Desde que
Jorge Sampaoli asumió como entrenador de la
Selección Argentina, el mediocampista tucumano
Joaquín Correa tuvo minutos y oportunidades en el combinado nacional.
El oriundo de
Alberdi había sido dirigido por el DT santafesino en
Sevilla, y ese plus le sirvió para estar en su consideración durante las primeras citaciones al frente de la
Albiceleste.
Sin embargo, cuando llegó la hora de ir al Mundial, su nombre no figuró en la primera lista de 30, ni tampoco en la nómina definitiva, de 23.
"Terminé con
pubalgia y jugué infiltrado los últimos dos meses. No me gusta andar diciendo estas cosas, pero mi familia y la gente del club sabe lo que pasa", señaló el futbolista en declaraciones que refleja el portal
“Fox Sports”.
"Fue de lo peor que pasé en mi carrera.
Tenía chances de ir al Mundial. Fue bastante duro y, la verdad, la pasé muy mal. Pero ya di vuelta la página", agregó el tucumano, quien además contó que "La final de la Copa del Rey (0-5 ante Barcelona) la jugué y no me podía levantar de la cama.
No terminé jugando porque no podía levantarme de la cama".