El peregrino más famoso se acerca a la Virgen del Valle: "La gente humilde me espera en sus casas, me brindan de corazón lo que ellos tienen. Esto es para ellos".
Nació cincomesino, toda su vida estuvo en silla de ruedas y hoy en sus redes sociales usa dos descripciones para sí mismo: peregrino de la virgen del valle de Catamarca, y
jugador de básquet adaptado.
Cada año, hace ya 9, Héctor José Barrionuevo (René para sus amigos), sale de San Miguel de Tucumán, y realiza cerca de 233 kilómetros sobre su silla de ruedas para agradecer en persona a la Virgen del Valle.
El principal lema de Héctor para justificar su sacrificio, además de agradecer por su vida, es "Por la juventud, no a la droga y sí a la vida".
Una de las postas que realizó este jueves, fue el puesto de la salud que la Municipalidad de Monteros dispuso para los y las peregrinas. En este lugar se realiza un control médico y la hidratación de aquellos que van hacia la catedral, y José se detuvo a descansar, rodeado de una gran comitiva. Estando allí, no solamente agradeció al Municipio de Monteros por el recibimiento, sino que expresó sus sentires a un año de cumplir una década con esta travesía.
“Estoy con mi familia y un excombatiente de Malvinas. Nuevamente voy a ver a la Virgen Morenita, ese es el noveno año que voy hacia mi virgencita, contento de pasar por acá”, reveló para Radio Municipal 87.9.
“Preparación no tengo nada en específico, hago deportes todo el año, básquet adaptado, tengo un equipo en barrio Sarmiento, hago deportes de toda mi vida, soy campeón de natación, miro la fecha y salgo directamente”, reveló para los medios. Además, también dejó saber que las primeras veces llegaba a su meta en 8 días, pero que tras haber perfeccionado su técnica, ahora arriba a la capital de la provincia vecina en tan solo en 4 días, es decir, la mitad de su tiempo.
“Todos los días hago aproximadamente 42 kilómetros, voy haciendo postas en las paradas como Monteros y Aguilares y donde me reciba la gente. Cuando llegue al puesto de Aguilares podré descansar ahí para seguir mañana temprano”, explicó. “Ya me conocen en los Municipios, la gente humilde me espera en sus casas, me brindan de corazón lo que ellos tienen. Esto es para ellos, yo voy por ellos. Para mí significa todo, la virgen me da la salud, nací prematuro cincomesino, ella me lo dio todo, siempre le agradezco, me lo dio todo”, remarcó Rene, emocionado.
Las sensaciones después de transitar cuatro días en la época de calores y lluvias más intensas movidos únicamente por la fe, no son menores, y así lo describe el peregrino: “Cuando llego se me afloja el corazón, me corren las lágrimas. Hay mucha gente buena entre los conductores y malas en la ruta, ya la virgen dirá que les depara para ellos. Agradezco a la gente solidaria, un peregrino no puede hacer nada sin ellos. Me tocaron días de lluvia, de mucho calor, la ayuda es muy importante para nosotros. Hoy voy a seguir sin parar casi. Conmigo llevo agua y frutas, sobre todo naranjas. Me controlaron la presión acá en Monteros pero estoy de diez” dejó saber.
“Estoy con mi papá, mi mamá, mi hermana, mis primos, sobrinos, y un amigo excombatiente de Malvinas, vienen un poco por trechos un poco en vehículo y un poco caminando”. Seguramente, en un par de días tendremos las emotivas imágenes que se comparten cada año en donde Héctor José Barrionuevo cumple su cometido y llega hasta las escalinatas de la Virgen del Valle, conocida también como la Virgen Morena, una de las figuras de la religión católica que más promesas mueve en todo el país.