Estela rompió el silencio luego de que su ex pareja matara a bastonazos a su madre de 104 años y de que ella misma se salvara de milagro. Imágenes sensibles. VIDEO
Estela.
"Yo pido Justicia porque mi madre era una señora de más de 100 años. Cuando él me empezó a golpear, le dije: 'Mamá, ayúdame'". Así comienza el relato del horror de Estela, en vivo, por El Ocho Tucumán. Se trata de Hugo Alberto Zelaya, la ex pareja, quien mató a su madre y que a ella la dejó viva de milagro.
"Esa noche yo estaba enferma cuando él me empezó a golpear en la espalda con el bastón. Él tuvo un acv y yo lo llevaba a la rehabilitación. Él estaba recuperando las fuerzas y empezó a pegarme con fuerzas. 'Por favor, soltame. Yo quiero vivir. No me matés', le pedía", reveló la víctima y se refirió a la contextura física del femicida: "Mide más de 2 metros, pesa 95 kilos".
"Él ese día estaba con su hijo con problemas de violencia de género porque su mujer lo demandó. Ya me había puesto una pistola en la cabeza, y otra vez en la cocina me quiso estrangular con un látigo. Ese día me defendí y después tuve que ir a fisioterapia", reveló Estela, quien sufrió una crisis en vivo y debió detener su relato.
"Esa noche él me ha tirado en el piso. Me miraba y se reía. Yo le preguntaba: '¿Qué te pasa?'. Siempre se quería desquitar conmigo", agregó la mujer con los hematomas en su cara y todo el cuerpo.
"Me decía que si yo me iba, me iba a matar a mis hijos. Por eso nunca dije nada. Yo me despertaba a las 5 a recibir el pan y hacer los sánguches y me acostaba a las 12 de la noche y él me hostigaba y no me dejaba dormir", agregó desde su casa, rodeada de familiares y amigos con las fotos de los golpes recibidos por él y por su madre, quien falleció por los golpes recibidos.
Uno de los tres hijos de la víctima habló: "Yo me enteré de esto recién ayer en el hospital, ninguno de los tres hermanos estábamos al tanto de lo que él le hacía. Mi mamá nos contaba que él le pegaba en la espalda para que no la viéramos. Nunca sospechamos. Era pícaro, con mente de psicópata para manipularnos a todos. Lo hacía el tipo para despistar a todos, sabíamos que tenía un arma, una 9mm, una pistola sin papeles".
Por último, cuando Estela recobró el aliento, concluyó su testimonio dolorosísimo: "Yo gritaba: 'Socorro, vecinos'. Y cuando me estaba golpeando, grité: 'Tirate encima, mamita, para que me ayudés'. Así he salido por la otra puerta a pedir ayudar. En ese momento, escuché las últimas palabras de mi mamá: 'Estela, volvé, porque este me va a matar a mí también'". El femicida Hugo Alberto Zelaya recibió prisión preventiva. IMÁGENES SENSIBLES