Pandemia y cultura

“El arte es un puente hacia el otro”: La orquesta Juan XXIII sigue tocando

Ante el aislamiento social obligatorio, los docentes de la orquesta del barrio conocido como “La Bombilla” lanzaron una propuesta para compartir a través de las redes las producciones de sus alumnos. La convocatoria busca sumar a músicos, docentes y artistas de todas partes. Mirá el video y enterate cómo participar.

31 Mar 2020 - 19:28

Y la orquesta sigue tocando. La Juan XXIII en acción.

Una orquesta es una suma de talentos, un equipo, un grupo humano. La orquesta Juan XXIII, orgullo del barrio popular conocido como “La Bombilla”, no es la excepción. Desde hace diez años, este proyecto es el lugar de encuentro de diez docentes y alrededor de cincuenta alumnos de entre cuatro y treinta años. Se trata de una unión que trasciende lo artístico y que se ha convertido en una alternativa para los jóvenes y niños más vulnerables de ese y otros barrios de la provincia. Ahora, con la pandemia y la medida del aislamiento social obligatorio, los profesores pensaron en una manera de que ese vínculo no se rompa y evitar que esos talentos se disgreguen. La música y el arte se trasladó entonces a las redes sociales donde la Juan XXIII sigue tocando y sumando gente.

“El barrio conocido como La Bombilla, venía con un enero y febrero bastante convulsionados a raíz de situaciones delictivas que venían pasando a metros de la institución donde venimos trabajando. Por eso, con el equipo docente, no podemos desvincularnos de los chicos. Decidimos incentivarlos a realizar sus propias producciones artistas en casa y que las compartan con sus compañeros y maestros”, explica Gabriela Agüero, directora de la orquesta. Este año alcanzaron a tener apenas tres encuentros en la escuela Niño Jesús de Praga donde suelen ensayar. Mientras se preparaban para brindar una serie de conciertos por el mes de la memoria, estalló la pandemia de coronavirus y el grupo pasó del concierto al desconcierto sobre cómo seguir. De ahí la idea de usar las redes sociales como espacio de encuentro virtual. 

Según explica Agüero, la iniciativa comenzó a tomar forma a partir de dos grupos de WhatsApp, uno que los docentes comparten con sus alumnos y otro donde los profesores están en contacto con los padres de los participantes más pequeños: “En estos momentos no se ve tanto la problemática de falta de internet en las casas que nos impidan avanzar con el proyecto, pero sí se observan otras necesidades: hay gente que sigue desde que empezó la orquesta, muchos son jóvenes que no tienen trabajos estables o que no han terminado la secundaria y otros no tienen un hogar fijo. El alumnado de la orquesta es muy heterogéneo, hay chicos de diferentes edades y que vienen de diferentes contextos”. 
Al principio se propusieron usar los grupos de WhatsApp como un espacio donde los profesores pudieran mostrarse tocando y los integrantes pudieran compartir sus propias producciones con docentes y compañeros. Una vez que se animaron a hacerlo, fueron por más y se decidieron a publicar esas producciones en la cuenta de Facebook de la Orquesta Juan XXIII para poder sociabilizar esas expresiones que otras personas que por estos días también se encuentran cumpliendo el aislamiento en sus casas. El proyecto no quedó ahí, sino que extendió la convocatoria a otros músicos y docentes, incluso de otros países. “Dijimos qué pasa si invitamos a otros artistas para que nos envíen materiales y la convocatoria fue fabulosa, nos llegaron producciones de lugares como México, Perú y España”, cuenta la directora. Como si fuera poco, la iniciativa empezó a sumar no sólo a músicos y profesores de música, sino también artistas de distintas disciplinas como las artes plásticas, el dibujo y la literatura: “La idea era compartirles cosas que se hacen acá en Tucumán y mostrarles diferentes expresiones artísticas, no sólo musicales. Está bueno que los chicos experimenten las diferentes facetas del arte, que dibujen, pinten, lean”. 


“Esto tiene que ver con un proceso pedagógico porque todo lo que ellos lean es un aprendizaje y que el objetivo es que el material sea un disparador para inspirarse a hacer otras cosas a partir de eso que vio. Es una forma de invitarlos romper con los tabúes y a mostrarse solos porque no es lo mismo que ser parte de la orquesta que es una expresión colectiva. De esta manera, se trabaja la autoestima, la valorización de cada uno como artista, su identidad. Queremos que esto tenga otras repercusiones y que permita romper con la cuestión meritocrática de decir que solo a algunos les sale bien y lo que hacen los demás no vale”, explica Gabriela Agüero mientras comenta entusiasmada que comenzaron a recibir materiales de todo tipo: niños que comparten sus dibujos o algunos que se filmaron leyendo cuentos. 

Si bien la mayoría de los participantes de la orquesta tiene su instrumento, otros todavía no pueden contar con ellos dada la abrupta interrupción del comienzo de las actividades este año. Sin embargo, pueden sumarse no sólo con la música, sino también con cualquier otra expresión artística: “Cualquier tipo de expresión es totalmente valida. Lo que tratamos de hacer es incentivar y generar otras expresiones. La idea es que ellos se expresen, que tengan la posibilidad de decir cosas a los otros. Mostrar estas producciones y generar un vínculo a través de estas expresiones hacia la comunidad”. 

Según adelantó, espera que el proyecto no termine una vez que se levante la medida del aislamiento obligatorio y que esta movida siga creciendo, por eso deja abierta la posibilidad de participar a todos aquellos que quieran sumar su material. Quienes deseen enviar sus producciones pueden hacerlo comunicándose con ella al teléfono 3813328221 o bien a través del mail gabhiragab1@gmail.com. 

Gabriela explica que se trata de una experiencia única que ya ha comenzado a dar algunos resultados positivos: “Estamos viendo un proceso interesante donde los chicos se animan a expresar y sentirse seguros de sí mismos que no es tan fácil para ellos”. A la vez recalcó que, a la par del desarrollo artístico, siguen atentos a las distintas necesidades sociales que pudieran llegar a tener en esta situación de crisis los grupos más vulnerables. Las esperanzas están puestas en que, aún bajo el aislamiento que impone la pandemia, el arte teja redes que unan y vinculen a los participantes entre sí y a ellos con el resto de la sociedad: “Estamos convencidos de que el arte es una herramienta de resistencia ante una sociedad convulsionada, es un puente que conecta con el otro, un elemento que transforma mentes y crea nuevos postulados filosóficos”. 

Mirá el video de los docentes e integrantes de la orquesta desde sus casas:  


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