El volante de River había prometido que si ganaba la Copa Libertadores ante Boca entregaría su calzado con el que jugó en Madrid a Nuestra Señora de la Consolación.
Exequiel Palacios cumplió su promesa a la Virgen de Sumampa. Foto Clarín.-
Exequiel Palacios cumplió una promesa en Santiago del Estero, luego de resultar campeón de la Copa Libertadores con River, venciendo en la final a su clásico rival, Boca Juniors.
El tucumano, con familia en la vecina provincia, le prometió a su abuela materna que si se consagraba en el torneo internacional con su club iba a regalar los botines con los que jugó la gran final en Madrid a Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa.
"Se dio la casualidad de que la final se jugaba en noviembre y coincidía con la fiesta de la Virgen. Él le prometió a su abuela que si ganaba el partido, el enviaba el par de botines y así fue. Aunque no pudo venir, los mandó con su mamá", reveló
Mariela Rodríguez a
El Liberal.
El calzado del jugador llegó ayer domingo al Santuario Histórico Nacional de Sumampa Viejo, donde el padre Miguel Espíndola celebró una misa. "Exequiel de chico vino siempre a Sumampa y en cada visita siempre visitó a la Virgen", finalizó Rodríguez.