única verdad es que el sándwich de milanesa es tucumano" y "como el nuestro no vas conseguir en todo el país", son las primeras definiciones de Fernández, antes de detallar que a pesar de no tener redes sociales, teléfono ni trabajar con ninguna aplicación de delivery, reciben cada noche a 300 personas y preparan unos 600 sánguches de milanesa por día. "Si querés probar, tenés que venir", sentencia. De 20:30 a 1:30 Los Eléctricos abre sus puertas con sus trece empleados y toda la mística que envuelve a la milanesa más famosa de nuestra provincia, la que probó Carlos Maslatón en su última visita a territorio tucumano.

Cada semana utilizan 1375 kilos de carne: hacen las milanesas con bola de lomo, y el lomito con bife ancho deshuesado. Pero el propio Fernández afirman que "el 60% del secreto está en el pan". Cada día reciben 40 bolsas de panes de panadería La Reina. "No ocultamos información, el único secreto es el trabajo", aclara, para que ellos que llegan hasta acá buscando que se desvele el gran secreto eléctrico.

"Empezó de abajo papá, fue un ejemplo", resalta Luis Fernández al evocar a Pichón, jugador de básquet del club Redes Argentinos, conocido como "los eléctricos". En 1964 Pichón se instaló en la calle con un puesto de chapa a vender las milanesas que en 1986 se consagraron con un local propio.

"Fieles, leales y comprometidos con una ceremonia que casi tiene seis décadas, los clientes esperan sin apuro, sentados en las butacas del mostrador, mezclados con turistas y nuevas generaciones", relata Vesco, que llegó para conocer desde adentro los secretos del sánguche multipremiado que trasciende fronteras.

Detalla el narrador: "Los puestos fijos son cuatro: el que está en la plancha con los lomitos; el que está en la sartén, que es una fuente efervescente de aceite donde flotan las milanesas; el que arma el sándwich, y el que condimenta y corta. De a cinco, seis o de a diez, estos son los pedidos que los mozos deben llevar haciendo malabares entre la muchedumbre".

"Trabajo a la par de todos, es la escuela que tengo de mi padre", explica Luis, y jura que "nuestra milanesa no es la que tu mamá te hace, no es una receta tradicional". “Nuestra milanesa se apana sin huevo y no tiene perejil. ¿Cómo lo hacemos? Tenés que venir a probarla”, desafía el dueño de Los Eléctricos, a modo de invitación. ¿Queda acaso alguien sin probarla en nuestra provincia?

Vesco analiza lo que ve y lo que prueba: "El condimento es mayonesa (algunos dicen que aquí hay un ingrediente secreto), mostaza y una salsa picante (que pica de verdad). Se le agrega lechuga fresca del día y tomate. Nada más. El dato: el pan se tuesta en la plancha en la que hacen los lomitos. Sale crujiente y saboroso".

Luis revela: "La carne es la protagonista y ella es la que tiene el sabor, mientras menos aderezos le pongas, mejor vas a disfrutar el sándwich". Luego, consultado por los "toppings" que piden los clientes de Buenos Aires, por ejemplo, propone: “¿Querés probar el verdadero sándwich de milanesa? Pedilo solo con el pan tostado”.

El cronista considera que "este sándwich icónico entra primero por los ojos", y se sorprende al contarle al país lo que ya sabemos todos los tucumanos y tucumanas: el sánguche de milanesa se come con Mirinda Manzana. De cada10 pedidos, 7 salen con gaseosa y 3 con cerveza en Suipacha 950.

Fernández no se deja encandilar por los premios o la fama, como el premio al mejor sánguche de milanesa que se ganó en el Mundial que organizó Only Tucuman en Twitter. "Es un lugar donde cualquiera en forma anónima dice cualquier cosa, si tenés ganas de decirme algo, me lo tenés que decir en la cara, soy fácil de encontrar", define el dueño sobre las redes sociales.

En contraposición, sentencia: "Un momento emocionante es cuando le llevo un sándwich a mi mamá".

Para culminar, le preguntaron qué se encuentra aquel que entra por primera vez a Los Eléctricos: "Fácil, acá es llegar y comer con la mano". A la hora del cierre, Fernánez fue tajante al ser consultado por la posibilidad de abrir franquicias de Los Eléctricos: "Si lo industrializo, pierde la magia".



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